La brecha salarial de género es una de las grandes luchas sociales que, por desgracia, está lejos de acabarse. Según UGT, estamos a más de una década de resolver por completo esta problemática. A continuación analizaremos en qué punto se encuentra esta situación tanto en España como en Europa, su presencia en los diferentes sectores económicos y cómo ha ido evolucionando a lo largo de los últimos años.
Qué es y cuál es la situación de la brecha salarial de género
La brecha salarial de género se define como la diferencia entre el salario medio de las mujeres y el de los hombres. En concreto, la diferencia entre el salario anual de las españolas (21.682 €) y los españoles (26.934 €) fue de 5.252 € según los últimos datos. Esto significa que una mujer con un salario medio debería incrementarse más de un 24 % para equipararse al de un hombre.
La evolución de la brecha salarial en España y Europa
Con el paso del tiempo, se han hecho esfuerzos para reducir la diferencia de la brecha. A continuación, vamos a ver su evolución de la última década y compararla con la media europea en 2022, fecha desde que se disponen ambos datos.
Año |
Brecha salarial de género |
Media Europea |
2012 |
23,9 % |
16,4 % |
2013 |
24 % |
16 % |
2014 |
23,3 % |
15,7 % |
2015 |
22,9 % |
15,5 % |
2016 |
22,3 % |
15,1 % |
2017 |
21,9 % |
14,6 % |
2018 |
21,4 % |
14,1 % |
2019 |
19,5 % |
14 % |
2020 |
18,7 % |
13 % |
2021 |
18,4 % |
12,7 % |
2022 |
17,1 % |
12,7 % |
Según los datos de esta tabla, podemos apreciar que a nivel estatal efectivamente se ha reducido la brecha salarial, concretamente más de un 6 % respecto hace 10 años. Aun así, España sigue por encima de la media Europea, lo que debe animarnos a seguir luchando para que este tipo de desigualdad no exista.
Consecuencias de mantener la brecha salarial
Una reducción en el sueldo no solo tiene un impacto directo en las finanzas, sino que quienes sufren la brecha salarial también verán afectados sus ahorros, su acceso a préstamos y sus pensiones, que serán menores. Y es que no solo existe una diferencia salarial en la edad adulta, sino también en la jubilación.
La situación se recrudece en el caso de los salarios más bajos: según el Instituto de la Mujer, en 2012 el 21,7 % de las mujeres mayores de 65 años estaban en situación de riesgo de pobreza, en comparación con el 16,3 % de hombres de la misma edad. Una diferencia que sigue inamovible hasta día de hoy, en torno al 22 % para las mujeres y alrededor del 17 % para los hombres.
Disparidades entre mujeres y hombres en distintos ámbitos
La brecha salarial de género no solo es un porcentaje: es algo que se manifiesta de múltiples formas y en distintas áreas. A continuación, vamos a comentar algunas de las diferencias entre sexos para que tengas una visión más detallada de lo que puede influir en la distribución de género y sus sueldos.
La formación universitaria. ¿Tiene efecto?
Resulta llamativo ver que, según los datos, el grado de formación no contribuye activamente en la mejora brecha salarial de género, al menos en las dos últimas décadas. De hecho, existen más mujeres graduadas en educación superior que hombres. Con un 54,4 % y un 45,4 % respectivamente.
Además de la brecha salarial, parece que también existe una brecha educativa entre la gente joven: entre los adultos entre 25 y 29 años, seis de cada diez chicas tienen estudios superiores, mientras que solamente cuatro de cada diez chicos entre esa misma edad.
Cómo afecta el trabajo y el tipo de contrato
Una de las diferencias sustanciales entre géneros reside en el tipo de contrato. El 34,9 % de las mujeres tienen un contrato a tiempo parcial, frente al 8,6 % de los hombres. Esto influye en la carrera profesional de las mujeres, en su formación, en el derecho a una pensión y a las prestaciones por desempleo.
A la parcialidad en los contratos se le suma un componente involuntario: según un estudio del Iseak, el 50 % de las mujeres que trabajan a tiempo parcial lo hacen porque no consiguen encontrar un empleo a jornada completa, mientras que alrededor del 20 % lo atribuye a responsabilidades de cuidado familiar.
En ciertos casos, la flexibilidad en los contratos y horarios es necesaria, especialmente cuando en el núcleo familiar hay hijos con discapacidad o necesidades especiales. Gracias a la reforma de la Ley de Familias y las ayudas por familia numerosa, se contemplan más escenarios aparte de tener tres hijos o más.
¿Existen diferencias de sueldo si se realiza el mismo trabajo?
Aunque este tipo de diferenciación está prohibida en la legislación europea, existen. Según investigaciones realizadas en España, como el análisis realizado por PwC, nos revela que aun cuando se han implementado medidas que garantizan una igualdad de sueldos, las diferencias entre mujeres y hombres se mantienen.
Diferencias según el sector económico
La brecha salarial de género es evidente, pero ¿cómo se manifiesta en distintos sectores? A continuación, vamos a ver el porcentaje de mujeres en los principales ámbitos económicos y qué diferencias existen respecto a los hombres:
- Servicios sociales: en este sector las mujeres ocupan la gran mayoría de los puestos, representando más del 80 % de los trabajadores. Aun así, este sector presenta una de las mayores brechas salariales, ya que las trabajadoras ganan un 33 % menos que los trabajadores en actividades sanitarias y de asistencia social.
- Sanidad: este es el segundo sector con mayor presencia femenina, con un 76 % de puestos ocupados por mujeres. Aun así, la diferencia de sus ingresos medios en comparación con la de los hombres alcanza el 27 %.
- Educación: otro de los sectores con una gran presencia de mujeres. Concretamente, el 66,5 % lo son y, en este caso, la brecha salarial se sitúa alrededor del 14 %. Una de las explicaciones para esta diferencia se basa en que a pesar de la gran presencia de mujeres en el sector y en distintos métodos de educación, los puestos de mayor remuneración como cátedras y directivos siguen estando en manos masculinas, una situación que no es única de este sector.
- Finanzas: el sector financiero está compuesto por aproximadamente un 53 % de mujeres. Aun así, solo ocupan el 43 % de los puestos de responsabilidad. Esto provoca que la brecha se sitúe sobre el 24,8 % en este sector.
- Administración pública: este es uno de los sectores con mayor paridad. Las mujeres ocupan alrededor del 51–52 % de los puestos de trabajo, pero del mismo modo que el sector financiero, su presencia en los rangos más altos es limitada. De hecho, apenas una de cada tres posiciones de alto cargo está desempeñada por mujeres.
- Deporte y entretenimiento: en este sector, las mujeres ocupan cerca del 40 % de los empleos, aunque su representación en puestos de élite es mínima: solo un 19 % de entrenadoras de alto nivel son mujeres.
- Tecnología: las mujeres ocupan solo el 23 % de este sector. Pese a que la brecha salarial es relativamente baja comparada con la media estatal, las mujeres de este sector siguen con un sueldo medio del 7,5 % inferior al sueldo medio masculino. Esta desigualdad se ve todavía más acentuada en los puestos más top. Según el top 50 de deportistas mejor pagados de Forbes en 2023, sólo había una mujer: Serena Williams, en el puesto 49.
Puestos de alto nivel: presencia dispar, pero por buen camino
Aparte de la representación de las mujeres en distintos sectores, también existen diferencias sustanciales en la presencia en cúpulas directivas. Una baja representación de mujeres en cargos directivos es otro de los motivos por los que sigue existiendo una brecha salarial de género.
En España se han hecho avances en ese sentido. Según el estudio Women in Business 2024, más del 40 % de mujeres ocupan puestos directivos, siendo este porcentaje la mayor tasa de la Unión Europea, que es del 35 %. Todavía falta para una paridad total, pero estos estudios son buenas noticias y nos indican una tendencia clara y positiva en este ámbito concreto.
¿Cómo es la brecha salarial en otros países de Europa?
Según un estudio del Parlamento Europeo, existe bastante disparidad entre salarios de mujeres y hombres europeos. La mayor de todas es Estonia con un 20,5 % y la menor, Rumanía con un 3,6 %. Cabe destacar Luxemburgo, que eliminó por completo su brecha salarial.
Aun así, piensa que una brecha salarial menor no significa necesariamente una mayor igualdad de género. Puede darse el caso de que en un país haya una cantidad reducida de mujeres, pero que sus salarios se equiparen a los hombres. La brecha salarial sería reducida, pero significa una desigualdad en el acceso a oportunidades laborales.
También puede darse el caso de que una brecha salarial elevada se deba a una concentración de mujeres en un sector con sueldos bajos o que una gran parte de la población femenina trabaja a tiempo parcial y tenga menos posibilidades de ascender o tener un plan de carrera, lo cual puede darse en países con pocas políticas de conciliación.
Avanzando hacia la eliminación de la brecha salarial de género
Aunque los estudios actuales sitúen lejos la paridad entre mujeres y hombres, eso no significa que las fechas estimadas no vayan a cambiar: la implementación de políticas, cambios sociales y normativas en los próximos años puede acelerar la reducción de la brecha salarial y ver una igualdad de salarios antes de lo que nos pensamos.
Los beneficios de eliminar la brecha salarial
Desde un punto de vista más pragmático, los beneficios de la equiparación salarial conseguirán reducir los niveles de pobreza, aumentar los ingresos que recibirán las mujeres a lo largo de toda su vida, incluida su pensión.
Una mayor equidad salarial también favorece que más mujeres puedan acceder a distintos sectores y mejorar los porcentajes de paridad con el tiempo. Además, a mayor ganancia, mayor gasto. El aumento de la capacidad de consumo aumenta la demanda interna y favorecerá el PIB del estado que aplique esas políticas igualitarias.
¿Qué avances se han hecho en España?
España ha evolucionado y mejorado con el tiempo en materia de igualdad, aunque todavía falta camino por recorrer. Vamos a repasar las principales medidas que se han adoptado estos últimos años:
- Aumento del sueldo mínimo interprofesional: quizás pienses que esta mejora beneficia a ambos sexos. Y es cierto, pero debes considerar que el 65,8 % de las personas que cobran 1.381 euros mensuales en 12 pagas, son mujeres. Por lo que son ellas las principales beneficiarias.
- Reducción de jornada laboral: con la disminución de la jornada a 37,5 horas semanales, se está beneficiando a aquellas mujeres que necesitan conciliar la vida personal, laboral y familiar. Sacar tiempo para la educación de los hijos junto a las ayudas por tener un hijo pueden dar lugar a un desarrollo familiar sano y estable.
- Permisos parentales: se han llegado a equiparar los permisos por nacimiento entre madres y padres. Los hombres cuentan con un nuevo permiso de paternidad intransferible y con posibilidad de disfrutar de forma flexible el cuidado de los hijos o menores acogidos por más de un año y hasta la edad de ocho años.
Estos permisos parentales dan lugar a que se asuman equitativamente las tareas domésticas y de cuidado, reduciendo así la carga desigual que afecta a la progresión profesional de las mujeres.
- Acciones en el sector privado: diversas empresas están adoptando protocolos y acuerdos de igualdad para reducir la discriminación salarial. No solo va a beneficiar a las mujeres que estén en plantilla, sino que mejorará su atractivo a todas las personas en búsqueda de empleo.
Además, hay empresas que ponen en marcha programas de formación y mentoría específicos para mujeres, para potenciar sus posibilidades de acceder a puestos de liderazgo.
Los avances para mejorar la brecha salarial de género son signo de que avanzamos hacia una sociedad más igualitaria y justa. Aun así, los datos y las estadísticas también nos demuestran que queda un largo camino por recorrer. Si te interesa conocer más sobre contenidos relacionados con el cuidado familiar, no dudes en visitar el resto de artículos del blog de Vive Más Vidas. ¡Te esperamos!