No en vano, los españoles nos dejábamos en la farmacia antes de la pandemia unos 400 euros al año de media.
Y es que muchos de los productos que se venden en las farmacias son de venta libre (como los test de antígenos) y, por lo tanto, de precio libre. Lo mismo que pasa con los productos de parafarmacia. En ambos casos, comprar en un establecimiento o en otro tiene importancia porque los precios cambian.
Los medicamentos que no suelen cambiar de precio son los que se venden con receta médica o de farmacia comunitaria porque tienen un precio de referencia (como ahora los test) establecido por el Gobierno y no hay margen para rentabilizar su compraventa.
Nuevos precios de referencia en algunos medicamentos
Así, con la entrada del nuevo año, ha llegado la aplicación de la Orden SND/1308/2021 de Precios de Referencia de 2021 mediante la que se rebajan los precios de más de 1.680 presentaciones de medicamentos de farmacia comunitaria. Estos cambios se han producido tras el análisis realizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof).
Este sistema de revisión de precios anual se añade a los ajustes de precios mensuales que se producen al aplicarse el sistema de agrupaciones homogéneas. Este sistema determina los fármacos que deben dispensarse por la farmacia ante una prescripción del principio activo.
Según el Consejo, este sistema de precios de referencia permite crear nuevos conjuntos cuando han pasado diez años desde la autorización del medicamento en España o en cualquier otro país miembro de la Unión Europea. Eso sí, ha de existir al menos un medicamento financiado en el Sistema Nacional de Salud distinto del original y sus licencias.
El cambio de precios procede también de un cambio en los estándares que los fijaban. Antes eran el principio activo del compuesto y su coste los que fijaban el precio del fármaco. Ahora será el código ATC (un código ordenado por la Organización Mundial de la Salud) quien lo haga.
De esta manera, se crean 460 conjuntos de farmacia, 153 para el ámbito hospitalario y 101 para conjuntos de envases clínicos.
¿De cuánto ahorro hablamos?
En total, esos casi 2.000 fármacos que han visto su precio rebajado generarán un ahorro al Estado y a las familias españolas de unos 250 millones de euros. Y es que algunos medicamentos como el antibiótico ceftriaxona, el analgésico opioide fentanilo, o las combinaciones salmeterol / fluticasona o formoterol / budesónida para el asma, han sufrido una bajada en torno al 50%.
Y otros medicamentos más procedentes de principios activos muy utilizados en España, como algunos que se utilizan para el colesterol como atorvastatina o pitavastatina, el antiartrítico metotrexato, el antiepiléptico ácido valproico o el antipsicótico aripiprazol, entre otros, también han bajado de precio.
Es cierto que muchos de estos compuestos se administran por lo general en hospitales, pero la lista es tan amplia que también llega a las farmacias y, por tanto, a los consumidores.
En concreto, el Gobierno estima que el ahorro en farmacias será de unos 65 millones de euros y que llegará a través de la bajada de precios de unos 14.000 fármacos muy populares en España.
Entre estos últimos, se encuentran algunas insulinas, enoxaparinas y otros compuestos enfocados a reducir el tabaquismo.
¿Qué fármacos bajan de precio?
Es posible que algunos de los compuestos que hemos citado antes los estés utilizando y no lo sepas. Es muy habitual porque muchas veces compramos el fármaco por su denominación comercial y no por su principio activo.
Esta decisión también nos cuesta dinero porque nos acostumbramos a pedir y utilizar el nombre comercial y no el compuesto, por lo que cuando vence la patente y se empieza a comercializar el principio activo (lo que realmente cura para que nos entendamos) no podemos saberlo. Así, seguimos pagando un sobre precio por los derechos adquiridos por el laboratorio que lo patentó cuando podríamos utilizar el medicamento genérico.
Salvo que el farmacéutico nos explique que el compuesto activo del fármaco que estamos comprando ya existe como medicamento genérico y lo podemos comprar de ‘marca blanca’ a más bajo precio, seguiremos pagando más por algo que podemos comprar más barato.
Algunos medios de comunicación han publicado una lista con algunos de los medicamentos y formatos que bajan de precio. Es posible que ahora sí, algunos nombres te resulten familiares porque hay paracetamol, lexatin, orfidal o nolotil, entre otros.
En este link del Ministerio de Sanidad puedes encontrar toda la lista de fármacos actualizada a enero de 2022. Pero para que te quedes con algunos de los más conocidos, aquí tienes los más populares:
- Amoxicillina Mylan 30 pastillas (10,25 euros)
- Diazepan Normon 5mg (1,5 euros)
- Enantyum 12,5 mg 40 comprimidos (4 euros)
- Lexatin 1,5 mg 30 cápsulas (1,09 euros)
- Nolotil575 mg 20 cápsulas (2,26 euros)
- Orfidal1 mg caja de 50 comprimidos (1,72 euros)
- Paracetamol Cinfa 650 mg 40 comprimidos recubiertos de película EFG (1,31 euros)
- Paracetamol Kern 650 mg y 40 comprimidos (1,31 euros)
- Ventolin 2 mg/5 ml jarabe, frasco de 150 ml (2,5 euros)
- Voltaren 50 mg 30 pastillas (1,65 euros).
A partir de enero, bajar a la farmacia quizás sea un poco más económico si eres usuario de alguno de los más de 1.600 medicamentos que han bajado de precio.
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