La Navidad siempre ha sido una festividad conocida por ser de las que más gastos acarrea. Entre compras navideñas, amigos invisibles, cenas de empresa, fiestas y regalos, a mucha gente se le complica la cuesta de enero, y ya ni hablamos de ahorrar. Pero siempre es posible ahorrar dinero en casa, independientemente de la época del año. Aunque en invierno aumenta mucho el uso de calefacción, con una buena administración y un consumo responsable, podrás evitar que tu factura se eleve tantísimo como suele suceder.
Sigue leyendo para conocer todos los consejos y recomendaciones para ahorrar dinero en calefacción en invierno y que las facturas de diciembre, enero y febrero no te dejen congelado al verlas.
El gasto de calefacción en España
El gas es uno de los recursos energéticos más usados en España. Tanto el gas natural como el licuado son opciones muy típicas y viables para los servicios de calefacción, agua caliente y cocina. Su versatilidad y su gran capacidad para producir calor hacen que muchas personas lo prefieran como su principal fuente de energía.
De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), cada familia en España gasta aproximadamente 600 euros al año en calefacción. Esta cantidad, que ya es bastante significativa, puede aumentar aún más si los precios de la energía continúan subiendo debido a la inflación, como ha estado ocurriendo en los últimos años. Por eso, es recomendable considerar métodos de ahorro que disminuyan el consumo y, por ende, también la factura energética.
5 trucos para ahorrar en calefacción en invierno
1. Purga y mantén limpios los radiadores
Es crucial sacar el aire que se acumula en los radiadores para asegurar que la calefacción de gas funcione eficientemente y te ayude a ahorrar.
Los expertos recomiendan purgar los radiadores al menos una vez al año para evitar la acumulación de pequeñas burbujas de aire que pueden dificultar la distribución del calor. Estas burbujas obstaculizan el proceso y obligan a mantener encendida la calefacción durante más tiempo para alcanzar la temperatura deseada. ⚠️ Recuerda que esta acción se debe hacer con el sistema apagado y el radiador en frío.
Además, mantener limpios y pulidos tus radiadores es esencial, ya que la suciedad también puede dificultar la transmisión del calor.
2. Evita tapar los radiadores
Aunque te pueda parecer útil, tapar los radiadores con prendas mojadas o usarlos para secar la ropa es un error que puede aumentar tu factura de gas.
Cubrir los radiadores con ropa u otros objetos, como objetos decorativos, crea una barrera térmica que dificulta la difusión del calor. Esto obliga a los radiadores a trabajar más para calentar el aire de la habitación. Si buscas ahorrar en calefacción, es mejor evitar estas prácticas.
3. Pon láminas reflectantes detrás de los radiadores
Aunque no sea la solución más estética, es una manera efectiva de reducir entre un 10% y un 20% en el coste de la calefacción.
Colocar paneles reflectantes detrás de los radiadores es un truco genial para evitar que el calor se quede en la pared y permitir que se distribuya mejor por la habitación. Esto ayuda a que el espacio se caliente más rápidamente, y, por lo tanto, que salga más barato.
4. Procura mantener una temperatura adecuada y justa
Es evidente que en invierno hace frío, pero encender la calefacción no significa que debamos sentir el calor de agosto e ir en manga corta por casa.
Por eso, es importante evitar temperaturas muy altas (por encima de 25oC es demasiado) si queremos evitar gastos innecesarios y un mal uso de la energía. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), por el día es recomendable ajustar el termostato a 20-21oC y usar ropa abrigada para mantenernos cómodos cuando estemos en casa.
En cambio, por la noche, lo mejor es apagar la calefacción. Según los expertos, con una temperatura de 15 a 17oC es suficiente para dormir cómodamente, así que no es necesario dejar encendida la calefacción. Esto puede ayudarte a ahorrar hasta un 25% en el consumo de energía. Por cada grado que se sube la temperatura en casa, el gasto de energía aumenta un 7%. Y lo mismo pasa con las emisiones de CO2.
Para poder controlar la temperatura con exactitud, una buena idea es instalar válvulas termostáticas en los radiadores.
5. Mejora el aislamiento del calor en las estancias de la casa
El aislamiento de las ventanas es importante para reducir el gasto en calefacción. Afortunadamente, hay pequeñas acciones que pueden evitar la fuga de calor.
Una de ellas es cerrar las persianas por la noche y juntar las cortinas para evitar el frío que pasa a través de los cristales. Según especialistas en ahorro energético, alrededor del 25% al 30 % de la necesidad de calefacción se debe a la pérdida de calor que ocurre en las ventanas.
Incluso la decoración puede ayudarte a tener un buen sistema aislante. Por ejemplo, usar alfombras o cortinas oscuras que ayuden a retener y conservar el calor, así como poner cuadros o estanterías en las paredes. Esto no es broma: cuando hay algo colgado en una pared, esa área puede llegar a ser hasta 1,5 oC más cálida que una pared sin decoración.
Consejos específicos para ahorrar en calefacción según los diferentes tipos
No todas las casas cuentan con el mismo tipo de calefacción, al igual que no todos los sistemas funcionan igual. Tengas el que tengas, te damos unas pequeñas pautas concretas para ahorrar en tu calefacción durante este invierno.
Cómo ahorrar con calefacción central
Si tu hogar cuenta con calefacción central, ajusta los radiadores individualmente y cierra las habitaciones que no utilices para concentrar el calor en áreas específicas.
Cómo ahorrar con calefacciones por gas
Optimiza el rendimiento de tu sistema de calefacción de gas manteniendo los radiadores limpios y purgados para un funcionamiento más eficiente.
Consejos para ahorrar si tienes calefacción eléctrica
Considera utilizar termostatos programables para controlar la temperatura y evitar mantener altos niveles de calor cuando no estás en casa.
Qué hacer para ahorrar con calefacciones por biomasa o pellets
Este tipo de sistema es más ecológico, pero para que dé el 100% asegúrate de mantenerlo limpio y de realizar un mantenimiento regular para optimizar su eficiencia. Si estás pensando en cambiarte a este tipo de calefacción pero no cuentas con todo el dinero, pueden resultarte muy interesantes los préstamos personales para reformas, que te permiten disfrutar ya de este tipo de tecnologías e ir pagándolas poco a poco.
Además, si quieres tener una capacidad de ahorro aún mayor estas Navidades puedes descargarte nuestra guía de ahorro, que viene con plantilla excel y consejos para no gastar tanto y mejor incluidos.
¿Cuáles son las ventajas de ahorrar en calefacción en invierno?
Algunos de los beneficios son obvios, como el económico, pero nunca está de más verlos y recordarlos para que te animes finalmente a dar el paso hacia una vida más responsable tanto a nivel energético como financiero. Por eso, aquí te hemos recogido las tres ventajas principales de comenzar a aplicar métodos de ahorro en el sistema de calor de tu hogar:
- Reducción de gastos energéticos: Ahorrar en calefacción implica un descenso bastante considerable en las facturas de energía (que la energía barata no está), lo que tiene un impacto positivo en tu presupuesto doméstico.
- Mayor eficiencia energética: Al implementar prácticas para ahorrar calefacción, se mejora la eficiencia energética de tu hogar, lo que contribuye a un consumo de los recursos más responsable.
- Menor impacto ambienta: La reducción del consumo de energía contribuye a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que beneficia al medio ambiente.
Adoptar prácticas de ahorro energético beneficia a nivel individual, pero la necesidad de ahorrar en calefacción en invierno va más allá de un simple ahorro económico: es un compromiso con la sostenibilidad ambiental.
Si te gustaría conocer más consejos y tips de ahorro, puedes echarle un ojo a nuestro blog, en el que encontrarás noticias, recomendaciones y trucos para que puedas disfrutar de una mejor salud financiera.
