¿Cómo cambia el ahorro con los tipos de interés bajos?
Una buena estrategia de ahorro es la que cambia con los tipos de interés, fijados por el BCE. Para explicártelo de forma sencilla, estos tipos son el porcentaje por el que se paga o se cobra al usar el dinero y su reducción tiene como objetivo impulsar la economía.
Dicho de otra manera, quieren que el dinero circule y, por tanto, se presta más “””fácilmente””” (sí, con tres comillas). Por otro lado, si tu objetivo es maximizar el ahorro, esta decisión puede afectar el crecimiento de tus ahorros, especialmente si usas estrategias más conservadoras.
Tengas los objetivos financieros que tengas, ya sea comprar una casa, realizar una reforma en tu hogar o planees invertir tu dinero, vas a tener que cambiar tu estrategia para que estos cambios no jueguen en tu contra. A continuación, vamos a repasar las consecuencias de una bajada de interés y su impacto en tus finanzas.
Pérdida de valor de tu dinero en el banco
Aunque tengas tu dinero en un fondo monetario o en una cuenta remunerada, generar intereses con tus ahorros no significa ganar dinero. Aquí seguramente te preguntes, “un momento ¿Puedo ganar intereses y aun así perder dinero?” Correcto. Esta situación tiene una palabra: inflación.
La inflación no es más que la pérdida del valor de tu dinero. No significa que tus ahorros se reduzcan en número, pero sí que, con el tiempo, necesitarás más dinero para comprar lo mismo. Supongamos una inflación que se mantiene al 2 % anual y que tienes 10.000 € ahorrados. En solo 5 años, estos ahorros perderán 950 € de su valor.
Con la bajada de tipos de interés, las cuentas remuneradas o fondos monetarios que ofrecen rendimientos por encima de la inflación son prácticamente nulos. Unos rendimientos hipotéticos del 0,5 % anuales frente a un 2 % de inflación, sigue suponiendo un 1,5 % de pérdida de valor sobre tu dinero.
¿Qué oportunidades surgen con las bajadas de tipos?
No todo van a ser malas noticias. Aunque ahorrar con tipos de interés bajos pueda ser complicado, estas bajadas tienen como objetivo reactivar la economía. ¿Cómo se hace?
El hecho de que se pague menos por el dinero, significa que te va a costar menos pedir un préstamo o una hipoteca. Unos intereses menores te van a facilitar y abaratar el coste de la financiación.
¿Cómo cambian las hipotecas con la bajada de tipos?
Este contexto afecta a los que tienen hipoteca, pero no a todos, depende del tipo de contrato que tengas pactado con tu banco.
- Tipo variable: si tienes una hipoteca de tipo variable, ¡son buenas noticias! Al tener pactada una cuota que dependan de las bajadas, pagarás menos cada mes:Imagina que hace unos años solicitaste una hipoteca de 200.000 € a 30 años con un 2 % de interés. Las cuotas mensuales de esta hipoteca te quedarían en torno a los 819 € mensuales, pero con una bajada del 1 % de tu interés, estarías pagando 712 €. Esto equivale a 107 € de ahorro cada mes.
- Tipo fijo: si seguimos con el ejemplo anterior, pero a tipo fijo, seguirías pagando la misma cuota de 819 €, independientemente de los cambios de tipos de interés. Pero no te preocupes. Estas situaciones tienen solución con la subrogación hipotecaria: si consideras que te va a salir a cuenta, puedes iniciar la gestión con tu banco (u otra entidad) para que te ofrezca mejores condiciones y ahorrar en tus mensualidades. Aunque eso sí, valora también que la situación económica podría volver a cambiar.
Estrategias para sacarle partido a tus ahorros
El nuevo escenario de tipos de interés bajos pide un cambio de mentalidad: ya no vale solo con dejar el dinero parado en una cuenta remunerada y olvidarse del tema. Hay que ponerle un poco más de nuestra parte si queremos que crezca.
A continuación, vamos a plantear algunas tácticas e inversiones que pueden ayudarte a ahorrar con tipos de interés bajos.
Crea y ajusta tu presupuesto mensual
Clásico entre clásicos, cierto. Pero antes de ponerte a hacer cualquier movimiento bancario, debes saber con qué recursos cuentas y cómo puedes mejorar o recortar los existentes.
El primer paso es hacer un balance de cuáles son tus ingresos como la nómina, algún trabajo extra o alquileres. Para saber con qué dinero cuentas, el siguiente paso es restarle tus gastos recurrentes como el alquiler, hipoteca y servicios, además de añadirle un extra de lo que consumas en ocio y relacionados.
Reduce tus gastos y reserva una parte
Si quieres ampliar la cantidad de ahorro, siempre puedes recortar parte de tus gastos. Míralo de la siguiente manera: no puedes evitar el 2 % de inflación, pero sí que puedes recortar tus gastos en ese porcentaje.
Ten en cuenta que este número es el objetivo del Banco Central Europeo, pero no siempre se cumple. Venimos de inflaciones del 3,5 % y el 2,8 % en los dos últimos años.
Si no lo tienes todavía, este es el momento de crear tu fondo de emergencia. Básicamente, consiste en reservar una cantidad de dinero equivalente a tres o seis meses de gastos (incluso más si lo consideras) para cualquier imprevisto que pueda pasar. Antes de lanzarte a cualquier opción más o menos conservadora, este es un paso no negociable para una buena salud financiera.
Crea una cartera de ahorro e inversiones
Una de las estrategias para ahorrar con tipos de interés bajos es invertir una parte de tu dinero en activos o productos que puedan darte beneficios. Con esto no nos referimos solo a compras en bolsa, sino que vamos a cubrir distintas opciones para que puedas adaptar tu cartera según la tolerancia al riesgo que tengas.
Considera los depósitos bancarios
Es cierto que con la bajada de los tipos de interés, puedes pensar en descartar de entrada este tipo de producto financiero. Y en la mayoría de casos, estarás en lo cierto.
Aun así, aunque un depósito ofrezca ganancias por debajo de la inflación, puedes tener cierta aversión a la compra de activos y quieras tener la certeza de que tienes disponible el dinero siempre que quieras. En este caso, este tipo de opciones siguen siendo mejores que dejar el dinero en el banco.
También puedes consultar con tu entidad bancaria si te ofrece depósitos a largo plazo. Estos productos suelen ofrecer un rendimiento superior, a cambio de un tiempo de bloqueo más largo.
Asegúrate de que ofrezcan una opción de cancelación: así, si por alguna razón necesitas esos ahorros, los tendrás siempre que quieras (eso sí, renunciando a los rendimientos potenciales que fueras a tener).
Compra de bonos
Y no, no hablamos del cantante de U2. En este caso nos referimos a la posibilidad de incluir en tu cartera las conocidas letras del Tesoro: un tipo de activo que consiste en “comprar” parte de la deuda de un país o entidad a cambio de unos intereses.
Aparte de este tipo de deuda, también puedes comprar la de empresas: lo que se conoce como bonos corporativos. Si no quieres correr mucho riesgo, asegúrate de que se trate de empresas de alta calidad crediticia.
Inversión en bienes raíces
Tal y como dice su nombre, están ligados al suelo y no se pueden trasladar. También se conocen como inmuebles: consisten comúnmente en la compra de una vivienda, pero también puede ser otros activos como un garaje, un local comercial o una oficina.
Si planeabas la compra de una vivienda para vivir o alquilar, un contexto de tipos de interés bajos es ideal para ello, ya que el banco te va a ofrecer mejores condiciones en el coste de tu hipoteca.
Una ventaja muy atractiva de este tipo de inversiones, es lo poco que varía su precio respecto a las acciones o los bonos, además de su revalorización: según el Índice de Precios de Vivienda (IPV), el incremento anual de estos activos se sitúa en el 9,8 % para la vivienda nueva y un 7,9 % para las de segunda mano.
Eso sí, este tipo de inversiones tiene sus desventajas, como no poder venderlo cuando quieras y los costes e impuestos derivados. Aunque pueda parecer que necesitas una gran inversión inicial, siempre hay formas de invertir en inmuebles con poco dinero, gracias a las Plataformas de Servicios de Financiación Participativas (PSFP).
Acciones y ETF
Si planeas a largo plazo, la inversión en acciones puede ser parte de tu estrategia para ahorrar con los tipos de interés bajos.
Por lo general, una bajada de tipos de interés favorece a las empresas: del mismo modo que te puedes beneficiar de préstamos más baratos, ellas también pueden y se beneficiarán de mejores opciones de financiamiento para crecer. Eso sí, invertir en empresas específicas te expone a cambios en sus políticas internas que puedan afectar directamente el precio de sus acciones.
Una alternativa a invertir en empresas de forma individual, son los ETF o fondos cotizados en bolsa. Este tipo de productos consiste en poner dentro de una misma participación distintas acciones de empresas: una forma sencilla de invertir en un producto, pero a la vez diversificar tu cartera por sectores, productos o servicios.
Invierte en tu hogar 🏠
Cambiar tu estrategia de ahorro con las bajadas de interés no solo significa invertir en activos ajenos o encontrar los depósitos que te den un mayor rendimiento. Una forma de ahorrar con tipos de interés bajos puede ser, sencillamente, aprovechar este tipo de contextos para proporcionar de forma más sencilla el acceso a financiación o pedir un préstamo.
Esto significa que se te abren las puertas (nunca mejor dicho) a una reforma de tu hogar. Al contar con una financiación más barata, puedes “invertir” en un mejor aislamiento térmico o instalar placas solares en casa. Con estas mejoras, estarás dándole un uso a tus ahorros de una forma directa sin exponerte a las variaciones de mercado o la inflación.
Aplicar una reforma puede llegar a ahorrarte hasta 320 € en facturas al año, pero aparte de esta amortización, estas obras pueden revalorizar un 24 % el precio de tu inmueble.
Por si fuera poco, las reformas de estas características cuentan con ayudas del Estado. Si quieres estar al corriente de qué cantidades se financian y de las condiciones que se necesitan, puedes visitar el portal renUEva.
Encontrar la forma de ahorrar con tipos de interés bajos puede parecer todo un reto. Con las herramientas que hemos comentado a lo largo del artículo, podrás tomar una decisión más informada según tus necesidades y tolerancia al riesgo. Si te interesan este tipo de contenidos sobre cómo gestionar tu dinero y la educación financiera en general, no dudes en visitar el resto de nuestro blog. ¡Te esperamos!