Construir una relación en pareja incluye organizar las finanzas en común. Algo que puede volverse complejo si no disponemos de las herramientas o simplemente uno de los dos sabe más de economía que otro, forzando a la otra persona a llevar todo el peso. Para evitar que el dinero venza al amor, veamos la forma de organizar las finanzas en pareja.
Nuestra miniguía para organizar las finanzas en pareja
Gracias al conocimiento y consejos de los expertos, hemos elaborado una serie de pautas comunes orientadas a impedir que el dinero se convierta en un problema para la relación. Aquí los objetivos son responder a la pregunta de si tu pareja y tú sois compatibles desde un punto de vista financiero, ver si sois capaces de consensuar el reparto de gastos, así como trazar objetivos comunes y buscar la mejor manera de alcanzarlos.
Los cimientos: no tener miedo a hablar de dinero
En las primeras fases de la relación no es común hablar de dinero porque puede parecer feo. Sin embargo, debemos cambiar este chip. La falta de comunicación en el tema financiero es una causa habitual de ruptura de muchas relaciones.
Si no somos claros y realistas desde las fases iniciales, el hecho de que alguno llegue a la pareja con la mochila llena de deudas o compromisos (divorcios previos, por ejemplo), puede dificultar o frustrar el cumplimiento de objetivos en común a medio o largo plazo. Eso también ocurre si los ideales de uno de los miembros no coinciden con los del otro como, por ejemplo, hacer crecer la familia vs. disfrutar de la vida viajando.
Esto también afecta al establecer prioridades en las metas comunes como pueden ser adquirir un coche o una vivienda, preparar una hucha para la jubilación, crear un fondo para emergencias o simplemente organizar unas vacaciones.
Hablar del dinero en común no solo es importante en el momento inicial, sino que es algo que debemos ir haciendo periódicamente con el fin de ver cómo marcha la organización financiera y el reparto de tareas.
Cómo hablar de dinero con la pareja
Si no sabes cómo sacar el tema de una forma cómoda lo más sencillo es seguir el consejo de los expertos. Estos recomiendan hacernos una serie de preguntas básicas a las que ambos miembros de la pareja deberán dar una respuesta sincera.
Puedes encontrar varios ejemplos de estas preguntas por internet. Desde Finanzas para todos, el portal impulsado por el Gobierno y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, proponen un test de diez sencillas preguntas orientadas a conocerse el uno al otro financieramente hablando. La primera, por ejemplo, es si disponéis de educación financiera y la segunda si conocéis las actitudes individuales respecto al dinero y hábitos de gasto del otro y si ello os resulta un problema. Pongamos esto en contexto imaginando una pareja donde a uno de ellos le gusta coleccionar vinilos, instrumentos o libros. Además del coste personal que supone para uno de los miembros, esta afición tiene un coste compartido en forma de espacio ocupado de zonas comunes. ¿Esto es asumible o puede convertirse en un hándicap para la pareja?
Aprendiendo a organizar y gestionar el dinero en pareja
En ViveMásVidas ya tienes diferentes contenidos útiles para organizar las finanzas en pareja como, por ejemplo, 4 maneras de gestionar el dinero en familia. Aquí nos vamos a centrar en definir cuáles deberían ser los pasos o prioridades de una pareja a la hora de emprender una vida financiera juntos.
- Apertura y uso de una cuenta bancaria común (Revisa los pros y contras de compartir cuenta)
- Organización básica de las finanzas: Definir gastos comunes y ahorro.
- Reparto de las responsabilidades económico-financieras: Asignar aportes, controles de cuenta…
- Elaborar (y ajustar) un presupuesto común: Analizar en detalle y optimizar los gastos de pareja.
- Identificar y contabilizar posibles necesidades de financiación: Revisar la salud bancaria, solicitar hipotecas o hallar métodos de subsanar posibles deudas.
- Identificar y activar oportunidades de ahorro e inversión: Analizar y poner en marcha métodos para hacer crecer nuestro dinero en el futuro.
- Identificar necesidades de seguros
La importancia de saber definir lo mío, lo tuyo y lo nuestro
Uno de los mejores consejos a la hora de pensar financieramente en común es saber distribuir bien la propiedad de los ingresos y gastos. Aquí uno de los escollos más importantes es entender qué aporta cada uno en función de sus ingresos y compromisos financieros anteriores.
Aquí es donde cobra importancia el “mío, tuyo y nuestro”. La forma más sencilla de ejemplificar esto es mediante una pareja donde cada uno conserva su cuenta propia en la que gestiona sus ingresos y gastos individuales pero, además, ambos disponen de una cuenta conjunta donde aunar el proyecto común y que ambos deben hacer crecer en la medida de sus posibilidades personales.
Más allá de las particularidades de cada caso, uno de los primeros temas a abordar al empezar a compartir es elegir entidad bancaria. Al igual que pasa con las operadoras móviles, es muy común que los miembros de la pareja tengan su dinero en bancos o cajas distintas, por lo que…¿dónde poner el dinero común? Optar por un tercer banco, que uno se cambie de entidad o buscar la más conveniente con vistas a una hipoteca son factores a tener muy en cuenta a la hora de elegir.
El reparto de responsabilidades también es financiero
Basta ya de “las finanzas son cosa de hombres” o “en casa los números los lleva mi mujer”. Las finanzas son cosa de los dos. De hecho, tener una visión conjunta es la mejor forma de conseguir los mejores resultados.
En este apartado se encuentran tareas como el seguimiento de facturas, ahorros e inversiones, revisión del presupuesto familiar, etc. Dos conceptos importantes a remarcar aquí son que las facturas de suministros y otros servicios habituales no vayan siempre a nombre de la misma persona y, sobre todo, que cualquier decisión que afecte a la cuenta o finanzas comunes debe ser consensuada. Esto es clave ya que cualquier deuda originada afectará a los dos.
Qué pasa si a uno se le da mejor que al otro gestionar el dinero
Cada pareja es un mundo y se rige por sus propios acuerdos. Si uno de los miembros de la pareja sabe más de finanzas no es descabellado que tome una mayor responsabilidad en esta área de la pareja. Eso sí, la otra parte debe conocer, al menos, los aspectos generales de cómo están funcionando todo, así como los mínimos como para poder operar, lo que implica saber en qué entidad/es o productos financieros se encuentra el dinero, cuáles son las claves de acceso…
Hacer y revisar el presupuesto conjunto
Un cambio en nuestra situación laboral, un nuevo vehículo o simplemente una suscripción anual a una nueva plataforma de video on demand. La vida trae cambios que, grandes o pequeños, tienen repercusión en nuestras finanzas. Por eso, tan importante es hacer un buen primer presupuesto como ir ajustándolo a las nuevas realidades que vive la pareja.
Todo empieza por establecer un presupuesto inicial que sea realista. Aquí las claves son:
- Definir bien qué gastos son conjuntos (suministros, alquiler, comida, ocio…)
- Detallar bien todas las partidas de gasto
- Tener presente que el gasto debe ser menor a los ingresos que recibe la cuenta conjunta
- Buscar formas de reducir el gasto
- Establecer objetivos de ahorro a corto, medio y largo plazo ya que nos ayudarán a ahorrar
- Valorar necesidades de financiación. Aquí es importante ver las posibilidades que ofrece el mercado en cuanto a créditos y préstamos.
Ahorro e inversión en pareja
El mejor truco para ahorrar es camuflarlo como un gasto fijo mensual destinando una cantidad, por pequeña que sea, al ahorro. Puedes esperar a final de mes para aportar en función del estado de la cuenta, pero para lograr objetivos lo mejor es asignar siempre la misma cantidad y programar una transferencia hacia una cuenta de ahorro.
Empezar pronto a ahorrar es la forma más rápida de dar el siguiente paso: invertir. Hacer crecer el dinero en pareja sirve para afrontar con garantías desafíos financieros más grandes como la boda, una hipoteca o jubilarse.
¿Cuándo empezar a invertir? Los expertos recomiendan que lo primero que debemos tener ahorrado es un fondo de emergencia o más comúnmente llamado colchón. Este debe cubrir todos los gastos fijos de la pareja durante un periodo de entre tres y seis meses. A partir de esta cifra, lo más conveniente es empezar a pensar en invertir y hacer que el dinero trabaje un poquito para nosotros.
¿Aún os falta motivación para invertir? La inflación hace que nuestro dinero cada vez valga menos sin importar que esté en nuestro bolsillo o en nuestra cuenta bancaria. Y tampoco podemos olvidar las omnipresentes comisiones. La única manera de combatirlas (y ya de paso, tratar de hacer crecer el dinero) es la inversión.
A la hora de elegir dónde invertir dependerá mucho de cada pareja, su situación financiera, objetivos y tiempo para alcanzarlos. Si no tenemos prisa se puede optar por productos de perfil más conservador que permitan un crecimiento seguro del capital, mientras que si apostamos por opciones más agresivas hallamos grandes amenazas y posibles beneficios. La clave aquí es consensuar qué riesgo estamos dispuestos a asumir como pareja.
Quererse es protegerse
Aunque suenen poco románticos en comparación del título, los seguros son una estupenda manera de poder dormir un poco más tranquilos como pareja ante cualquier eventualidad. El de casa, el del coche, el seguro de mascotas… Invertir en todos estos aspectos es importante, por lo que debemos reservar una parte de nuestras finanzas conjuntas para cubrir sus costes.
Decidir cuáles son los más adecuados es, de nuevo, un asunto muy personal. Pero a nivel financiero sí que te podemos aconsejar que estudies la opción de unir los principales seguros en la misma compañía, ya que eso puede abaratar el precio total que pagas por ellos.
Además de juntarlos, otro aspecto clave para ahorrar son las coberturas. Revisar que se ajusten a lo que necesita la pareja, que no pagamos por opciones de más y que los beneficiarios siempre son ambos miembros es fundamental a la hora de contratar y revisar cualquier póliza. Esto último es especialmente importante en el caso de los seguros de vida y planes de pensiones, ya que algunos pueden exigir que seamos pareja de hecho o matrimonio para efectuar cualquier pago.
🤑 Tip financiero:
¿Estás mirando seguros de salud para tu pareja? Algunas empresas hacen ofertas de este tipo de productos orientados a cónyuges a muy buen precio.
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