No importa si es un banco o una caja, el límite máximo de cualquier entidad financiera a la hora de conceder una hipoteca es del 80% del valor de la vivienda (un 60% si se trata de una segunda vivienda), lo que genera la eterna pregunta. ¿Cómo cubro el 20% que falta? Usar los ahorros e incluso alguna pequeña ayuda solían ser la forma más común de afrontar esta diferencia, pero el constante aumento que vive el mercado inmobiliario cada vez complica más el poder hacer frente a este pago.
¿En qué consiste el aval de hipotecas del Gobierno?
Para ayudar en estos casos, el Gobierno ha preparado un paquete de 2.500 millones de euros con el que se cubrirá ese 20% restante del préstamo hipotecario. Estos avales públicos llegan mediante el Instituto de Crédito Oficial (ICO), aunque para obtenerlos hay que cumplir primero con algunos requisitos básicos, como ser menor de 35 años o tener unos ingresos anuales de algo menos de 38.000€.
¿Los cumples? Pues aún quedan buenas noticias por recibir. Si buscas una vivienda eficiente el Estado podría aumentar tu aval hipotecario hasta un 25%. Para ello únicamente es necesario que la casa que elijas cuente con un certificado energético D o superior. También están de enhorabuena las familias monoparentales con ingresos anuales de hasta 64.000€ ya que, de ser el caso, el límite del aval puede aumentar hasta un 70%.
¿Qué supone tener un aval hipotecario del Estado?
Contar con un aval supone ofrecer una garantía al banco (o caja) por una parte del préstamo que solicitamos. Este nos ayuda a obtener mejores condiciones y poder acceder a una hipoteca sin tener mucho dinero ahorrado.
Entender este punto es clave, ya que podría pensarse que se trata de un crédito que reduce el coste de la hipoteca en un 20%, pero no es así. Un aval es una garantía de que un tercero (un familiar, un amigo o, en este caso, una entidad financiera) se responsabiliza de una parte de la deuda que estás asumiendo al solicitar una hipoteca. Ese dinero únicamente se abonará en el caso de que el hipotecado incumpla con sus obligaciones.
Dicho de otra manera, los bancos contarán con la seguridad de que ese 20% de la deuda hipotecada está cubierta en el caso de impago, que es muy diferente de disponer de un crédito para afrontar esa parte que falta o el 10% sobre el inmueble que suelen suponer los gastos de gestión hipotecaria. Pagar estas cantidades seguirá siendo responsabilidad de quien solicitó la hipoteca.
¿Es mejor o peor que solicitar el aval de los padres o algún familiar cercano? Dependerá mucho de cada situación pero, en términos generales, contar con el aval del Estado nos libra de tener que comprometer la salud financiera de algún ser querido en el caso de no poder hacer frente a los pagos mensuales de la hipoteca.
¿Qué pasa si no pago una hipoteca avalada por el Estado?
En cualquier préstamo, y más allá de acciones paralelas tales como juicios, cuando el solicitante deja de pagar las cuotas, la entidad financiera solicita al avalista que cubra la parte de la deuda que garantizó. En este caso, el banco solicitaría al Estado ese 20%. El dinero saldrá de las arcas públicas hacia la entidad financiera con el fin de satisfacer la obligación, sin embargo exigirá su reembolso al solicitante.
Educación financiera: Un concepto clave a tener en cuenta es que los avales tienen, por norma general, una duración máxima de diez años. Esto significa que, pasado ese tiempo, el aval desaparece debido a que el hipotecado ya ha pagado suficiente principal como para reducir su deuda y no ser ya necesaria la figura del avalista.
Todas las condiciones para obtener los avales hipotecarios del Estado
Como ya hemos comentado al principio de este artículo, existen una serie de requisitos que debemos cumplir si queremos obtener el aval para la hipoteca que ofrece el Gobierno. Repasemos en detalle cuáles son:
- Que se trate de la compra de una primera vivienda.
- Que el solicitante tenga menos de 35 años.
- Que sus ingresos anuales sean inferiores a 37.800€.
- Si se solicita en pareja, los ingresos anuales totales no deben superar los 75.600€.
- Que se trate de una vivienda modesta.
Desarrollamos un poquito más este último punto. Esta nueva medida no va orientada a la compra de grandes viviendas, sino todo lo contrario. El ICO dejó claro que “se abre la puerta a establecerse un límite máximo de precio de venta o tasación de la vivienda, que podría fijarse en función del ámbito territorial”.
Cómo y cuándo puedes solicitar el aval del Estado para tu hipoteca
Si has llegado hasta aquí, seguro que quieres conocer toda la información para empezar a tramitar tu aval del Estado. La buena noticia es que se solicitan directamente en el banco donde pidas tu hipoteca y tienes tiempo hasta el 31 de diciembre de 2025.
Hay Comunidades Autónomas como Madrid, Murcia o Baleares que ya estaban ofreciendo este tipo de avales. Si ya contamos con uno de ellos, estos se sumarán a los nuevos avales estatales, lo que puede suponer hasta un 30% de aval público.
Ya me han concedido mi hipoteca avalada por el Estado. ¿Ahora qué?
Una vez el banco acepta tu hipoteca, lo más habitual es que ejecutes la compra del inmueble. ¡Ya está! Por fin tienes tu casa. Ahora solo queda cumplir -a tiempo- con las obligaciones adquiridas y, muy probablemente, hacer unos arreglillos.
Las reformas, ya sean totales o parciales, es la manera de poner la casa a nuestro gusto. Y es que ya que hacemos el esfuerzo… Sin embargo, este proceso puede ser todo un peligro para una economía frágil tras la firma de la hipoteca. Para ayudarte en este aspecto, puedes descargar de manera gratuita nuestra guía para reformar una casa, con un montón de ideas para dejar tu vivienda a punto sin perder de vista tus finanzas.
Y si necesitas una ayuda extra para ponerlo todo a punto, recuerda que dispones de opciones como el préstamo personal, que te permite obtener de una forma sencilla el dinero que necesitas para llevar a cabo tu reforma sin cambios de banco ni comisiones de apertura.
Nuestra conclusión final: ¿Compensa o no compensa el aval de hipotecas del Gobierno?
Si has sopesado las opciones y ayudas para el alquiler y has decidido que es el momento para pedir una hipoteca, sin duda, sí. Especialmente si podemos solicitar los avales hipotecarios del Estado y el de tu comunidad. Esto te dará algo más de fuerza a la hora de sentarse a negociar con cualquier entidad unas mejores condiciones para tu hipoteca, así como te ayudará a lograr tu ilusión de estrenar, por fin, tu propia casa.
Sigue aprendiendo más sobre formas eficientes de gestionar tu dinero a través de artículos orientados a mejorar tus finanzas y ayudarte a poner en marcha cualquier proyecto que tengas en mente.
