En un mundo cada vez más consciente de los desafíos sociales y ambientales, las inversiones éticas han emergido como una poderosa herramienta para aquellos que desean que su dinero no solo genere rendimientos financieros, sino que también tenga un impacto positivo en la sociedad. Este tipo de inversiones no se enfocan únicamente en el rendimiento económico, sino también en promover valores como la justicia social, la sostenibilidad ambiental y la responsabilidad corporativa.
Muchos sueñan con ganar dinero mientras duermen. ¿Y si también pudieran hacer del planeta un lugar más saludable, una sociedad más justa y equitativa? ¡Te contamos cómo!
¿Qué son las inversiones éticas?
Las inversiones éticas, también conocidas como inversiones socialmente responsables (ISR) o inversiones sostenibles, se refieren a la práctica de elegir inversiones basadas en criterios éticos y morales, además de los tradicionales criterios financieros. Este enfoque considera factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) al evaluar las oportunidades de inversión. La idea es apoyar a empresas y proyectos que actúen de manera responsable y que contribuyan positivamente al bienestar global.
Criterios que debes tener en cuenta para empezar con inversiones éticas
Si estás considerando invertir con conciencia, las inversiones éticas son una excelente opción. A continuación, te contamos los aspectos clave que debes tener en cuenta antes de empezar. ¡Allá vamos!
Su impacto en el medioambiente: ¿realizan prácticas sostenibles?
Estas inversiones se dirigen a empresas que adoptan prácticas sostenibles, como la reducción de emisiones de carbono, la gestión adecuada de los recursos naturales y la minimización del impacto ambiental. Se trataría de, por ejemplo, los sectores de energías renovables, tecnologías limpias o de conservación. ¿No los conoces? Te los desarrollamos a continuación:
Energías renovables: qué es y por qué es importante
El sector de las energías renovables es un pilar fundamental en las inversiones éticas debido a su papel crucial en la mitigación del cambio climático y la promoción de la sostenibilidad ambiental. Empresas dedicadas a la energía solar, eólica y otras fuentes limpias reducen la dependencia de combustibles fósiles, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, estas empresas a menudo fomentan la innovación tecnológica y crean empleos verdes, contribuyendo al desarrollo económico sostenible. Si decides invertir en energías renovables no solo puedes generar beneficios financieros a largo plazo, sino que también estarías ayudando a proteger el planeta para las futuras generaciones.
Tecnologías limpias: qué son y por qué el mundo las necesita
El sector de las tecnologías limpias engloba todas las innovaciones que mejoran la eficiencia y reducen el impacto ambiental de procesos industriales y cotidianos.
Este sector empresarial comprende vehículos eléctricos, sistemas de reciclaje avanzado, edificios inteligentes, mejoras en aislantes térmicos, lámparas de bajo consumo y todo tipo de materiales que garanticen un equilibrio entre el progreso tecnológico que no deja de progresar y la protección del medio ambiente.
Sector de conservación, un pilar esencial para el futuro del planeta
Por otro lado, el sector de la conservación se centra en proteger y restaurar los ecosistemas naturales, preservando la biodiversidad y los recursos del planeta.
Algunos de los proyectos en este sector trabajan en la reforestación, la protección de hábitats críticos y la gestión sostenible de tierras y aguas. Estos trabajos no solo combaten el cambio climático al capturar carbono, sino que también aseguran la supervivencia de especies en peligro de extinción y mejoran la calidad de vida de las comunidades locales.
Su impacto en el conjunto de la sociedad: ¿buscan mejorarla?
Dentro de las inversiones éticas, también entran aquellas que tienen en cuenta las empresas que promueven el bienestar social, derechos humanos, igualdad de género y condiciones laborales justas. Este criterio a la hora de escoger el destino de nuestra inversión también incluye evitar inversiones en sectores perjudiciales como armas, tabaco o juego.
Por ejemplo, una de las prácticas más representativas y comunes entre las empresas es la equidad salarial, es decir, que la organización implemente una política de remuneración justa e igualitaria para todos los grupos que forman parte de la organización. O, por ejemplo, también te puedes fijar en si la empresa pone en marcha políticas de diversidad e inclusión social para integrar en su plantilla a personas con discapacidad, en riesgo de exclusión social o que formen parte de colectivos vulnerables.
Su impacto en la estructura de gobierno empresarial: ¿también son justas por dentro?
Las inversiones éticas no solo tienen en cuenta la actividad de la empresa para con el mundo, sino también tienen en cuenta su actividad y desarrollo internos. Por eso, este tipo de inversiones deben realizarse en empresas con una gobernanza corporativa sólida, transparencia en sus operaciones y una clara responsabilidad hacia sus accionistas y la comunidad. Esto incluye prácticas éticas en la gestión empresarial y una estructura organizacional justa y equitativa.
Este tipo de prácticas incluyen, por ejemplo, aspectos tan sencillos y simples como una buena comunicación interna. Este tipo de comunicación implica consultar a los empleados y mantenerlos informados sobre las decisiones que se vayan tomando, involucrándolos así en la organización empresarial.
Principales ventajas de las inversiones éticas: hablemos de su impacto, riesgo y rentabilidad
Las inversiones éticas no solo generan un impacto positivo en el mundo, sino que también ofrecen beneficios en términos de rentabilidad. Pese a tener riesgos asociados, vamos a hacer un repaso de sus principales ventajas. ¡Empecemos!
Tienen un impacto positivo
La principal ventaja y la verdadera razón por la que muchos inversores se decantan por realizar inversiones éticas es que les permiten contribuir activamente a la solución de problemas globales como el cambio climático, la pobreza o la desigualdad. Por eso, muchos de ellos se desvinculan completamente de armas, tabaco y consumidores y productores de energías fósiles.
Cuentan con un riesgo reducido
Las empresas que cumplen con criterios ESG tienden a tener una gestión de riesgos más robusta, lo que puede resultar en una mayor estabilidad a largo plazo y menos escándalos corporativos.
Tal y como lo ejemplifica Fernando Gómez-Bezares, catedrático de Finanzas de la Universidad de Deusto y uno de los economistas que más ha estudiado en España acerca de la inversión sostenible: “Si una empresa es socialmente responsable, no le va a ocurrir lo que le sucedió a BP en el golfo de México, o a la central de Fukushima tras el tsunami o a Volkswagen. Si eres éticamente responsable, no puedes tener una gran caída en bolsa”.
Suman rentabilidad competitiva
Contrario a la creencia popular, las inversiones éticas no necesariamente sacrifican la rentabilidad. Just ETF nos lo confirma: hay fondos de inversión sostenibles con rentabilidades positivas, como podréis ver en estos fondos a nivel europeo:
Según el estudio Habilidades De Selección Y Sincronización De Los Fondos Éticos Y Convencionales Europeos de la Deusto Business School, aquellos fondos con un enfoque ético ofrecen resultados más positivos que los convencionales. Fernando Gómez-Bezares afirma que “la diferencia es muy leve, pero la tendencia es clara”.
Cómo empezar con las inversiones éticas
Antes que nada, educación e investigación. Por eso, es fundamental que investigues sobre sus diferentes enfoques y estrategias. Puedes aprender de la empresa o corporación en la que deseas invertir leyendo sus informes, asistiendo a seminarios web o consultando a asesores financieros.
Una vez tengas toda la información clave sobre la mesa, puedes guiarte por tu intuición y los datos hacia la inversión final. Igualmente, aquí te proponemos unos pasos que puedes seguir para decidir bien y con conciencia sobre qué fondo invertir tu dinero.
1. Define tus valores y prioridades
Cada inversor tiene sus propios intereses. Identifica qué aspectos éticos son más importantes para ti. Esta información te ayudará a seleccionar inversiones alineadas con tus principios.
Si no tienes muy claro qué es lo más relevante en tu escala de valores, o incluso qué valores o principios te importan, te echamos una mano. Lo cierto es que a la hora de invertir, existen varios valores que puedes tener en cuenta para asegurarte de que tus inversiones están alineadas con los tuyos propios. Aquí van algunos valores que debes conocer antes de tomar la decisión de invertir:
- Sostenibilidad Ambiental: ¿Te preocupa el futuro del medioambiente? Existen empresas y proyectos que se dedican a la conservación del medio ambiente, la reducción de la huella de carbono, el uso de energías renovables y la gestión responsable de recursos naturales. Estos son los que buscas.
- Justicia Social: Si, en cambio, te preocupan ante todo las injusticias sociales, te interesa invertir en empresas que promuevan los derechos humanos, la equidad de género, las condiciones laborales justas y la inclusión social. Esto también implica evitar invertir en industrias que exploten o maltraten a las personas.
- Innovación y Desarrollo Sostenible: Si te interesa el avance tecnológico, pero quieres que éste vaya de la mano con el avance social, otra opción es invertir en empresas que están a la vanguardia de la innovación tecnológica para el bien común, como las tecnologías limpias, la biotecnología sostenible y las soluciones de salud accesibles.
- Bienestar Animal: Para los animalistas, este es el vuestro. Si te mueve el bienestar de los animales y buscas mejorar sus condiciones actuales, puedes considerar inversiones en empresas que se adhieren a estándares éticos en el tratamiento de los animales, evitando industrias que practiquen la crueldad animal, como el testeo de productos en ellos.
- Impacto Comunitario: También puede ser que en tu caso no busques mejorar el mundo, sino una pequeña parte de él. Apoyar proyectos y empresas que tienen un impacto positivo en las comunidades locales, como el desarrollo económico regional, la creación de empleos locales y el apoyo a pequeñas y medianas empresas es una manera eficiente y éticamente responsable de estar comprometido con tu localidad.
- Educación y Empoderamiento: Otro aspecto importante que mucha gente considera el motor del mundo es la educación y el conocimiento. Si es tu caso, puedes elegir inversiones que apoyen la educación accesible y de calidad, así como programas de empoderamiento económico para grupos desfavorecidos.
- Salud y Bienestar: Todos sabemos que sin salud, lo demás vale muy poco. Una forma de invertir éticamente también es hacerlo en empresas y proyectos que mejoren la salud y el bienestar de las personas, como las innovaciones en la salud pública, el acceso a medicamentos asequibles y la promoción de estilos de vida saludables.
- Responsabilidad Corporativa: También puedes lanzarte a algo más abierto y sencillo, eligiendo empresas con prácticas de gobernanza sólida, transparencia en sus operaciones, responsabilidad hacia sus accionistas y comportamiento ético en todas sus acciones. Es decir, no hace falta que la empresa se dedique a mejorar el mundo, pero es necesario que su funcionamiento interno sí sea limpio y justo.
- Diversidad e Inclusión: Dentro de las empresas con Responsabilidad Corporativa, también puedes centrarte en aquellas compañías que internamente promueven la diversidad en el lugar de trabajo, la inclusión de diferentes perspectivas y la igualdad de oportunidades para todos los empleados.
2. Elige tu vehículo de inversión
Los vehículos de inversión son instrumentos financieros que te permiten canalizar tus fondos hacia diversos activos con el objetivo de generar retornos. El vehículo de inversión que escojas dependerá del tipo de inversor que seas y del perfil que más te represente. Aquí te explicamos algunos de los más comunes:
Acciones
Las acciones representan una participación en la propiedad de una empresa. Al invertir en acciones, te conviertes en accionista y puedes beneficiarte del crecimiento de la empresa y de los dividendos que pueda repartir. Las acciones suelen ser adecuadas para los inversores que busquen altos rendimientos y están dispuestos a asumir mayores riesgos.
Bonos
Los bonos son instrumentos de deuda emitidos por gobiernos, corporaciones o entidades municipales. Dentro de estos, para las ISR, destacan los bonos verdes y sociales. Estos bonos son un tipo de deuda emitida por instituciones públicas o privadas para financiarse que, a diferencia de otras formas de financiación, se comprometen el uso de los fondos obtenidos con un proyecto medioambiental o relacionado con el cambio climático.
ETFs, o Fondos Cotizados en Bolsa
Los ETFs son como tener un pedacito de muchas empresas al mismo tiempo. Además, se negocian en bolsa, por lo que permite comprar y vender fácilmente las participaciones en cualquier momento durante el horario de mercado, al igual que se haría con una acción. Esto los convierte en una forma de invertir muy conveniente y accesible para la gran mayoría de inversores.
¿Sabes cómo invertir en bolsa? Si te interesa aprender, aquí te dejamos artículo sobre la rentabilidad por dividendo.
Cuentas de Ahorro y Depósitos a Plazo
Estos son vehículos de inversión seguros que ofrecen un rendimiento fijo sobre el dinero depositado. Son ideales para inversores conservadores que buscan preservar el capital y obtener rendimientos modestos con bajo riesgo.
3. Monitorear y revisar
Las inversiones éticas, después de realizarlas, requieren un seguimiento. Es importante revisar periódicamente las inversiones para asegurarse de que las empresas y los fondos sigan cumpliendo con los criterios éticos establecidos. Mantenerse actualizado sobre nuevas tendencias, regulaciones y oportunidades es esencial para maximizar tanto el impacto como la rentabilidad.
No todo es rosa, ni verde: algunas advertencias antes de lanzarte a las invertir
Greenwashing
¡Ojo! Algunas empresas solo aparentan un compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente para lavar su imagen. Lo hacen a través de afirmaciones engañosas, publicidad exagerada o el uso de etiquetas y certificaciones ambientales fraudulentas.
En ese sentido, es importante estar seguro de que los certificados tienen respaldo genuino. Empresas sin ánimo de lucro como B lab, emite el sello B-corp, que se concede a aquellas compañías que cumplen con altos estándares de desempeño, transparencia y responsabilidad social y ambiental.
Sobre todo estos últimos años, cuando la conciencia medioambiental no ha parado de crecer, muchas empresas se han lanzado a esta mala praxis para evitar el castigo y la crítica del consumidor, así que presta atención a lo que dicen las empresas sobre sí mismas y consulta sus fuentes. Sin un sello o aval fiable, una empresa puede hacerte tomar decisiones basadas en información falsa o incompleta.
Diversificación
Aunque te apetezca o estés interesado en empezar con las inversiones éticas, no debes comprometer la diversificación de tu cartera. Es importante que distribuyas tu dinero en diferentes activos para reducir el riesgo. No todas las empresas éticas pueden ser igualmente exitosas, así que diversificar te ayudará a mitigar cualquier impacto negativo.
Cuidado con los cambios en la legislación y regulación
Por último, las regulaciones y políticas gubernamentales pueden tener un impacto significativo en ciertos sectores y empresas. Por eso, es imprescindible que te mantengas informado sobre cualquier cambio en la legislación relacionado con temas éticos y ambientales, ya que esto puede afectar el desempeño de tus inversiones.
Aprender a gestionar bien tus recursos es crucial para asegurar estabilidad financiera, evitar deudas innecesarias y alcanzar metas personales y profesionales. Por eso, te dejamos aquí unos artículos sobre la gestión de tu dinero.
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