Al heredar, muchas veces no se contempla la opción de no aceptar la herencia, pero es algo que hay que sopesar si uno no quiere encontrarse ante una situación que no pueda afrontar económicamente. Esto toma aún más importancia cuando hablamos de heredar una casa o propiedad, hay que tener en cuenta los gastos y las obligaciones fiscales que implica.
Puede parecernos una situación poco común, pero no lo es. En los últimos años, las herencias rechazadas se han multiplicado por cuatro, según el Consejo General del Notariado.
Si te encuentras ante la aceptación de una herencia, estas son las preguntas que deberás hacerte para finalmente tomar la mejor decisión.
Si acepto la herencia de propiedad, ¿qué impuestos deberé pagar?
Las propiedades heredadas tienen ciertas obligaciones fiscales de las que deberás hacerte cargo tras la aceptación de este bien.
- Impuesto de Sucesiones: Este impuesto es un tributo que grava la transmisión de bienes y/o derechos entre personas físicas. Está regulado por una ley estatal que fija una reducción del 95% para cónyuges y descendientes, siempre que se trate de la transmisión de la vivienda habitual y hasta un importe de 122.606 euros. A partir de ahí, cada comunidad autónoma puede aplicar sus propias normas fiscales. Para tener información más detallada, consulta las especificaciones de tu comunidad autónoma. Pero para hacerte una idea a grandes rasgos, estos son los factores de los que suele depender la variación.
- Valor de la herencia: cuanto menor sea el valor de lo heredado, menor será el impuesto.
- Parentesco y edad de los herederos: cuanto más cercano sea tu parentesco con el fallecido y cuanto más joven seas, menos tendrás que pagar.
- Situación patrimonial del heredero: cuanto menos patrimonio tengas, menor será el impuesto.
- Impuesto de Plusvalías: Este impuesto se aplica al recibir un bien y en consecuencia, al incrementarse tu patrimonio. Es municipal y también sufre grandes variaciones en función de la ciudad o hasta el barrio en el que se encuentre el inmueble.
¿Qué medidas preventivas se pueden tomar?
Si finalmente decides aceptar la herencia pero no puedes hacerte cargo de la cantidad económica que deberías desembolsar, ten en cuenta que existen alternativas para reducir este gasto.
- Dividir la herencia: Como ya hemos comentado, cuanto menor sea el patrimonio heredado, menos impuestos se pagarás. Así que, en cuantas más partes se divida la herencia, menos serán los impuestos. En este caso, es mejor dejar una propiedad a varios hijos que solo a uno.
- Mayor parte a menores o discapacitados: Este grupo se beneficia por pagar menos impuestos que los otros tipos de herederos, es por eso que si se deja la mayor parte de la propiedad a ellos, menor será el impuesto a tributar.
Otra casuística sería, en vez de dejar la propiedad en herencia, hacer una donación en vida. Se seguiría tributando pero en menor medida que con el impuesto de sucesión. Recomendamos estudiar esta opción para cada caso en concreto.
¿Cómo puedo afrontar el gasto de la aceptación de la herencia?
Ten en cuenta que siempre puedes tomar otras medidas para aceptar la herencia y poder hacer frente a todos los gastos.
- Pagar a plazos: Si no llegas a pagar todos los gastos de golpe, puedes solicitar a Hacienda pagar a plazos, hasta un máximo de 5 años y debes solicitarlo antes de que se cumplan los 5 meses del fallecimiento. Otro requisito es que la herencia líquida sea suficiente para pagar los impuestos.
- Intermediario financiero: Si no cumples los requisitos para acogerte a la medida anterior, siempre puedes acudir a un intermediario. La opción más común es solicitar un préstamo con garantía hipotecaria.
¿Existe un plazo para renunciar a una herencia?
Si por lo contrario, decides rechazar la herencia, debes saber que técnicamente no existe un plazo para hacerlo, pero sí tienes que tener en cuenta ciertos factores.
- Solo se puede renunciar una herencia tras el fallecimiento de la persona de la que vaya a heredar.
- Es importante renunciar a la propiedad antes de que prescriba el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Si se denuncia después, se considerará como una donación al resto de herederos y se seguirá teniendo que pagar los impuestos en cuestión.
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