En términos generales, la domótica es un conjunto de sistemas tecnológicos para automatizar casas y edificios. Esta automatización busca principalmente la comodidad de las personas que viven o trabajan en ellos, por lo que suele servir para agilizar y simplificar procesos sin esfuerzo, como subir y bajar persianas, encender y apagar luces, regular la climatización…
Sin embargo, la domótica es mucho más que eso, y hoy vamos a explorar algunas de sus facetas para que sepas todo lo que las instalaciones domóticas pueden hacer por ti.
Domótica y automatización del hogar
La tecnología está al servicio de nuestras vidas. Nos permite vivir más, mejor, más rápido, más lento, más cerca y más lejos. Y algo tan útil en nuestro día a día, era de esperar que tarde o temprano acabara reformulando las bases de nuestros hogares.
Puede sonar muy futurista, pero programar que una lámpara se encienda y se apague cuando quieras, regular el comedero de tu gato para que dispense la comida a una hora determinada, o encender la calefacción desde el móvil para que te encuentres la casa caliente al llegar son cosas que ya se pueden hacer gracias a la domótica.
Sí, ya sabemos lo que estás pensando: suena muy bien, pero también suena caro. Sin embargo, la domótica ya está muy introducida en nuestra sociedad, por lo que los precios de los dispositivos han bajado enormemente, estando ahora mucho más alcanzables para todos los bolsillos. Existen multitud de packs básicos con los que cubrir todas tus necesidades por poco dinero y cada vez más empresas se aventuran a ofrecer este tipo de productos.
Los precios de la domótica han bajado mucho desde que está instaurada en nuestra sociedad.
Ventajas de la domótica
Cuando respondemos a la pregunta de qué es la domótica, siempre tenemos muy claro que la ventaja principal es la comodidad de automatizar procesos, pero en realidad esta tecnología tiene muchas más ventajas:
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Seguridad
Instalando un sistema domótico en casa, una de las ventajas más atractivas es disfrutar de una mayor seguridad en el hogar. Las cámaras de videovigilancia, por ejemplo, son uno de los dispositivos domóticos más solicitados para controlar si entran intrusos a tu propiedad.
Además, para disuadirlos de intentar entrar cuando no estás en casa, puedes simular la presencia de gente desde la distancia al domotizar las persianas para que se suban y bajen o se activen las luces durante un periodo de tiempo determinado. Esto es particularmente interesante cuando te vas de vacaciones o a un viaje de trabajo para aparentar que la casa está ocupada, aunque no haya nadie.
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Ahorro
El hecho de poder controlar los dispositivos con mayor facilidad también supone un importante ahorro energético y económico en casa. Regulando la climatización en cada habitación de casa, por ejemplo, nos aseguramos de no desperdiciar energía y de repartirla mejor por todo el espacio. Además, algunas funcionalidades como el Modo Sol, que permite abrir o cerrar las persianas para dejar pasar más o menos luz natural, sirven para mantener la casa más fría en verano o más caliente en invierno.
Igualmente, poder desconectar los enchufes cuando no se utilicen o apagar las luces de casa para asegurarnos de que no nos la dejamos encendidas demasiado tiempo, son otras maneras de hacer un consumo energético más eficiente y notar un cambio en tu bolsillo.
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Accesibilidad
Otro de los beneficios que aporta la domótica a nuestras vidas es ahorrar muchos esfuerzos que no todo el mundo puede hacer con la misma facilidad.
Por ejemplo, tener una casa domótica es una buena manera para facilitar el día a día de personas con movilidad reducida, que tengan dificultades para llegar a sitios altos o subir y bajar persianas, por ejemplo.
Con la domótica, las personas con diversidad funcional vivan solas o no, pueden gestionar mejor los dispositivos de su hogar haciéndoles la vida más fácil.
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Confort
Evidentemente, en esta lista hay que incluir la ventaja principal de la domótica: la comodidad. Como decimos, el hecho de poder centralizar los procesos de tu hogar y controlarlos desde el móvil hace la vida más práctica y te ahorra mucho tiempo.
En lugar de gestionar los dispositivos por separado, al instalar un sistema domótico en casa puedes controlar la calefacción, la luz, el aire acondicionado, las alarmas o los aparatos multimedia con un toque de dedo en tu teléfono o Tablet, desde cualquier lugar y en cualquier momento.
En el fondo, esta comodidad tiene mucho que ver con el control. Saber que puedes gestionar los aparatos de tu casa de manera rápida y sencilla mejora la calidad de vida de las personas y ahorra muchas preocupaciones en el día a día.
Controla tu hogar desde cualquier lugar y en cualquier momento con tu móvil o tablet.
La domótica también es para ti
Como ves, la domótica aporta muchas facilidades que puedes aprovechar en tu día a día si decides instalarla en tu hogar, y sin necesidad de convertir tu casa en un robot.
La oferta de los sistemas y dispositivos que se pueden instalar es muy amplia, y el rango de precios también. Según lo que necesites o qué partes de tu casa quieras automatizar, la inversión será más o menos grande. Y si ya te lo estás pensando, ¡no te quedes con las ganas! Pide un presupuesto y valora cómo podrías hacerte la vida más fácil. La domótica ha llegado para quedarse. ¿Le abrirás la puerta?
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