Probablemente ya habrás oído hablar de las VPN, una palabra que hoy en día está en boca de todos. No es de extrañar, pues a medida que el uso de Internet ha ido aumentando, también lo han hecho los riesgos y las posibles amenazas derivadas de su uso. Por eso, cada vez recomiendan más enseñar a los más jóvenes técnicas de seguridad e informarse de los buenos usos de este universo online tan amplio.

Por ejemplo, es importante saber que el Wifi gratuito que ofrecen en los lugares públicos, como los bares, restaurantes, aeropuertos, etc., no es seguro ya que no está cifrado. Esto significa que cualquiera que esté conectado y con unos conocimientos mínimos podría acceder a tu teléfono e interceptar contraseñas, usuarios e información privada y personal, si lo desea.

De ahí nacen las VPN: de la necesidad de preservar la seguridad y los datos personales de los usuarios que navegan por Internet. Si te preguntas cómo lo hacen y si usar una VPN es algo que necesitas, te lo explicamos todo en este artículo.

¿Qué es una VPN y en qué me ayuda?

VPN son las cifras en inglés de Virtual Private Network, o, en español, Red Privada Virtual. En rasgos generales, es la forma más accesible y sencilla de mantener tu privacidad y tu seguridad en internet.

Ahora que ya sabes qué es una VPN, te preguntarás cómo funcionan. Las VPN funcionan sobre las redes públicas, sobre las cuales crean una extensión para establecer una red privada de navegación segura. De esta forma, se crea un túnel de información cerrado y encriptado, al que no pueden acceder terceras personas, ya sean hackers o el propio proveedor de internet.

¿Por qué usar una VPN?

Una VPN te abrirá las puertas de un internet más fiable y accesible gracias a su versatilidad y su gran variedad de servicios.

Te permiten cambiar tu ubicación. Al conectarnos a internet, nuestro dispositivo recibe un número único que le identifica. Esto permite, entre otras cosas, establecer nuestra ubicación. Es lo que llamamos dirección IP. Una VPN te permite cambiar tu IP, permitiéndote cambiar virtualmente de ubicación tantas veces como quieras.

Tu privacidad está protegida. Al cambiar tu dirección IP, también ocultas tu identidad a las páginas webs y las cookies. Si es una buena VPN, gracias a su encriptación segura, puedes ocultar tu rastro y actividad en internet a cualquier curioso, incluyendo a los proveedores de internet o a los operadores de telefonía.

Tu seguridad se duplica. Una VPN es un escudo digital contra las violaciones de seguridad, como los ataques o las Wi-fi clandestinas. En lugar de conectarte a redes públicas que no conoces, puedes utilizar tu VPN y mantenerte dentro de la zona de seguridad. Por lo que es una gran herramienta para garantizar una vida digital financiera más segura.

Acceso a webs bloqueadas. Una VPN te amplía el horizonte de internet, proporcionando una experiencia online mucho más libre. Con ella, puedes atravesar cortafuegos de las oficinas o de empresas, y gracias al cambio de ubicación, puedes acceder a contenidos y webs habilitados en cualquier otro paí. Por ejemplo, a todo el catálogo de servicios de películas y series en streaming como Netflix o HBO.

Descubre qué puede hacer por ti una VPN al entrar en una web

Las ventajas de usar una VPN son conceptos abstractos y a veces cuestan de entender a la primera. Más aún si no somos expertos en el tema ni solemos codearnos con el lenguaje informático.

¿Qué pasa cuando accedemos a una web? Para ejemplificar lo que hemos explicado anteriormente, te proponemos una situación que hacemos prácticamente a diario: entrar a una página web. Y para poder discernir mejor las diferencias de navegar en una red pública a una red privada, te presentamos dos escenarios: con o sin VPN.

Escenario A: Entras a una web sin VPN
Estarías accediendo a esa página a través del proveedor de internet (un ISP, Internet Service Provider en inglés o Proveedor de Servicios Internet en español). Este ISP te asigna una dirección única que la web utiliza para identificarte, la IP. Como el ISP te provee del servicio de internet, este tiene acceso a todo tu tráfico y puede ver las páginas web que vas visitando. Toda tu actividad en internet está asociada a esta IP.
Escenario B: Entras a una web con VPN
En el momento en el que entras en internet, la VPN ya establece una conexión con un servidor de VPN seguro. Aunque el tráfico pasa a través del ISP, este ya no tiene acceso a tu actividad ni datos. Las webs no pueden ver tu dirección IP original, la que identifica de verdad a tu dispositivo, sino que ven la dirección IP del VPN. Esta dirección IP es repartida entre varios usuarios y cambia regularmente, lo que imposibilita el seguimiento o la vigilancia por parte de terceros.

¿Merece la pena una VPN gratuita, o es mejor pagar?

Todo el mundo prefiere las cosas gratis antes que pagarlas. Ahora bien, hay que ponerlo todo en una balanza primero para poder tomar la mejor decisión.

Usar una VPN gratuita tiene sus consecuencias. Por ejemplo, la pérdida de privacidad, e incluso de seguridad. Hay quien dice que una barata es más peligrosa que no usar ninguna en absoluto.

Al conectarte a un servicio de VPN, estás accediendo a un servidor de una compañía y entrando en internet a través de él. En este caso, esta empresa puede acceder y almacenar tus datos y tu historial de navegación, e incluso, vender estos a terceros. Por eso, son menos seguras y privadas que las de pago.

Además, todos los servicios gratuitos tienen limitaciones bastante más altas y notables que los de pago, y las VPN no son la excepción. La gran mayoría de ellas tiene una cantidad de datos limitada, por lo que solo podrás usarlas hasta que llegues al límite de datos consumibles. Algunas, incluso, aprovechan para introducirte publicidad. Y otras empresas, que también ofrecen VPN de pago, priorizan a sus clientes de pago por lo que tu conexión a internet puede ir más lenta de lo normal si te decantas por la opción gratuita.

Por tanto, siempre es más recomendable y fiable usar una de pago. Sin embargo, en el caso de que te decantes por una gratuita, busca una que tenga buena reputación en internet. Si no la conoces en absoluto, es mejor evitarla y priorizar una de pago.

Además, deberías asegurarte de que se cumplan unos requisitos mínimos de seguridad. Como, por ejemplo, verificar que este servicio VPN no guarde logs con tus actividades o informarte del tipo de cifrado que emplea para proteger tu información.

¿Cuál es el precio de una VPN?

El precio de las VPN depende en gran medida del tipo de plan que escojas y los servicios asociados. Por norma general, el precio medio de un plan anual ronda los 3-4 euros mensuales. En cambio, cuando pasamos a inspeccionar y comparar precios de planes mensuales, este precio medio asciende a los 10-11 euros. Valora cuál te compensa más, aunque, de todas formas, ambas ofertas económicas son más que asequibles y aceptables por el servicio tan útil que ofrecen.

En resumen, usar una VPN es muy rentable. Por muy poco, puedes proteger tu privacidad, tu seguridad y aumentar tu libertad en Internet.

¿Qué VPN es mejor? La lista definitiva: TOP 5 VPN

Existe un gran número de opciones de las que puedes disponer según las necesidades que tengas. Cada servicio VPN ofrece unas ventajas distintas, pero aquí hemos hecho una breve recopilación de las 5 mejores VPN teniendo en cuenta los siguientes parámetros:

La seguridad y fiabilidad
La calidad de la privacidad y registros
El precio del VPN
El número de servidores
La velocidad
La facilidad de uso y UX
La atención al usuario

RANKING DE LAS MEJORES VPN:

NordVPN. La más segura por excelencia, con un protocolo propio a una velocidad excepcional, aunque la app de ordenador es algo rudimentaria. ¿Lo mejor? Suelen tener descuentos muy interesantes.
Cyberghost. Es una opción muy asequible para poder sortear todo tipo de bloqueos geográficos y poder acceder a Internet sin restricciones. Y, además, ofrecen la garantía de devolución más amplia.
ExpressVPN. Una VPN segura, rápida y fiable. Con más de 3.000 servidores, todo lo que quieras hacer, sea navegar over streams y podrás hacerlo tranquilamente gracias a su encriptado.. El dinero a desembolsar es un aspecto a tener en cuenta.
Surfshark. La mejor opción, por el mejor precio. Es la elección que necesitas si lo que buscas es calidad-precio. A pesar de no ser costosa, tiene una oferta sólida de privacidad, seguridad y número de servidores que no te defraudará. Y, además, si te quieres ahorrar unos euros, suelen tener descuentos en la web.
Private Internet Access. Ofrece la mayor red de servicios, además de una amplitud de posibilidades de personalización de la seguridad y la privacidad, su punto fuerte y el foco principal de esta VPN.

¿Ya te has decidido a probar una VPN? Esperamos que este artículo te haya sido útil para descubrir las VPN y aprender sobre la navegación segura. Si te has quedado con ganas de saber más, puedes seguir aprendiendo nuevos trucos sobre innovación tecnológica.

Qué es una VPN y cómo te ayuda a navegar seguro