Si estás pensando en comprar un vehículo eléctrico o te interesa el tema, probablemente te hayas topado con un mar de conceptos técnicos: carga bidireccional, Vehicle to Grid, Vehicle to Home… Mucha atención a estos términos, porque los coches eléctricos han llegado para revolucionar la conducción, ¡y nuestros bolsillos! En este artículo, veremos qué es la carga bidireccional de los vehículos eléctricos, repasaremos sus principales ventajas y cómo puede ayudarnos este sistema a ahorrar dinero y ganar eficiencia en casa.
Primero de todo, ¿qué es la carga bidireccional?
Con un cargador convencional, la energía se mueve en una sola dirección: de la red a un dispositivo, en este caso, a tu vehículo eléctrico. Esto es lo que llamamos carga unidireccional. En cambio, la carga bidireccional es una tecnología que permite que el vehículo eléctrico no solo consuma energía de la red eléctrica, sino que también pueda transferir la energía eléctrica que tiene acumulada de vuelta al exterior.
Como el propio nombre indica, permite que el cargador de coche eléctrico funcione en ambos sentidos, gracias a un dispositivo llamado inversor, que convierte la corriente continua (CC) almacenada en la batería del vehículo en corriente alterna (CA). Para que te hagas una idea, es el mismo mecanismo que las baterías portátiles de los teléfonos móviles.
Tipos de carga bidireccional y su uso
Hasta ahora, el repostaje de combustible de cualquier vehículo era una ecuación sencilla: ir a una gasolinera, llenar el depósito, consumir el combustible y volver a empezar. Con la carga bidireccional, las reglas del juego cambian. El coche con carga bidireccional pasa a ser un banco de almacenamiento de energía con muchas posibilidades. Con un cargador inteligente bidireccional, se puede escoger en cuál de las dos direcciones queremos que fluya la energía, lo que permite que los VE no solo consuman energía, sino que también la puedan compartir y alimentar otros dispositivos o redes. ¿Cómo?
Existen diferentes sistemas de transferencia de energía según el uso al que se destine la energía:
- V2H (Vehicle-to-Home): este proceso hace que el vehículo eléctrico pueda transferir su energía a una vivienda. La energía almacenada en la batería del vehículo puede alimentar los dispositivos eléctricos de la casa si se conecta a su red eléctrica.
- V2G (Vehicle-to-Grid): cuando la energía eléctrica almacenada en el vehículo se devuelve a la red eléctrica general. Uno de sus usos principales es cargar los vehículos en horarios de menor demanda -y precio más económico-, para devolver energía a la red cuando haya más demanda, estabilizando así las redes eléctricas.
- V2V (Vehicle-to-Vehicle): esta es la capacidad de los VE para compartir energía directamente entre ellos. Muy útil en situaciones de emergencia, ya que un vehículo con poca carga podría recibir energía de otro vehículo con más batería y así, seguir hacia su destino sin sobresaltos.
3 formas de ahorrar en casa con un coche eléctrico con carga bidireccional
Ahora que entendemos los conceptos básicos y las posibilidades de transferencia de energía entre dispositivos, la pregunta del millón es: ¿qué aporta esto a nuestras finanzas personales? Lo cierto es que la carga bidireccional puede proporcionar ahorros significativos y oportunidades de ingresos adicionales a los propietarios de vehículos eléctricos, al permitir optimizar el uso de la energía y aprovechar las fluctuaciones en los precios de la electricidad. Veamos cómo es esto posible.
1. Ahorrar en la factura de la luz
Gracias al proceso V2H, un vehículo eléctrico puede proveer electricidad a una vivienda y alimentar cualquier dispositivo electrónico del hogar: electrodomésticos, un patinete eléctrico, ordenadores…
Dicho de otra manera, si ya has pagado para cargar tu vehículo, ¿por qué no usar la energía sobrante también para el funcionamiento de tu casa? Puedes reducir tu dependencia de la red eléctrica y utilizar la energía almacenada en tu vehículo como fuente de abastecimiento doméstica secundaria para alimentar ciertas necesidades energéticas en el hogar, reducir costes de electricidad y ahorrar dinero en la factura mensual. De hecho, se calcula que una batería de un coche eléctrico de 100 kWh cargada al completo, podría llegar a cubrir el consumo energético de un hogar estándar hasta dos y tres días.
Además, con un cargador bidireccional en tu coche eléctrico, puedes elegir la fuente de energía, por lo que si necesitas aumentar el consumo de tu hogar en horas a las que tu tarifa eléctrica es más cara, puedes elegir que sea la batería del vehículo la que aporte ese extra de electricidad.
Esta tecnología también puede resultar especialmente útil durante cortes de energía, ya que el vehículo eléctrico puede actuar como una fuente de respaldo, evitando interrupciones en el suministro eléctrico y brindando comodidad y seguridad.
2. Carga bidireccional + Energía renovable = Perfect match
La carga bidireccional puede ser todavía más eficiente si se combina con una instalación de autoconsumo solar. La energía que captan los paneles solares se puede almacenar en el coche y luego se puede usar tanto para el funcionamiento del propio coche, como para alimentar otros dispositivos de tu hogar a través de la carga bidireccional V2H, tal y como hemos visto en el punto anterior.
Esto no solo reduce tu huella de carbono, sino que te permite ahorrar dinero al utilizar la energía generada por tus propios paneles solares en lugar de comprarla a la red, lo que te hace menos dependiente de las compañías eléctricas.
En números:
Una familia utiliza de media 18 kWh de electricidad al día a un precio medio del kWh de 0,20€. Con una instalación de autoconsumo solar en casa, podrían utilizar ⅓ de su electricidad autogenerada durante las horas de sol, cuando sus paneles están produciendo electricidad. Los 2/3 restantes se compran a la red a través de la compañía eléctrica.
Coste = 10 kWh*0,20€ = 2€ al día → 60€ mes → 720€ en energía de la red eléctrica al año.
Si dicha familia contara, además, con un vehículo eléctrico de carga bidireccional, la batería de su coche podría cubrir sobradamente 10 kWh de su consumo eléctrico, y aún así seguiría teniendo carga suficiente para desplazarse al trabajo al día siguiente con mucho margen. Con lo que quedaría un escenario así:
Coste = 2 kWh*0,20€ = 0,40€ al día → 12€ mes → 144€ en energía de la red eléctrica al año.
Por lo tanto, combinando la energía solar y la carga bidireccional V2H, esta familia podría tener un ahorro de 576€ al año en el consumo de electricidad de la red bajo estas premisas. Los ahorros exactos pueden variar según las tarifas eléctricas locales, el tamaño de la batería del vehículo eléctrico y el patrón de consumo de energía en el hogar.
3. Tu propia minicentral eléctrica sobre ruedas
¿Y si te decimos que también puedes ganar dinero por recargar tu vehículo eléctrico y equilibrar la demanda en la red? Un coche particular está habitualmente parado el 90% del tiempo. Cuando el vehículo se encuentra estacionado y enchufado, se puede transferir la energía almacenada en el coche de nuevo a la red eléctrica general con la tecnología Vehicle to Grid (V2G), así el vehículo podría convertirse así en un gran banco de energía que ayude a estabilizar las redes eléctricas.
Pero además de ser una ayuda para la red genérica, la carga bidireccional abre también la posibilidad de ganar dinero vendiendo esta carga almacenada en las baterías del vehículo. Muchas compañías eléctricas ofrecen incentivos a los conductores para que carguen sus vehículos eléctricos en horas de baja demanda e incluso brindan la oportunidad de obtener ingresos adicionales al vender la energía almacenada en sus vehículos a la red eléctrica.
Según los acuerdos a los que se llegue con la compañía energética, se pueden ganar beneficios, pudiendo acumular los beneficios de la venta de energía devuelta a la red en un monedero virtual y descontar de allí mismo el coste de la recarga del coche o energía de tu hogar.
Pongamos un ejemplo: dejas tu vehículo enchufado para que se cargue en los horarios de menor demanda y en el que la tarifa de la luz de tu compañía eléctrica es más económica. Eso ya supone un ahorro. Después, devuelves esta energía almacenada en tu coche a la red de suministro en el momento de mayor demanda en hora punta, pudiendo llegar a generar ingresos.
Aunque en España esto no es un producto comercial asentado todavía, algunas empresas en el extranjero están pagando entre 0,30€ y 0,35€ por cada vatio/hora que los propietarios de coches eléctricos devuelven a la red. Por su lado, el estudio Quantifying the Societal Benefits of Electric Vehicles, asegura que un coche eléctrico podrá ganar hasta 400€ al año con los cargadores bidireccionales, unos 3.700€ en toda su vida útil. Y en Suecia y Dinamarca, pioneros en este tipo de tecnología en los cargadores públicos, estiman que un comprador de coche eléctrico podrá recuperar 9.000€ si vende la electricidad con la recarga V2G.
En conclusión…
Ser propietario de un VE de carga bidireccional a día de hoy conlleva una mejora en la eficiencia y ahorro en el hogar, además de otras ventajas como poder evitar el impuesto sobre las emisiones de CO2 y la posibilidad de circular sin restricciones en las Zona de Bajas Emisiones. Si te interesa un vehículo de este tipo y necesitas una ayuda para hacerte con él, recuerda que dispones de préstamos personales para coches eléctricos que te permitirán obtener ese dinero extra que necesitas de una manera fácil y ágil, con cómodas cuotas fijas y sin comisiones de apertura.
Pero la carga bidireccional no solo beneficia a los propietarios de vehículos eléctricos, sino que también contribuye a la estabilidad y eficiencia del sistema energético en general. A medida que la infraestructura y las regulaciones continúan desarrollándose, la carga bidireccional tiene el potencial de impulsar un sistema energético más sostenible y eficiente.
Y aunque no todos los vehículos eléctricos son compatibles con los cargadores bidireccionales todavía, todo apunta hacia un futuro donde los coches dejen de ser meros transportes y pasen a ser elementos activos y versátiles en el ecosistema energético.
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