“Yo conduzco bien, pero conozco a algunos…” ¿Te suena? Aunque la gran mayoría de los españoles cree que su manejo al volante es excelente, en general, cometemos bastantes errores al conducir. Así lo demuestran los datos del 14º Barómetro de la Conducción Responsable, un estudio realizado por la Fundación Vinci Autoroutes donde se analiza el comportamiento en carretera de los europeos y en el que, por cierto, no salimos especialmente bien parados. La edición de este año ha tomado como muestra a 12.413 personas de 11 países del viejo continente a los que se les ha preguntado sobre su comportamiento al volante y percepción de otros conductores. Veamos cómo somos los españoles al volante y cuáles son nuestros principales fallos.
Estos son los mayores errores al conducir que cometemos los españoles
A juzgar por el número de multas, cada año que pasa conducimos peor. Desde 2018 (y con la única excepción de 2020 debido a la pandemia) tenemos la fea costumbre de acabar elevando el número de multas recibidas el año anterior. ¿Realmente conducimos mejor antes? Si bien es cierto que las cifras de mortalidad disminuyeron en 2023, también lo es que cada vez somos más descuidados o confiados en ciertos aspectos que pueden acabar saliendo muy caros ya sea en reparaciones, multas o por una subida en el precio del seguro. Estos son los principales errores al conducir que cometemos los españoles:
Cómo creemos que conducimos vs. cómo creemos que conducen los otros
Para sorpresa de nadie, los españoles creemos que conducimos muy bien, pero que el resto lo hace muy mal. Según los datos mostrados por el estudio, el 95 % definimos nuestro comportamiento en carretera como positivo. El 71 % se considera un conductor vigilante, el 67 % se describe como tranquilo y un 21 % eligió la palabra cortés.
A la hora de definir su estado al volante, el 8 % declara conducir estresado o agresivo, mientras que solo el 1 % considera su conducción peligrosa o irresponsable, unos datos que contradicen las respuestas ofrecidas en cada uno de los aspectos específicos del estudio.
En conclusión: nos encanta autoengañarnos, pero solo cuando se trata de nosotros. Para el resto sí que tenemos una mirada mucho más crítica. El 75 % de los españoles encuestados elige un adjetivo negativo a la hora de describir al resto de conductores. En concreto, las más elegidas fueron:
- Irresponsables (40 %)
- Estresados (35 %)
- Agresivos (31 %)
- Peligrosos (22 %)
Coger el coche con cansancio, uno de los peores errores al conducir
Aunque parezca mentira, dormirse al volante es una de las principales causas de accidentes en toda Europa. Si nos fijamos en los datos que ofrece el Barómetro sobre el territorio español vemos que el 40 % de los conductores reconoce haber invadido el arcén en algún momento por cansancio o somnolencia y que uno de cada cuatro conductores reconoce haber conducido con cansancio. De ellos, el 40 % dice haber tenido la impresión de cabecear de sueño, mientras que el 19 % afirma haber sufrido o haber estado a punto de sufrir un accidente debido al cansancio o sueño.
¿Tenemos intención de ponerle remedio? Pues depende del caso pero, en general, tenemos bastantes fallos. El 36 % de los encuestados confiesan no haberse detenido nunca a descansar o a echar una pequeña siesta a pesar de notar fatiga. De hecho, el 51 % de los españoles dicen no hacer una pausa antes de pasar un mínimo de dos horas y 49 minutos al volante, cuando lo recomendado es tomarse un descanso cada máximo dos horas. Eso sí, aunque apuramos somos un poco más precavidos que la media europea, que esperan hasta las tres horas y 14 minutos.
La poca preparación ante el cansancio en carretera llega a su cénit a la hora de afrontar viajes largos. Antes de embarcarnos en uno, el 84 % reconoce acostarse más tarde o levantarse más pronto de lo habitual. ¿Quizá será porque el 75 % de los españoles dicen preparar todo a última hora? Por si fuese poco, el 64 % decide salir de noche, lo que puede acelerar los efectos de la somnolencia.
Por suerte, también hay buenas noticias. Aunque puede que poco dormidos, el 91 % de los españoles planifica sus salidas en función del horario en que pueda estar menos cansado. El 81 % se declara flexible ante retrasos por motivos de descanso y el 75 % dice cambiar de conductor durante el viaje siempre que sea posible.
El móvil y otras distracciones al volante, un peligro cada vez más común
Seis de cada diez españoles habla por teléfono mientras conduce. Uno de cada tres, además, confiesa hacerlo de forma habitual. ¿Parece mucho, verdad? Pues aún es peor si hablamos de uso del móvil en general. El 67 % de los conductores españoles admite utilizar el GPS, Whatsapp y otras aplicaciones mientras conduce.
Usemos el móvil habitualmente o no, lo cierto es que un 84 % reconoce haber desviado alguna vez la mirada en carretera para mirar el móvil durante más de dos segundos. Un hecho tan habitual como peligroso si tenemos en cuenta que dos segundos a 120 km/h significa recorrer casi 67 metros sin mirar.
Según el estudio, echar un vistazo al teléfono no es solo cosa de jóvenes. Vale, el primer segmento de edad que más lo hace son los menores de 35, que consultan su dispositivo mientras conduce un 65 % de las veces. Pero los segundos más enganchados al móvil son los mayores de 55, que en un 51 % de los casos reconoce haberlo usado mientras conducía.
La forma en que utilizamos el móvil también es importante. Si bien es cierto que más de la mitad dicen usarlo mediante bluetooth (la opción más segura), un 46 % afirma usar o haber usado auriculares de diadema para realizar llamadas mientras conduce, una práctica prohibida y sancionada por su peligrosidad. En último lugar tenemos a los que usan directamente el móvil con la mano mientras conducen, el mayor riesgo de todos, y una práctica realizada por el 18 % de los encuestados.
Sorprende también el peligroso uso que le damos al teléfono cuando estamos en el coche. El 31 % de los encuestados dice configurar el GPS mientras conduce, un 22 % aprovecha sus viajes para mantener reuniones telefónicas de trabajo, un 15 % chatea por Whatsapp o manda emails al volante o, peor aún, un sorprendente 8 % reconoce conducir mientras ve de forma simultánea películas, series o vídeos de plataformas como YouTube.
El consumo de alcohol, drogas y medicamentos: nuestra mayor lacra
Conducir bajo los efectos del alcohol o drogas es la principal causa de mortalidad en carretera. El 34 % de los accidentes mortales en autopista están vinculados con el consumo de estas sustancias, aunque la cifra aumenta hasta el 51 % si hacemos un cómputo global de todas las vías.
Este demoledor dato viene acompañado de más malas noticias, especialmente para los conductores jóvenes. El 12 % de los españoles de entre 25 y 34 reconoce haber conducido bajo los efectos del alcohol, el mismo porcentaje que dice haberlo hecho tras consumir cannabis o fármacos susceptibles de alterar el estado de alerta. De ellos, el 31 % reconoce haber tenido o haber estado a punto de tener un accidente debido a su estado tras el consumo.
No respetar las normas, otro de los errores al conducir más comunes
Analizando los datos del Barómetro y el número de infracciones que cometemos, podríamos decir que los españoles tenemos tendencia a olvidarnos de la teórica al poco de conducir. El 80 % de los españoles rebasa los límites de velocidad, lo que en otras palabras significa que solo uno de cada cinco se mantiene siempre dentro de los límites establecidos en cada vía.
Otra fea costumbre que tenemos a la hora de conducir es la de no respetar la distancia de seguridad con el conductor que tenemos delante. Esta peligrosa práctica es llevada a cabo por el 47 % de los encuestados. Casi por las mismas cifras (un 48 %) está el hábito de no usar el intermitente para señalizar giros, adelantamientos, estacionamientos o cambios de direcciones, lo que puede aumentar sensiblemente un riesgo de colisión. Lo de circular por el carril derecho tampoco es nuestro fuerte. Un 50 % dice circular por los carriles izquierdos de la autopista aún cuando el derecho está totalmente libre, una práctica que solo debería llevarse a cabo si ha llovido y existen acumulaciones de agua en los márgenes que puedan ser potencialmente peligrosas, así como cualquier otro riesgo.
Por último, encontramos una cifra terriblemente alarmante: un 11 % de los conductores admite no usar el cinturón de seguridad. Esta norma, vigente desde 1975, ha logrado salvar muchas vidas, por lo que su incumplimiento es un grave riesgo para la integridad del conductor en caso de accidente.
La agresividad al volante, otro problema muy nuestro
El concepto de conducir está rodeado de un aura mágica y relajante, pero la realidad es muy distinta a la que vemos en los anuncios. El 88 % de los españoles afirma tener miedo a las conductas agresivas de los demás conductores.
La “ira al volante” no es solo cosa del resto de conductores. Al ser preguntados, el 61 % respondió haber pitado a otros conductores con actitudes que consideraba molestas y un 51 % haber llegado a proferir insultos hacia la otra persona.
Más preocupante aún es que aproximadamente uno de cada cuatro españoles decide llevar el enfado más allá. El 28 % declara acercarse demasiado al vehículo que les ha molestado con el fin de incomodar (y con el riesgo que ello conlleva), mientras que un 21 % reconoce haber bajado del vehículo para enfrentarse a otros conductores.
¿Es esto normal? Aunque no debería serlo, podría tener una explicación. Existe el dicho de que mucha gente se transforma al volante y, aunque nos cueste admitirlo, en algunos casos es cierto. El 36 % de los españoles dice sentirse dentro de una burbuja cuando entra al vehículo y desde la que es más difícil prestar atención al mundo exterior. Por otro lado, el 14 % de los encuestados afirmó tener la impresión de no ser la misma persona dentro del vehículo, donde sienten más nervios o impulsos que en la vida cotidiana, lo que les lleva a un estado de alerta y agresivo. A todos ellos se suma un significativo grupo de españoles (9 %) que reconocen que la carretera es una especie de sálvese quien pueda.
Otros errores al conducir y cómo viajar más seguro
Además de todos los motivos que acabamos de ver, existen un montón de infracciones menos comunes que pueden acarrear sanción. ¿Sabías que llevar al perro suelto dentro del vehículo o morderse las uñas conduciendo pueden costarte caro? Echa un vistazo a las multas de tráfico más raras que te puedes encontrar en España.
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