Queremos dedicar este espacio a hablar sobre el renting de vehículos: una forma de movernos con menos ataduras, que puede interesarte para viajar con mayor libertad cuando hayamos salido de esta situación.
En resumidas cuentas, el renting se trata de un contrato de alquiler a largo plazo del vehículo que elijas, según tus gustos, necesidades y economía. A cambio del pago de una cuota mensual, por un plazo de tiempo y kilometraje pactado, tú puedes disfrutar del vehículo con los gastos de mantenimiento, seguro, neumáticos, averías, etc. incluidos.
Cada vez son más los fabricantes de automóvil que ofrecen esta nueva fórmula para disfrutar de un coche nuevo. Porque nuestra vida cambia y necesitamos nuevas formas de movernos que se adapten a nuestros tiempos y a nuestro estilo de vida en cada momento. Y lo cierto es que el renting puede ser una propuesta muy interesante, pero ¿es realmente algo beneficioso para ti? En este post vamos a intentar averiguarlo.
¿Cómo funciona el renting de vehículos para particulares?
Así pues, el renting implica un cambio de mentalidad a la hora de disfrutar de un vehículo. No se trata de una compra, el vehículo no es de tu propiedad. Por tanto, si esto no te acaba de encajar, quizá te interese más la opción de compra. Ahora bien, si en esto eres flexible y valoras todos los beneficios que te aporta esta modalidad, puede que te interese. Y mucho.
Los coches ahora no se compran, se disfrutan.
¿Cuáles son las principales ventajas del renting?
Es cuestión de decidir qué se adapta mejor a tu vida en estos momentos. Para ayudarte a valorar las ventajas del renting, destacamos los puntos más relevantes:
- Disfrutar de un coche a cambio de unas cuotas mensuales te permite conducir el último modelo del mercado. Y, lo que es mejor, cambiarlo al cabo de tres, cuatro o cinco años. Poder probar los modelos que más apetecen en cada momento ha dejado de ser una fantasía para los amantes de los coches. Ahora se llama renting.
- Puedes adecuar tu cuota mensual asumiendo un pago inicial que te permitirá disfrutar de una mensualidad más baja. Por el contrario, también puedes olvidarte de la entrada a cambio de una cuota más elevada. La flexibilidad que permite el renting es de gran ayuda para adaptarse a nuestras posibilidades financieras.
- Olvidarte de las preocupaciones habituales de un coche en propiedad. La propia cuota de renting de vehículos incluye el seguro a todo riesgo, revisiones mecánicas de mantenimiento, posibles averías e incluso un cambio de neumáticos.
- Uno de los puntos quizás más atractivos es que, vencido el plazo del contrato, el vehículo se devuelve. Tan fácil como eso. Ya puedes renovar tu acuerdo con ese último modelo con el que fantaseas día y noche. Y si lo desearas, en algunos casos podrías incluso ampliar el contrato y prolongarlo unos meses más.
¿En qué debes fijarte a la hora de valorar un renting?
Como en la mayoría de las decisiones de nuestra vida, hay ciertos aspectos a tener en cuenta a la hora de valorar un renting. Los más importantes son estos:
- Taller oficial. Ten en cuenta que todas las revisiones y reparaciones del coche deberán hacerse en taller oficial. Es la manera de que la empresa de renting pueda tener un control de kilómetros, averías y otros aspectos vinculados a tu contrato.
- Límites de kilometraje. Todas las cuotas de renting están sujetas a un kilometraje anual del que no podrás excederte sin que afecte en tu cuota. Una opción es calcular bien cuántos kilómetros haces al año aproximadamente para ver en qué quedaría tu cuota.
- Fíjate bien en cuánto valora la empresa de renting cada kilómetro de exceso. Sabiendo cuál es el precio y cuánto podrías excederte, evitarás posibles sorpresas que se salgan de tu presupuesto.
- Acuerda bien qué tipo de revisiones mecánicas quedan incluidas. Y, sobre todo, qué tipo de averías cubre tu contrato. Es habitual que algún tipo de incidencia no quede contemplado por contrato.
- Neumáticos renovados por favor. Un factor tan importante como son los zapatos de tu coche debe estar bien definido. Controla cuántos cambios de neumáticos quedan incluidos en tu contrato.
Entonces, ¿sale a cuenta un renting?
En caso de que seas particular por cuenta ajena, los números quizá no salen tan bien. Es posible que la cuota que te interese tenga un kilometraje muy bajo anualmente y que, tanto por trabajo como por ocio, necesites hacer unos cuantos kilómetros al año. Sin embargo, las ventajas de tener el coche en alquiler – al igual que la vivienda – están ahí.
Recuerda que el principal beneficio del renting es el descanso mental que supone olvidarse del desgaste que sufre el coche, o de si el modelo que elegiste cumple o no con tus expectativas, ya que lo vas a cambiar sí o sí en el plazo acordado.
Por otro lado, el precio de las cuotas varia con los servicios que contratamos (cuantos más servicios, mayor precio). Lo que nunca se modifica son todas las variaciones que puedes hacer. Siempre tendrás un coche nuevo y la financiación será más constante, sin los altibajos de las entradas al comprarlo o del kilometraje al venderlo.
En definitiva…
Un buen ejercicio es que hagas una comparación. Lista los gastos de la compra de un coche con una financiación a cinco años, por ejemplo, teniendo en cuenta revisiones, impuestos, posibles averías y neumáticos. Luego recoge algunas ofertas de renting que te garanticen prácticamente lo mismo que con tu compra y valora. Quizá no te compensa si no eres autónomo/a o no superas los 15000 kilómetros anuales. O tal vez compartes el renting con alguien y entonces sí funciona.
En este punto, el mercado de financiación tradicional es muy amplio. Puedes encontrar soluciones muy económicas que te despejen cualquier duda, tanto para coches nuevos como incluso para el mercado de la compra de coches de segunda mano . En cualquier caso, trata de hacer de tu economía algo fácil y útil que sirva a tu forma de vida.
Sigue leyendo más de Movilidad en el apartado En Movimiento.
