Lo primero que debes entender es que casi tres de cada cuatro españoles siguen a una empresa en alguna de sus redes sociales. Lo hacen por conocer sus novedades los primeros, acceder a cupones y descuentos, participar en sorteos o porque su contenido los entretiene.
En principio es muy interesante para cualquier empresa poder acceder a este mercado de potenciales clientes. No en vano, según la consultora Domo, se escriben más de 470.000 tuits por minuto y se suben cerca de 50.000 fotos en Instagram.
Sin embargo, destacar entre tanta información y hacer valer el trabajo en redes sociales no es tan sencillo si hablamos de una pyme o autónomo. Para tener éxito, el contenido en las redes debe estar bien estructurado y clasificado, así como muy enfocado a un usuario concreto. Si no es así, se perderá y no llegará a ese público objetivo deseado o más proclive a comprar.
Como esto le pasa a todas las empresas con presencia en redes sociales, se pone especial énfasis en los hashtags o etiquetas. Se trata de palabras o grupos de palabras clave que se insertan en lo que se publica precedidos por el símbolo # y sin espacios entre ellas.
Este formato le indica a la red social que se trata de un enlace y le dirige a una página, foto o post que llevan la misma etiqueta. De este modo, se convierten en una excelente manera de clasificar el contenido.
De ahí que, en Twitter, por ejemplo, te ofrezcan las etiquetas más populares en cada momento. Pero ¿por qué son tan útiles los hashtags?
Aplicaciones de los hashtags o etiquetas
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Refuerzan la marca en las redes:
Si se habla de un tema concreto (hashtag) y aparece la marca por su contenido, nombre o actividad, se produce una relación beneficiosa para la misma. Publicar contenido y enlazarlo a una etiqueta ayuda a potenciar la imagen de marca porque los usuarios podrán asociar la marca con un contenido o actividad determinada.
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Amplían el alcance del contenido:
Dado que quienes entren en ese hashtag ya buscan información sobre ese tema, puede traer a tu red nuevos usuarios que no te conocían. Es una forma sencilla para los usuarios de saber quienes opinan o tienen contenido sobre un tema determinado.
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Crean comunidad:
Aparecer en ciertas etiquetas permite interactuar con otros usuarios y empresas del sector y aprender de lo que hacen. Las etiquetas segmentan el mercado para ti y te permiten encontrar usuarios con intereses afines (clientes potenciales).
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Permiten conocer las tendencias:
Las etiquetas más populares se vuelven virales (trending topic) durante un tiempo, sobre todo en Twitter. Muchos usuarios miran siempre estas trending topic para entrar a leer u opinar sobre el tema si les interesa. Desde el punto de vista de una empresa, meter contenido en un trending topic es una meta porque permite llegar muy rápido a muchos más usuarios.
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Pueden utilizarse para una promoción publicitaria concreta:
Se crea una etiqueta para que los usuarios interesados en una promoción sepan cómo evoluciona y puedan hablar entre ellos sobre la misma.
Los hashtags no funcionan igual en todas las redes sociales
Cada red tiene su público y su funcionamiento por lo que lo que funciona en una red no tiene porqué funcionar en otra. Aquí te dejamos algunos consejos sobre las distintas redes para que puedas valorar cómo sacar partido de los hashtags o etiquetas en cada una de ellas.
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Hashtags en Instagram
En esta red es mejor buscarse palabras menos utilizadas, pero que se acerquen más a la actividad de la empresa. Esto es porque las etiquetas más utilizadas se inundan de fotos y se complica la posibilidad de que los usuarios lleguen a ver la nuestra. Como idea, se deben utilizar unos 11 hashtags por foto o vídeo para conseguir una buena visibilidad.
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Hashtags en Twitter
Aquí no conviene abusar de las etiquetas. Dado que el texto es limitado piensa en no más de dos por tweet. Además, los trending topic cambian muy rápido y resulta muy difícil crear uno. Por ese motivo, conviene intentar adaptar nuestro contenido a los temas candentes del momento, pero sin tratar de ‘meterlos con calzador’; vamos, que exista algún tipo de relación entre lo que subimos y lo que se está hablando.
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Hashtags en Facebook
No es la red social más favorable a las etiquetas porque se trata de cuentas privadas, por lo que el resultado es más limitado. Un máximo de dos es lo adecuado.
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Hashtags en Youtube
Esta red lleva las cosas un poco más lejos y penaliza a quienes se ‘pasan’ con las etiquetas (más de 15) o quienes utilizan etiquetas para engañar al usuario (contenido que no tenga que ver con la etiqueta).
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Hashtags en LinkedIn
Como se trata de una red social profesional, hay que cuidar más el uso de las etiquetas. No se trata tanto de captar clientes como de trabajar imagen de marca o personal entre otras empresas o trabajadores del sector.
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Hashtags en TikTok
El perfil de esta red social es más joven y desenfadada. Muchos vídeos consisten en retos que suelen llevar su propia etiqueta. Como en Twitter, es más sencillo intentar sumarse a las tendencias que intentar crearlas para ganar visibilidad.
En conclusión, los hashtags o etiquetas son una forma magnífica de acercarse a un público concreto que se interesa en un tema determinado. Lo complicado es crear una etiqueta que atraiga al público, por lo que muchas veces resulta más interesante intentar adaptar el contenido de la empresa a la tendencia existente, cuando sea posible.
Para que las etiquetas funcionen han de estar bien escritas, ser cortas y estar ajustadas a un público y una red determinadas. Los usuarios, a su vez, se apoyan en las etiquetas o hashtags para filtrar la información que les interesa y ver solo lo que de verdad quieren ver.
Sigue leyendo: Cómo mejorar la presencia de tu empresa en redes sociales
