De hecho, todos aquellos autónomos que no tenían ya su certificado digital antes de la pandemia tuvieron que obtenerlo de prisa y corriendo para poder solicitar las ayudas que el gobierno puso en marcha para reducir el impacto de la Covid-19 en las pequeñas y medianas empresas españolas.
En realidad, ya unos meses antes, durante el confinamiento, muchos autónomos se vieron en la obligación de tener un certificado digital ante la imposibilidad de desplazarse, y ante el cierre de las oficinas de las administraciones públicas.
Lamentablemente, como estas cosas no van todo lo rápido que sería conveniente cuando se necesitan, algunos profesionales no pudieron acceder a las ayudas públicas que surgieron por la Covid-19 al no poder realizar los trámites sin su certificado digital.
¿Cómo conseguir un certificado digital?
Si preguntas a tu gestor, probablemente te aconseje que obtengas el certificado digital lo antes posible y te asesore en la manera más rápida de que consigas el tuyo. Es un proceso largo y tiene sus tiempos.
- En primer lugar, has de solicitarlo en la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre (FNMT).
- Posteriormente, debes descargarte un software en el ordenador. Mediante este programa rellenarás varios documentos con tus datos personales y se emitirá un código de solicitud que habrás de presentar en la Administración.
Los plazos para esta última parte del proceso son los más lentos, pues pueden demorarse entre 20 días y un mes. Por lo tanto, conviene que inicies los trámites lo antes posible, porque si los inicias cuando necesites el certificado digital, no vas a tenerlo a tiempo.
Otra opción es la de recurrir a entidades privadas que pueden emitir certificados digitales en un tiempo más reducido y que hacen las veces de intermediarios entre el autónomo y la administración. Con ellas puedes conseguir tu certificado digital prácticamente de forma inmediata, pero conviene que consultes antes a tu gestor para que te ayude en lo que resulte mejor para ti.
¿Para qué sirve el certificado digital para autónomos?
Este certificado sirve para acreditar la identidad de una persona de forma online, pues contiene sus datos. Bien es cierto que todavía no es obligatorio tener uno, pero resulta muy recomendable para trámites tales como darse de alta o de baja como autónomo (en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos o RETA) cambios de base de cotización o recepciones de notificaciones.
El mejor ejemplo de lo que puede pasar si no tienes tu certificado digital y eres autónomo es que te habrás quedado fuera de las ayudas que puso en marcha el gobierno durante la pandemia, como fueron la prestación por cese de actividad para los autónomos o la solicitud de ERTE (Expedientes de Regulación de Empleo) para los empleados.
Tanto las administraciones públicas como los propios autónomos saben que se pierde mucho tiempo en la tramitación de cualquier proceso de forma física. De hecho, las estimaciones indican que un autónomo puede perder hasta 14 días al año en burocracia.
Por ello, para reducir tiempos de espera y la consiguiente pérdida de horas de trabajo, desde 2018 Hacienda y la Seguridad Social están buscando formas de invitar y obligar a que los autónomos se adapten al mundo digital. Tanto es así que, en octubre de 2020, la Administración implantó la obligatoriedad de gestionar sus trámites de forma electrónica. El objetivo es que se reduzcan los tiempos de espera en la tramitación de la documentación pertinente.
¿Es útil el certificado digital para autónomos?
Por lo tanto, el certificado digital se convierte así en una de las herramientas más útiles y necesarias para los autónomos. No todos los trámites deben realizarse online, pero como si son muchos ya los que se pueden realizar así, tener el certificado es una ventaja importante en la gestión de los negocios en la medida en que permite ahorrar tiempo.
Para aquellos profesionales independientes que posean el certificado los desplazamientos se reducen sensiblemente, pues pueden realizar ciertas gestiones desde un ordenador de forma inmediata. Además, el certificado aporta transparencia a las gestiones, pues queda reflejado el momento exacto (día y hora) en que se presentan los documentos, con lo que no hay margen de duda si se envían o no a tiempo.
Otra ventaja es que los gestores que realizan muchas tareas para los autónomos podrán realizar los trámites más rápido en nombre de sus clientes si ellos disponen de certificado, lo que también podría reducir las comisiones de estos profesionales, o permitirles realizar más tareas sin que el autónomo tenga que desplazarse a sus oficinas.
En cierto modo, ese ha sido un problema hasta ahora, pues muchos gestores han utilizado los certificados digitales para poder ayudar a las empresas a sobrevivir durante la crisis al gestionar las ayudas y prestaciones. Digamos que, en algunos casos, las han gestionado con su propio certificado digital en vez del certificado del autónomo. Pero eso es cada vez más complicado.
Otra situación que se ha dado es que los gestores han solicitado los certificados digitales para sus clientes autónomos ante las complicaciones que les surgían a la hora de realizar las gestiones con la administración en su nombre.
De hecho, en muchos casos, ha sido los gestores los que han animado a sus clientes y han incentivado a que se den de alta en los certificados digitales para poder realizarles ciertas gestiones.
El certificado digital no es sólo para autónomos
Como inciso, debemos puntualizar que el certificado digital no es exclusivo de los autónomos y que cualquier ciudadano puede tener el suyo para realizar cualquier tipo de consulta o gestión con la Hacienda Pública. Quizás sea por ello que en España hay casi diez millones de personas que ya cuentan con su certificado digital, de los que la inmensa mayoría son personas físicas (no autónomos).
Para entender un poco más en qué consiste en certificado conviene que sepas que se divide en la identidad, la prueba de que eres tú quien hace las gestiones online en tú nombre, y la firma digital, que es el equivalente electrónico a tu firma física.