Eso sí, para poder contratar a un autónomo colaborador hay que cumplir una serie de condiciones. Te lo contamos.
El autónomo colaborador viene a ser un familiar directo que ayuda en su trabajo al autónomo. Está exento de las obligaciones fiscales trimestrales y permite una bonificación del 100% en la cuota de las contingencias comunes. Además, tiene derecho al paro.
La idea de crear esta figura es la de ayudar al bien común del negocio familiar. Consiste en permitir que el autónomo pueda -de forma cómoda y flexible- apoyarse en otro miembro de la familia para sacar adelante su negocio. Así, los beneficios que consigue el pequeño empresario autónomo con este ayudante o colaborador, se quedan en casa.
Básicamente, el autónomo colaborador es un pariente que ayuda al empresario a sacar adelante su negocio, con la ventaja de que ya lo conoce o puede aprender en qué consiste y trabaja por el bien familiar.
Requisitos para convertirse en autónomo colaborador
- Debe existir un vínculo familiar hasta segundo grado de consanguinidad. Esto es, debe ser cónyuge, descendiente, ascendiente o cualquier otra forma de parentesco hasta segundo grado del autónomo empleador (hijos adoptivos sí). Nada de primos, cuñados o sobrinos. En el caso de parejas de hecho, es posible ser autónomo colaborador si se certifica una convivencia en el mismo domicilio sin interrupciones de al menos cinco años y se está inscrita como pareja de hecho de forma oficial.
- Debe tratarse de una colaboración habitual e implicar una continuidad en el puesto de trabajo.
- Debe de tratarse de un familiar que resida en el mismo domicilio que el autónomo empleador y estar a su cargo.
- Debe tener un mínimo de 16 años.
- Debe estar desempleado e inscrito en el INEM.
- No puede estar dado de alta como empleado por cuenta ajena.
- Debe compartir centro de trabajo con el autónomo empleador.
- El autónomo empleador no puede ser autónomo societario.
- El autónomo colaborador no puede haber estado de alta como autónomo los cinco años anteriores.
Ventajas de contratar a un autónomo colaborador
La principal ventaja de tener un autónomo colaborador es que permite contratar a un familiar directo con interés por ayudar en el negocio familiar. Por este motivo no hay una retribución concreta para el colaborador, pero sí hay bonificaciones para él o ella. Estas son las bonificaciones para un autónomo colaborador:
- Bonificación del 50% de la cuota de autónomos durante los 18 meses posteriores al alta.
- Bonificación del 25% desde el mes 19 al 24.
- El autónomo colaborador no tiene que presentar declaraciones ni impuestos como el IVA (modelo 303) o el IRPF (modelo 130) pues los presenta el empleador.
- El autónomo empleador puede contratar a este colaborador durante doce meses con contratación indefinida con una bonificación del 100% de la cuota empresarial con contingencias comunes.
- El autónomo colaborador tiene derecho a paro con las mismas condiciones que cualquier otro autónomo.
Obligaciones del autónomo empleador
Las obligaciones del autónomo que contrata a un colaborador son las normales en cualquier tipo de contratación laboral:
- Pagar el salario del colaborador mediante nómina y en función de la categoría profesional y el convenio.
- Pagar las cotizaciones a la Seguridad Social del colaborador.
- Contabilizar estas partidas como gastos deducibles de su negocio.
Obligaciones del autónomo colaborador
El autónomo colaborador es un trabajador por cuenta ajena para la Agencia Tributaria, aunque para la Seguridad Social tenga el régimen RETA o de trabajadores por cuenta propia.
Por ello, sí deberá presentar su declaración anual de la RENTA y pagar los impuestos que le correspondan.
¿Cómo darse de alta como autónomo colaborador?
- Para poder darse de alta como autónomo colaborador hay que presentar la documentación personal (DNI), el libro de familia y la copia del alta en Hacienda (modelo 036/037)
- El segundo paso es darse de alta en la Seguridad Social con el modelo TA 0521-2 que se completará con la variante específica de este caso: “Familiar colaborador del titular de la explotación”.
El modelo TA 0521-2 se compone de cuatro hojas incluyendo el resguardo de la solicitud. En la primera van los datos personales del colaborador, la petición de alta, la actividad profesional a desarrollar, la base de cotización y otros datos.
En la segunda se elije la base de cotización y se informa de si existes algún tipo de discapacidad, mientras que en la tercera se acuerda el alta.
Toda esta parte puede hacerse online o dejarla en manos de una gestoría.
Hasta aquí la explicación de qué es un autónomo colaborador y un autónomo empleador, las ventajas para ambos de establecer una relación laboral y los requisitos para ello.
En resumen, un autónomo colaborador es -básicamente- una forma de introducir en el mercado laboral a un familiar directo para que ayude en el negocio de la familia y salga del paro con un primer trabajo.
Esperamos que os haya resultado útil. Sigue leyendo más sobre cómo emprender un negocio en nuestro apartado de Proyectos.
