Cuando tenemos a niños pequeños por casa, cualquier tarea doméstica puede convertirse en una odisea. Así que, no te preocupes, es normal que mantener la casa ordenada y limpia se te haga cuesta arriba.
Antes de pasar a hablar de consejos prácticos para intentar que nuestra casa esté lo mejor posible, queremos recordarte que mantener 100% limpia y ordenada la casa no solo es complicado, sino que es una tarea prácticamente imposible. Y más si la tenemos que compatibilizar con una jornada laboral, relaciones sociales, tareas externas y horas de ejercicio.
Por eso, venimos a vuestro rescate con un lista de los trucos más útiles y necesarias cuando se trata de tener organizada la casa, y de intentar mantener un mínimo orden. Si los vas aplicando poco a poco, ¡verás cómo mejora todo al cabo del año!
Los trucos para mantener una casa con niños ordenada y no morir en el intento
Una casa con niños puede ser un caos todo el año. Pero durante la Navidad, los días festivos o el verano, suelen ser las épocas del año más duras. Y, aunque los consejos prácticos son muy útiles para ver la luz al final del túnel, hay un truco vital que prima por encima de todos.
Educar a los hijos desde una edad temprana es primordial para evitar que, precisamente, la casa se nos vaya de las manos. Conseguir que adquieran hábitos de limpieza y de orden para que, más que ayudar a mantener la casa limpia, se trata de que no la ensucien. Además, es una forma de transmitirles valores humanos como la independencia, el compromiso o la responsabilidad.
Los 10 consejos infalibles para que tu casa con hijos esté limpia
1. Enseña a los niños a organizar
Esta es la regla más importante. Se trata de enseñarles y educarles a base de acción- reacción. ¿Juegas? Perfecto, luego te toca recoger. Una no puede ir desacompañada de la otra.
Enseña a tus hijos a guardar sus juguetes después de jugar. Si tus hijos aún son muy pequeños, puedes emplear cajas etiquetadas con imágenes para que los más pequeños identifiquen dónde va cada cosa. Te sorprenderá lo que son capaces de aprender y ayudar con un poco de refuerzo por tu parte.
2. Fija reglas y planifica rutinas de organización
Crear rutinas es fundamental, ya implandando tareas diarias, semanales o mensuales. Te recomendamos que establezcas horarios para recoger juguetes, guardar la ropa y organizar espacios.
Pero no te encargues de hacerlo sola. Involucra a los niños en estas actividades, convirtiéndolas en juegos divertidos.
Además, siempre te irá bien plasmarlo de forma física, en algún papel, calendario, libreta o pizarra que todos podáis tener a mano y consultar cuando queráis. Si se lo explicas de forma visual, registrarán mejor la información y les quedará más claro cuál es su papel en la organización de la casa.
Aquí te dejamos una lista de tareas muy asumibles para que tus hijos comiencen a formar parte de la casa:
- Hacerse la cama. Con el edredón nórdico, además, es mucho muy fácil y rápido.
- Poner y sacar la mesa en cada comida.
- Llevar su ropa sucia al cesto o al lugar establecido.
- No dejar la ropa tirada por ahí.
- Dejar las zapatillas y la mochila en el sitio asignado al llegar del colegio o extraescolares.
- Colgar las toallas al salir de la ducha o después de bañarse. No dejarlas en el suelo o en la cama.
- Apagar las luces al salir de las habitaciones.
- Apagar la televisión y otros aparatos electrónicos cuando se va del salón o de casa.
3. Enfócate en tareas específicas
En lugar de hacerlo todo, todo el tiempo, es mejor distribuir las tareas por recogidas y limpiezas express. Así, lograremos que no nos abrume la idea y facilitar el proceso de una limpieza general.
Recomendamos que sean de 10-15 minutos y que en ellas cada miembro de la familia se concentre en una tarea específica, como guardar juguetes, doblar ropa, recoger libros o limpiar la mesa. Esto agiliza el proceso y distribuye la carga de trabajo entre todos. ¡Juntos podéis hacer el mejor equipo!
4. Establece zonas de almacenamiento
Utiliza cestas, estantes y contenedores para almacenar juguetes y otros objetos. Por ejemplo, es muy útil colocar cestos para la ropa sucia en cada cuarto, para enseñarles a poner la ropa que necesiten lavar, y luego a guardar su ropa limpia ya en los armarios.
Especificar también es una forma de ahorrar confusiones y altercados. Asigna áreas específicas para cada tipo de juguete, por ejemplo. Esto facilitará a los niños encontrar y guardar sus pertenencias.
5. Simplifica y reduce las tareas
Para simplificar y reducir las tareas, simplemente debes intentar que sean lo más rápidas y regulares posibles. Haz limpieza regularmente y así el desorden que pueda haber en la casa será mínimo y asumible.
Además, otra forma de conseguirlo es combinando tareas. En la vida habitual de las personas, cuesta mucho encontrar un momento preciso y prolongado para hacer exclusivamente las tareas. Por eso, te recomendamos que mezcles ocio con tareas domésticas. Por ejemplo, puedes planchar mientras miras la televisión, o mientras cocinas, aprovechar para limpiar las encimeras y el fregadero de tu cocina.
6. Optimiza el espacio
Muchas veces el problema del desorden radica en que tenemos demasiadas cosas. A más cosas, más desorden y más agobio de ver la casa limpia. Por eso, es mejor reducir el número de elementos innecesarios: ya sea uniéndolos o directamente deshaciéndonos de ellos.
La decoración funcional es también importante. Un buen truco es crear espacios con diferentes propósitos. Opta por muebles que sirvan tanto para almacenar y jugar, como baúles o bancos con espacio interior.
Además, puedes hacer una revisión de los juguetes que tienes y donar aquellos que ya no se utilizan. Así, otros niños pueden disfrutarlos también. Y, al fin y al cabo, acumularlos solo dificultará la limpieza y ocupará espacio innecesariamente.
7. Invéntate “rincones especiales”
Crea rincones temáticos, como una zona de lectura, una mesa para manualidades o un espacio para juegos al aire libre. Esto ayudará a que los niños se centren en una actividad específica y mantengan ordenado el resto de la casa, o, al menos, no la desordenen entera.
8. Utiliza ropa fácil de lavar
Cuidar la ropa se puede hacer todo un reto cuando hay niños de por medio. Los niños suelen hacerse desastres al jugar con comida o materiales que pueden manchar tus muebles y, como no, esos pantalones o ese jersey.
Si tienes manteles que repelen manchas, alfombras o fundas para los sofás que se pueden lavar, limpiar estos incidentes de manera más rápida y sencilla te será mucho más fácil. Lo mismo se aplica a la ropa de los niños. Si puedes comprarles ropa antimanchas o, si más no, ropa fácil de lavar. Te ahorrarás unas cuantas horas de lavadora.
9. Prueba la rotación de juguetes
La rotación de juguetes es una tendencia a la que cada vez se acogen más padres y cuidadores. Se trata de una estrategia efectiva para mantener el interés de los niños en sus juguetes y, al mismo tiempo, reducir el desorden en casa.
La rotación de juguetes implica guardar algunos juguetes por un período determinado y luego intercambiarlos con otros que estaban guardados. Es decir, en lugar de dejar todos los juguetes al alcance de los niños todo el tiempo, seleccionas una parte y guardas el resto.
Además, la rotación de juguetes estimula mucho su creatividad, ya que los niños tienen que usar su imaginación al experimentar con diferentes juguetes en momentos diferentes. Y no solo eso, al limitar la cantidad de juguetes accesibles, tú también estás reduciendo el consumismo y fomentando un uso consciente de los recursos.
10. Premia el orden
Este truco lo dejamos para el último, ya que premiar no es la mejor manera de educar. Lo recomendable es que aprendan que el orden es bueno por sí mismo, y sin necesidad de estímulos positivos externos.
Pero si te ves en un apuro, siempre puedes recompensar el esfuerzo de tus hijos por mantener el orden. Puedes establecer un sistema de recompensas o elogiar su colaboración, fomentando así su motivación para mantener la casa ordenada. Como ves, no siempre tiene que tratarse de algo material. Además, en edades tempranas es muy útil para reforzar su entendimiento del mundo.
Mantener la casa en orden puede ser un verdadero desafío, pero adoptando estos consejos prácticos puede hacerlo más llevadero y divertido, fomentando un entorno armonioso y organizado para todos en el hogar.
Si te gustaría conocer más consejos y tips para mejorar tu calidad de vida, puedes echarle un ojo a nuestro blog, en el que encontrarás noticias, recomendaciones y trucos.