No hablaremos de regatear como en un mercadillo. Más bien hablaremos de cómo negociar el precio desde el punto de partida de una buena información.
Estos son algunas ideas o consejos para negociar en la compra de una vivienda que debes conocer.
En primer lugar, valora si te ves capaz de negociar o prefieres que lo haga un profesional en tu nombre. Los personal shopper inmobiliarios se dedican a eso y también te pueden ayudar algunos agentes inmobiliarios. Contratarlos tiene un coste, pero harán el trabajo más difícil para ti y te ahorrarán tiempo.
Si confías en ti, sigue leyendo, que te dejamos algunas ideas para negociar en la compra de una vivienda con éxito.
Audita tus cuentas y ten claro hasta dónde puedes llegar
Como punto de partida debes conocer tu capacidad de endeudamiento y el dinero que tienes ahorrado, los ingresos actuales y los previstos, lo que te puede prestar la entidad financiera, en cuánto tiempo lo vas a devolver y en qué condiciones.
Si llegas con una hipoteca pre concedida porque ya han dado en el banco el visto bueno a la operación, tendrás mucho trabajo hecho. El vendedor quiere a alguien con solvencia demostrada y que no le haga perder el tiempo.
Por otro lado, en la búsqueda de tu vivienda, saber hasta dónde puedes llegar te ahorrará perder el tiempo con negociaciones inútiles en viviendas que no son posibles.
Realiza un estudio de mercado
Una vez que has decidido la zona en la que quieres y puedes buscar vivienda, debes comparar los precios de otros inmuebles similares. Tienes que averiguar el precio real de esa vivienda en el mercado. Si piden más que otros, o el piso lo vale, o ya tienes un argumento de peso para pedir una rebaja.
También es un dato importante si hay muchas viviendas a la venta en la zona y porqué, así como el precio por metro cuadrado.
Investiga si lleva mucho tiempo y el motivo de la venta
Es importante saber cuánto tiempo lleva una vivienda a la venta y compararlo con el tiempo que se tarde media en vender una vivienda en esa localidad. Si encuentras que el inmueble lleva en venta más tiempo de lo normal, tendrás un argumento para la negociación.
Otra información valiosa es el motivo de la venta. Este dato invita a pensar en si puede haber prisa por vender o no y si hay verdadero interés por parte de los vendedores.
Recoge información sobre la vivienda
Muchos de los argumentos para negociar el precio de una vivienda derivan de su estado de conservación. Por eso es conveniente conocer el estado de habitabilidad de la vivienda, si ha pasado la ITE, si quedan derramas pendientes, solicitar el Certificado de Eficiencia Energética, las cargas que pueda tener (impuestos, deudas con la comunidad, hipoteca, etc.), el estado de habitabilidad o la ausencia de extras relevantes del tipo garaje, trastero o despensa.
Cuando hagas la visita convendría que fueras acompañado de un experto inmobiliario o, en su defecto de alguien que sepa de construcción o reformas que pueda valorar los posibles defectos que se perciban.
Prepara la documentación
Es muy importante tener toda la documentación en regla para no frenar el proceso de compra. Básicamente, debes tener preparado el importe del contrato de arras (el contrato lo prepara el vendedor) y una hipoteca pre concedida por el banco.
Negocia con argumentos
Debes encontrar un resquicio para negociar en base a algunos de los puntos que te hemos contado hasta ahora: vivienda cara, urge la venta, tiene cargas, deudas o derramas inminentes, carece de certificado energético, necesita una reforma o carece de otros extras que sí tienen otras viviendas de la zona.
Como pistas para conocer el estado del vendedor, cuando visitas la vivienda fíjate en si está vacía, sin muebles y lista para ser vendida, que se la vea poco utilizada, que provenga de una herencia, etc. No es mala idea saber si quieren vender para comprar, para mudarse; si hay varios vendedores y están todos de acuerdo, etc.
Controla los tiempos de la operación
Es muy probable que no seas el único que ha preguntado por la vivienda y debes saber la situación de las operaciones que pueda haber en marcha. Siempre te dirán que hay muchas personas interesadas y que está apunto de cerrarse la operación, pero no suele ser así.
Si te interesa la vivienda, haz tu propuesta a los pocos días de la visita y confirma que dispones del dinero para el contrato de arras y de la hipoteca, para acelerar la operación si hay acuerdo. El vendedor no debería tardar tampoco en aceptar o rechazar tu propuesta si está bien fundamentada. Por eso dicen que es mejor hacer la propuesta entre semana y no un viernes, para que el vendedor no pida el fin de semana para valorar tu oferta.