A partir del siglo XX se popularizó por todo el mundo y a día de hoy es una de las tendencias decorativas y, a su vez, filosófica, más conocidas de todos los tiempos. Sin duda alguna, es una práctica que no pasa de moda. Explicamos todos sus secretos y cómo aplicarlos a cualquier espacio habitable.
¿Qué es el Feng Shui?
El Feng Shui es una doctrina filosófica china que tiene como base la armonía del espacio y la ocupación de este. Su objetivo es crear energía positiva en las personas que están en un espacio concreto. Se la considera una pseudociencia y una forma de geomancia, es decir, la creencia en una energía vital que cambia según el lugar en el que se encuentre.
El centro de esta filosofía gira en torno al aliento vital o chi, que se ve alterado por cómo y en qué orientación están colocados los objetos en un espacio, la forma que tienen y los cambios en el tiempo. Todos estos conceptos se construyen sobre la orientación de los llamados «guardianes celestiales», que son el Dragón, el Tigre, la Tortuga, el Fénix y la Serpiente.
Estos animales se colocan en forma de cruz: la Tortuga en la parte inferior, el Fénix en la superior, el Dragón a la izquierda, el Tigre a la derecha y la Serpiente en el centro, ya que todos los objetos que se colocan se dirigen hacia ella. Según el Feng Shui, la Tortuga debe estar orientada hacia el lugar donde el viento es más intenso y el Fénix en el lado opuesto. Este simboliza el agua que recoge el chi que ha quedado disperso por el aire.
¿De dónde proviene?
A pesar de desconocerse exactamente cuáles son sus orígenes, se sabe que surgió en China hace aproximadamente 3.500 años. Comenzó siendo exclusivo para el Estado y parte de la nobleza en la época del imperio chino, pero se acabó prohibiendo cuando China pasó a ser una república. Aunque se trata de una corriente proveniente del gigante asiático, sus lugares de culto se encuentran actualmente en Hong Kong, Taiwán y Malasia. A partir del siglo pasado se extendió por todo el mundo a través de autores y maestros tanto orientales como occidentales.
¿Cuáles son los conceptos que lo conforman?
El Feng Shui cuenta con un gran número de conceptos y elementos que son fundamentales para poder comprenderlo completamente. Para empezar, el foco de esta corriente filosófica es el chi, también llamado energía vital, que es lo que fluctúa con los cambios que se efectúan en un espacio y en su organización.
Si se consigue un ambiente armonioso y bien orientado, el chi se convierte en energía positiva que acaba por influir en las personas que habitan o se encuentran en dicho espacio. Esa energía puede transformarse en objetivos más concretos, como atraer la suerte, el dinero, el amor, etc.
Otro par de conceptos que son de vital importancia para el Feng Shui son el ying y el yang. Esta filosofía trata de representar la idea de dos elementos opuestos sin que tengan que enfrentarse entre ellos, sino que se complementan.
Existen una gran variedad de patrones que surgen de esta polarización del ying y el yang, como son el cielo y la tierra, el sol y la luna o el fuego y el agua. En esta doctrina, dichas oposiciones se trasladan a la elección de la decoración, la posición y la orientación de los elementos de un espacio.
Por último, el Feng Shui cuenta con una herramienta fundamental para poner en práctica todo lo que enseñan sus teorías más básicas: el mapa Bagua. Este mapa tiene una forma octogonal que divide el espacio a remodelar y que trata diferentes áreas de nuestra vida: la pareja y el amor, las relaciones, el dinero, los estudios, la fama, etc.
A su vez, estas divisiones se refieren a ocho direcciones: sur, sureste, este, noreste, norte, sudoeste, oeste y noroeste. La implementación de este plano en una vivienda es decisiva a la hora de mejorar o reubicar un espacio, pero siempre dependiendo de lo que se quiera obtener con ese chi positivo.
Los elementos esenciales de esta filosofía
En un aspecto mucho más concreto, el Feng Shui determina detalles que pueden ser decisivos para la decoración u orientación de las estancias de un espacio.
- La luz: esta doctrina considera que la fuente de luz por antonomasia es el sol, ya que procede directamente de la naturaleza. A pesar de ello, se puede complementar con luz artificial, ya sea mediante paredes de papel, biombos o lámparas. Lo ideal sería alcanzar un equilibrio y una armonía perfectos, evitando así que haya estancias muy poco iluminadas y otras con demasiada luz.
- Los colores: en este caso, el Feng Shui describe con exactitud qué aporta cada color a una estancia o un objeto concreto. Están íntimamente relacionados con el mapa Bagua, los elementos de la naturaleza y es de importancia saber si dicho color forma parte del ying o del yang, así que deben tenerse también en cuenta a la hora de escoger un color. El azul, por ejemplo, se asocia con el noroeste, con el conocimiento y forma parte del yang. Del mismo modo, el verde se sitúa al este, representa crecimiento y salud y pertenece al yang. En cuanto al blanco, representa a los niños y a la creatividad, se sitúa al oeste y pertenece al ying. El rojo significa máxima suerte, fama, reputación, y se sitúa en el sur. Por último, el marrón se encuentra en el centro del Bagua o de la estancia, tiene relación con la armonía, el encuentro.
- Los adornos: Es posible introducir elementos naturales a través de diferentes objetos, como es el caso del agua en una fuente o en jarrones, o del fuego en unas velas. No obstante, también puede hacerse uso de las plantas para introducir el elemento de tierra en casa, además de aportar relax y de renovar las energías. Sea cual sea el objeto o mueble que se coloque, ha de tenerse siempre en cuenta que no tenga forma puntiaguda ni demasiado recta, sino que tenga bordes redondeados y curvas para facilitar el flujo del chi por la estancia.
- El orden: Probablemente sea el elemento más conocido de esta tendencia decorativa, ya que determina casi todo en una estancia. Existen unas directrices concretas para cada zona de la casa o incluso para ciertos muebles, todas en relación a la fluctuación del chi o de la armonía entre ciertos materiales y colores. En la entrada de la casa no debe haber obstáculos ni objetos grandes, puesto que dificultan la entrada de energía al hogar. Para lograr el efecto contrario, se pueden colocar objetos redondos, circulares o con forma de espiral, que sí facilitan la circulación del chi. La limpieza y la organización también son vitales en el Feng Shui, ya que ayudan a estar más concentrados y relajados en el hogar y, de nuevo, a volver a hacer que fluya la energía libremente.
- Puertas y ventanas: Las puertas y las ventanas son entradas y salidas tanto de energía como de otros elementos importantes para la vida y la casa. Se dice que no han de superarse las 3 ventanas por cada puerta en una estancia, y que deben estar colocadas, como máximo, en dos paredes para evitar que se vaya la riqueza. Por otro lado, se le da una gran importancia a lo que haya enfrente de una puerta o ventana, ya sea otra igual o un espejo, puesto que en ambos casos se desperdiciaría energía positiva o incluso se reflejaría la negativa.
- Objetos no recomendados: En último lugar, existen ciertos objetos que no siguen la filosofía Feng Shui y que, por lo tanto, pueden perjudicar seriamente a la armonía del hogar. Uno de ellos, ya mencionado anteriormente, es la presencia de muebles y objetos puntiagudos o de bordes en pico, que no dejan fluir el chi. Otro ejemplo es el de cualquier forma de vida muerta, como flores o plantas, que impiden que el ambiente sea armonioso, así como los objetos afilados o los cactus. Tampoco se aconseja tener una escalera frente a la entrada, lo que invitaría a la energía positiva a “marcharse”, o guardar cosas debajo de la cama, ya que se debe dormir lo más cerca del suelo posible para absorber el chi de la tierra.
¿Qué beneficios aporta?
Si bien ya se detallan las ventajas de cada elección a la hora de ordenar y rellenar espacios en una estancia, todas y cada una de ellas tienen como punto común hacer que la energía vital fluya por la casa y que esta traiga valores positivos como la riqueza, el amor, el trabajo, la tranquilidad, etc. Esto hace que el ambiente sea mucho más relajado y agradable, y que se disfrute mucho más del tiempo y de las actividades en el hogar.
Y recuerda… que el Chi siempre te acompañe
El Feng Shui puede llegar a ser un arte decorativo y toda una filosofía de vida que ha llegado para traer paz y armonía a la vida diaria. Es cierto que puede llegar a ser muy complicado y difícil de aplicar a cada vivienda, pero puede adoptarse de una manera mucho más relajada y casual, pintando el hogar con toques de orden y buenas energías.