La demanda de pueblos y aldeas es un fenómeno al alza, algo que no es de extrañar. Además de inversores y grupos inmobiliarios, cada vez más particulares se están interesando por ellos debido al precio y posibilidades que ofrecen. Hasta ahora, los perfiles más habituales a la hora de comprar un pueblo o aldea eran emprendedores que buscaban un lugar para situar su negocio rural, pero cada vez es más habitual encontrar a personas y familias que buscan huir de los grandes núcleos de población en pro de algo más tranquilo, con más espacio y, sobre todo, más económico. Sea cual sea tu caso, veamos cuáles son algunas de las opciones más baratas que podemos encontrar a lo largo del territorio español.
Las 15 aldeas y pueblos que puedes comprar por menos de 100.000 € en España
Entre montañas, con vistas a la playa… Es sorprendente la cantidad de opciones que podemos comprar por menos de lo que vale un piso. Para guiarnos en esta búsqueda nos hemos basado en la información que ofrece Aldeas Abandonadas, una inmobiliaria especializada en este tipo de activos tan específicos, aunque seguro que puedes encontrar otras opciones de precios similares si buscas por tu cuenta.
1. Pequeño pueblo en Lugo de 3 casas por 30.000 €
Por un poco más de lo que cuesta una plaza de aparcamiento podemos hacernos con un pequeño conjunto rural a la orilla de un río. La finca cuenta con un total de 3.000 metros cuadrados y alberga tres casas de 200, 140 y 120 m2, de las cuales dos se mantienen perfectamente en pie y otra se encuentra medio derruida.
Aunque el precio pueda engañar, este pequeño núcleo de población se encuentra muy bien situado. Está a solo 18 kilómetros de Lugo, la capital del municipio, aunque no es necesario desplazarse tanto para encontrar servicios básicos o realizar algunas compras.
2. Microaldea de 4 casas históricas en la Ribera Sacra por 39.500 €
Si lo que buscamos es un lugar con historia y encima barato, la mejor opción se encuentra en una encrucijada de caminos rurales entre Lugo y Orense. Una pequeña aldea cercada de 4.000 metros cuadrados con cuatro edificaciones del siglo XVIII y rodeada de senderos y espectaculares paisajes.
Aunque todos los activos exigen de una rehabilitación, la finca ya dispone de agua y luz, así como un proyecto aprobado de casa rural de diez habitaciones, aunque puede emplearse perfectamente para uso residencial. Como advertencia, decir que el precio de 39.500 € figura como promocional, por lo que podría volver a los 70.000 € en los que parece estar tasada la propiedad.
3. Un pueblecito en el pintoresco Valle de Eo por 47.900 €
Para los amantes de vivir rodeados de un entorno natural único, la Reserva de la Biosfera del Río Eo, Oscos y Terras de Burón esconde un auténtico tesoro. Se trata de un conjunto rural de 8.250 metros cuadrados con dos casas de dos plantas de 130 y 118 m2, un pajar de 70 m2 fácilmente convertible en vivienda, un horno de pan propio de 36 m2 y, por si fuera poco, la posibilidad de edificar 600 m2 más.
Cierto es que, como casi todas las opciones de la lista, necesita muchos arreglos, pero cuenta con mucho más que lo básico para empezar: luz, agua, buena señal móvil, accesos asfaltados, servicios a seis kilómetros, coto propio de caza y pesca…
4. Pueblo en La Rioja por 49.000 €
Logroño tiene muchos más tesoros que los que esconde la calle Laurel. Un buen ejemplo es este pueblo de 4.000 metros cuadrados con espectaculares vistas al valle del Ebro. En él se sitúan nueve fincas que rondan los 300 metros cuadrados cada una (distribuidos en tres plantas).
Su bajo precio es debido al mal estado en que se encuentra. Muchas estructuras se han visto afectadas por años de abandono, aunque aún quedan zonas sorprendentemente estables como la torre de la iglesia. Otro factor que también repercute en el precio son los suministros. La aldea dispone de agua corriente gracias a un depósito, pero carece de luz eléctrica.
5. Conjunto de aldea en Costa da Morte por 49.000 €
Aunque no se trata de una aldea entera, esta parcela de 1.559 metros cuadrados es una buena parte de un pequeño pueblo coruñés de solo tres vecinos. La finca incluye dos casas de 299 y 134 m2, así como casi 180 m2 de almacenes y casetas, dos hórreos, dos hornos, un jardín con bambú y espacio de sobra para mucho más.
Su ubicación también es top. Está a solo 8 kilómetros de las playas de la zona y más o menos igual de próximo a zonas de mayor población y servicios. Este pequeño conjunto rural es perfecto tanto para un uso residencial como para poner en marcha una casa rural.
6. Conjunto rural singular en A Coruña por 49.900 €
No nos movemos mucho del municipio, porque a solo 15 minutos de una gran población y de las playas coruñesas se encuentra otro pequeño pueblo que puedes comprar por no mucho. Un espacio total de 2,2 hectáreas en los que se encuentra una única y espectacular casa que cuenta con dos plantas de 350 m2, bodega de piedra, horno exterior, y hasta manantial propio. La propiedad incluye, además, una plantación de pino de Oregón que abarca más de 6.000 m2.
La construcción data de 1830, pero ha sido habitada a posteriori durante algún tiempo. Sin embargo, desde hace años la casa se encuentra abandonada, lo que ha acelerado su proceso de deterioro en zonas como techos e interiores. Esto ha ido afectando a su precio, que ha ido bajando en los últimos años desde los 106.000 € hasta los actuales 49.900 €. Una auténtica oportunidad y apasionante reto para los amantes de rehabilitar espacios.
7. Pueblecito orensano por 59.000 €
A pesar de lo que pueda parecer por el precio, esta villa de 400 metros cuadrados es una de las mejores opciones si no queremos liarnos mucho con las reformas. Su “reducido” tamaño es suficiente para acoger dos casas adosadas de 180 y 200 m2 de las cuales una solo necesita una actualización, dos garajes con una capacidad total de hasta siete coches, un antiguo horno de pan destinado a abastecer al pueblo, así como jardines, un hórreo e infinitas posibilidades.
La configuración de las viviendas resulta también interesante. La más pequeña dispone de una división por plantas que permite que dos familias vivan pared con pared con total independencia. O, por el contrario, si buscamos un mayor espacio, existe la posibilidad de conectar las dos viviendas en una, dando lugar a una casa de casi 400 m2.
8. Aldea al norte de Burgos por 61.500 €
Justo a las puertas de Cantabria, muy cerca del País Vasco y a solo una hora de la playa, se encuentra una pequeña pero idílica aldea formada por tres antiguas cabañas pasiegas y una hectárea de prado. A pesar de tener más de doscientos años, las viviendas son un auténtico mar de sorpresas: disponen de luz y agua, están elaboradas de forma sostenible con materiales de alta calidad de la zona como son la piedra o el roble y, por si fuera poco, todas disponen de dos plantas. Eso sí, necesitan una buena puesta a punto.
Situada a los pies de una montaña, esta aldea es un lugar excelente para vivir en tranquilidad tanto en familia como en comunidad, así como para poner en marcha proyectos vinculados con el medio natural como, por ejemplo, la creación de una casa rural, organizar excursiones, rutas de senderismo u otros deportes, etc.
9. Pequeña aldea almeriense por 65.000 €
Si te seduce la idea de dar una nueva vida a un pueblo, a algo menos de una hora de la costa almeriense y situado entre campos hay un pequeño paraíso a medio construir. Un remanso de paz formado por tres edificaciones, un garaje y un viejo jardín en el que destaca una pequeña casita dormitorio con una gran terraza que es totalmente funcional y habitable desde ya.
El resto del complejo lo completan una vivienda de 215 metros cuadrados distribuidos en dos plantas y un viejo cortijo de casi 250 m2 proyectado para convertirse en una vivienda con piscina. Ambas disponen de agua y luz eléctrica, pero están a medio construir, por lo que necesitan de una buena planificación y una inversión extra para ponerlas a punto.
10. Aldea al norte de Lugo por 73.000 €
Si hablamos de un lugar con pueblos que puedes comprar por menos de 100.000 € ese, sin duda, es Lugo. Ya hemos visto opciones que parten desde los 30.000 €, pero si disponemos de algo más de presupuesto podemos hacernos con un idílico conjunto de casas rústicas a los pies de una verde montaña y a solo 50 kilómetros de la capital. Un área total de 13.000 metros cuadrados de finca que incluyen prados llenos de eucaliptus y pinos, campos para cosechar, un manantial y fuente, buenos caminos alrededor de la finca, accesos asfaltados y una buena cobertura móvil.
Si nos fijamos en las posibilidades que ofrece a nivel viviendas, esta aldea cuenta con cinco espacios potencialmente habitables. El más reseñable es la casa principal, que cuenta con 140 m2 y una cubierta ya rehabilitada. El resto de espacios se dividen en tres casas un poquito más pequeñas que necesitan reformarse y un cabazo perfectamente conservado que también puede ser reutilizado como zona útil.
11. Aldea cerca de Pontevedra por 88.000 €
Imagina una finca con varias casitas y 25 kilómetros cuadrados de bosque gallego totalmente para ti gracias a los antiguos muros de piedra que rodean el perímetro. Un lugar lleno paz y tranquilidad al que, eso sí, toca darle un buen repaso. En la actualidad, las cuatro viviendas que forman esta pequeña población necesitan de una reforma para entrar a vivir.
Otro de los grandes alicientes de este lugar es su cercanía con la capital, Pontevedra, que está a solo 25 kilómetros, lo que la convierte en una opción ideal para construir una residencia o conjunto de viviendas junto a familiares o amigos que busquen vivir por las afueras de esta ciudad.
12. Pueblo rural en una de las mejores zonas de Ourense por 89.000 €
¿Te suena el Concello de Avión? Esta zona se hizo popular por ser un destino habitual de grandes fortunas. Pues a solo 8 kilómetros de ahí (y a 9 de Rivadavia) se encuentra un pueblecito de tres hectáreas ocupado por solo cuatro casas bastante deterioradas. La primera de ellas, según indica el catastro, está formada por dos plantas de 109 m2 a los que se añade una casita anexa también de dos plantas de 30 m2 cada una. La segunda está formada por dos plantas de 73 m2 y dos espacios anexos de 20 y 10 m2 respectivamente y que en el pasado sirvió como escuela. Los otros dos edificios, de 59 y 50 m2 cumplieron diversas funciones como vivienda, garaje y gallinero.
Como ya se puede adivinar por las zonas que lo rodean, este pequeño pueblecito dispone de un entorno espectacular y que destaca por su alto valor paisajístico.
13. Aldea con vistas al mar en A Coruña por 89.000 €
A poco más de una hora del centro de A Coruña y casi oculta por la vegetación salvaje se encuentra una antigua villa de ensueño. Una finca de 4.500 metros cuadrados con siete casitas de piedra perfectamente distribuidas para dibujar unas pocas calles. Aunque estas están en estado de abandono y necesitan rehabilitarse, pueden llegar a ofrecer una superficie habitable de algo más de 1.200 m2.
Otro de los puntos buenos de este emplazamiento es su proximidad con la playa. La aldea no solo está muy cerca de la costa oriental de A Coruña, sino que es posible disfrutar de sus vistas sin salir de casa si se limpia la maleza. Un lugar ideal para aquellos que les gustaría vivir a su aire frente al mar.
14. Aldea en la sierra de Albacete por 95.000 €
Vivir en la montaña, con todo verde alrededor y el relajante sonido del agua de fondo, pero sin renunciar a las comodidades básicas. ¿Te seduce la idea? Pues en la sierra de Albacete puedes encontrar algo muy, pero que muy parecido. Se trata de una aldea de pastores situada en una microreserva natural que dispone de su propio molino de agua.
El gran problema es que está en ruinas, pero su hectárea de terreno tiene muchas posibilidades. De hecho, en su día se proyectó un complejo de seis apartamentos rurales y la rehabilitación de dos cortijos y dispone de los permisos y autorizaciones necesarias para iniciar su remodelación. Este entorno idílico y rodeado de campos en medio de un valle cuenta, además, con una excelente conectividad. La aldea está a solo tres kilómetros del pueblo más grande de la comarca y en menos de 5 minutos podemos plantarnos en la carretera nacional. Todos estos factores y las posibilidades de usarse tanto como lugar de residencia como para explotar un negocio dentro del ámbito rural hacen de esta aldea una de las opciones más interesantes de la lista.
15. Pequeño pueblecito de piedra al sur de Pontevedra por 99.000 €
En la zona sur de Pontevedra y no muy lejos de la costa y O Porriño se encuentra el último de los pueblos que puedes comprar por menos de 100.000 €. En este caso se trata de una aldea de algo más de 2.500 metros cuadrados que alberga dos antiguas casas de piedra. Disponen de agua, pero todavía no cuenta con conexiones a la red eléctrica ni telefónica.
Debido a la calidad y robustez de la piedra, a nivel estructural las viviendas gozan de buena salud, pero sí que es necesario emplearse a fondo en la rehabilitación de los espacios y techos.
Qué tener en cuenta a la hora de comprar un pueblo o aldea
Aunque puedan parecer muy golosos debido a su precio y posibilidades, invertir en un pueblo o aldea no es una inversión normal que se limita al precio de compra. Debemos tener en cuenta diversos factores si queremos que el activo se revalorice o simplemente disfrutar de él.
Revisar el estado de los suministros
Tener agua y luz no solo son unos mínimos para empezar a vivir, sino también para construir. Así que tanto si tienes previsto convertirlo en tu futuro hogar como venderlo de nuevo, contar con suministros básicos es algo que debes valorar. Ciertos pueblos y aldeas ya los incorporan, mientras que otros cuentan con alternativas como depósitos de agua y otros directamente no tienen nada de nada.
Asegúrate bien de qué dispones antes de comprar y analiza las posibilidades que tienes en tu mano para hacer llegar la luz y el agua y, sobre todo, cuál es su coste. Cierto es que gracias a la energía solar puedes tratar de autoabastecerse y hasta generar agua caliente, pero esto también tiene un precio que deberás añadir al total.
Rehabilitar y reformar
Más allá de un terreno asilvestrado lleno de malas hierbas, muchos pueblos y aldeas en venta están formados por casas en un estado bastante mejorable. La gran mayoría cuenta con buenas estructuras gracias a muros de piedra de calidad, pero el estado de abandono durante años ha hecho mella.
El grado de actuación a realizar dependerá de cada casa, pero en general la gran mayoría exigirán empezar desde lo más básico: suelos, cableado, acondicionado y construcción de paredes, reconstrucción de techos y un largo etcétera que hará que el precio total de adquirir un pueblo se dispare. Puede tomarse como un hobby, pero aún así el tiempo y materiales son dos factores a tener en cuenta.
La mejor opción en estos casos es partir de una buena planificación que nos permita centrarnos en lo esencial y tener el gasto y necesidad de materiales totalmente controlados. Y si tu problema es de presupuesto recuerda que puedes hacer uso de los préstamos para reformas, una forma fácil de obtener ese dinero extra que te hace falta y la posibilidad de devolverlo cómodamente mes a mes sin necesidad de cambiar de banco.
Tip financiero:
Por las características del proyecto, la compra de un pueblo es un excelente momento para poner en práctica las ventajas de la multipropiedad.
Permisos de construcción y rehabilitación
Muchas zonas tienen normas concretas a la hora de construir en zonas rurales o rehabilitar inmuebles. Conviene conocer bien cuáles son las que afectan al pueblo o aldea que nos interese antes de hacer la compra, ya que solo así evitaremos futuros problemas al ponerlo todo a punto.
Algunos pueblos ya cuentan con proyectos planificados. No significa que tengamos que ejecutarlos, pero sí que nos aseguran que podemos construir y nos marcan ciertos parámetros que nos pueden guiar a la hora de llevar a cabo otra idea.
Accesibilidad
Que el lugar sea accesible en coche es otro punto clave a la hora de disfrutar o vender un pueblo o aldea. Si el camino para llegar está bloqueado o hay tramos de pavimento en muy mal estado puede ser un auténtico problema. Y es que piensa, por ejemplo, en cómo harás llegar los materiales. ¿Lo podemos solucionar? En muchos casos sí, pero necesitaremos invertir en ello, algo que también debemos tener en cuenta a la hora de calcular el coste de comprar un pueblo.
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