Un futuro en común pasa por asentar bien las bases de la pareja y por tener conversaciones honestas sobre el dinero de cada uno y la forma de gestionarlo en común para evitar enfados o equívocos en el futuro. Para que todas las parejas puedan resolver sus dudas a corto, medio y largo plazo, estas son las siete preguntas financieras que responder antes de darle el sí quiero a tu pareja.
¿Deberíamos casarnos?
El matrimonio o convertirse en pareja de hecho ayudará mucho en algunas de las situaciones financieras que vendrán después, del tipo seguros de vida, compra de vivienda financiada, impuestos, etc. Vamos, en todo lo que afecte a la burocracia. El matrimonio o la convivencia sin papeles no es una decisión financiera, sino sentimental o práctica, pero qué duda cabe que tendrá implicaciones financieras para una vida en común.
¿Ofrece mi empresa beneficios sociales para mi pareja?
Algunas empresas ofrecen cobertura en seguros de salud bonificados a sus empleados y a sus cónyuges. Puede que tu empresa no exija el matrimonio para reconocer a tu pareja, pero es muy posible que solo te permita extender esas coberturas si la persona que comparte tu vida ha creado contigo una unión civil legalmente constituida.
Cada empresa tiene una política de recursos humanos distinta, por lo que debes consultar la tuya. Puede que te lleves una sorpresa positiva, pues las empresas han avanzado mucho en ese sentido.
¿Cómo pagar menos en impuestos?
La declaración de la renta puede presentarse de forma individual o conjunta cuando se trata de un matrimonio. Si el estado reconoce tu situación marital podrás tomar la decisión que más te convenga cada año, pero si no lo reconoce porque solo vivís juntos, siempre os tocará hacer la declaración por separado y eso puede hacer que paguéis más.
Podéis y debéis consultarlo con un experto en fiscalidad porque pagar menos impuestos es una forma de ahorrar dinero y de mejorar las finanzas en común. No es lo mismo si los dos miembros de la pareja ganan mucho, si los dos ganan poco o si hay una diferencia importante entre un@ y otr@.
¿Qué pasa con la Seguridad Social?
Cuando pensamos a largo plazo debemos pensar en las diferencias que pueda haber en las pensiones públicas de jubilación de cada uno y en la posibilidad de que sea el estado quien las iguales en caso de fallecimiento de uno de los miembros.
Si la pareja está legalmente constituida, puede beneficiarse de todas las ventajas de las que disfrutan las demás. Esto también afecta a algunas bonificaciones fiscales, ayudas y subvenciones. De nuevo, pregunta en la Seguridad Social o en asociaciones para que os asesoren y que podáis valorar vosotros mismos en qué medida legalizar vuestra unión tendrá beneficios desde el punto de vista de la Seguridad Social.
¿Qué hacer en caso de fallecimiento?
Tras muchos años de vida en pareja nadie sabe mejor que tu compañer@ de viaje cuáles son tus deseos tras tu fallecimiento o tras una incapacidad permanente. Las herencias pueden ser algo peliagudo si no dejáis todo atado y bien atado. Y no hay mejor forma de dejarlo todo transparente, os lo dirá el mismo notario, que con una relación legalizada.
La legislación de cada comunidad autónoma es distinta y puede cambiar los próximos años; por eso es importante saber en qué situación dejamos a la persona amada. Las herencias siempre son complicadas, pero pueden serlo mucho más si no hay constancia de que la pareja es estable, consolidada y legal porque la ley puede no reconocerle ningún derecho a quien ha compartido tu vida por no tomaros la molestia de asesoraros bien.
¿Qué hacer si hay ruptura?
Ninguna pareja es ajena a las discusiones o a los cambios de opinión de quienes la forman. El amor puede ser para siempre, o no. Si una pareja legalmente constituida se separa, el divorcio es la mejor manera de dejar todos los aspectos legales cerrados de forma justa y ordenada. Por lógica, una pareja que no esté constituida legalmente no puede divorciarse y, salvo que tengan algún acuerdo privado y legalizado que contemple y regule esta posibilidad de separación, todo será un problema.
Es importante hacer un punto de situación antes de dar el “sí quiero” para evitaros posibles sorpresas. Un buen asesoramiento financiero nunca está de más.
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