Cambiar de trabajo a los 40
Los cambios dan miedo. Y es normal. Sin embargo, la edad de jubilación ya no es la misma que hace unos años, lo que significa que nuestra vida laboral es más larga. En otras palabras, dedicamos gran parte de nuestros días al trabajo, por lo que es importante que este nos motive.
Cuando entramos en la década de los 40, generalmente lo hacemos con mucha experiencia laboral y sabiendo cuáles son nuestras metas profesionales a corto y largo plazo. A veces, pero, también coincide con las ganas de reinventarse y cambiar de trabajo. Si este es tu caso, ¡sigue leyendo! Te contamos todo lo que tienes que saber para poder dar ese paso.
Encuentra el equilibrio entre lo que quieres y lo que el mercado ofrece
Cuando sientes que necesitas cambiar de ámbito laboral o de empresa, es importante revisar regularmente nuevas ofertas de trabajo. Puedes empezar por hacerte usuario/a de páginas web de empleo como LinkedIn, Infojobs o Indeed y hacer un seguimiento de las vacantes según tus intereses personales y profesionales.
También es importante tener en cuenta que cambiar de trabajo puede influir en el estilo y ritmo de vida. Por lo tanto, si aún no tienes claro cuál es el trabajo de tus sueños, pero deseas mantener una estabilidad y seguridad económica, quizás te interese formarte en algunas de las mejores carreras para mayores de 40 años. Estas son:
- Front-end engineer
- Marketing
- Data scientist
- Profesor
- Vendedor
- Contratista
- Event planner
- Traductor
Si por lo contrario, sabes cuál es tu pasión o tu profesión ideal, es momento de informarte sobre las habilidades o los requisitos necesarios para conseguir lo que deseas.
¿Cómo encontrar trabajo después de los 40?
Como todas las decisiones importantes, reinventarse requiere una preparación previa. Y por ello, nuestra recomendación es que analices bien el mercado laboral. De esa manera, estarás listo cuando llegue el momento.
Puede ser que el proceso de selección haya cambiado en los últimos tiempos y, por lo tanto, es importante estar dispuesto a cambiar de actitud y estrategia. A la hora de aplicar a un nuevo puesto de trabajo, las dos herramientas que más nos van a ayudar y que más debemos tener en cuenta son: el currículum vitae y la entrevista.
Tener un buen CV es la base y el primer paso de cualquier proceso de selección. Y es que, con un buen currículum, es más fácil acceder a una entrevista de trabajo. Por tanto, es imprescindible actualizarlo, revisarlo, y adecuarlo a la posición y el puesto que nos interese. Es de gran ayuda traducir las habilidades en resultados tangibles, logros específicos y metas alcanzables. Dedícale tiempo y paciencia a este primer filtro y ¡prepárate para la entrevista de trabajo!
Cuando llegue el momento de hacer la entrevista es importante que confíes en ti y estés seguro de ti mismo. Tendrás que transformar la veteranía en un valor añadido y hacer ver que tu experiencia es una oportunidad para quien te contrate. Ten claras tus capacidades, habilidades y todas las ventajas que alguien como tú puede traer al equipo.
Habilidades
Una de las mayores ventajas con las que cuentan la gente con experiencia laboral son las soft skills o “habilidades blandas”. Según un estudio realizado por el Instituto de Investigación de Stanford y la Fundación Carnegie Mellon, el 75% de éxito en el trabajo a largo plazo será el resultado de estas habilidades blandas y sólo el 25% de las habilidades técnicas. Los reclutadores y responsables de recursos humanos saben que las soft skills son las más difíciles de encontrar en candidatos y también las importantes para sus negocios.
Soft Skills | Hard Skills |
Son las habilidades sociales y las competencias interpersonales adquiridas en la vida diaria. Es un término relacionado con la inteligencia emocional, y hace referencia a los rasgos de personalidad, habilidades sociales, comunicación, lenguaje y hábitos personales que nos permiten integrarnos con el equipo de trabajo. | Son los conocimientos adquiridos y memorizados a lo largo de nuestros años de formación; dicho de otro modo, las hard skills son las competencias y habilidades técnicas que hemos adquirido en nuestros estudios y experiencia profesional. |
Ejemplos de soft skills serían: la motivación, el trabajo en equipo, la escucha activa, el auto liderazgo o la proactividad. | Ejemplos de hard skills serían: conocimiento de idiomas, experiencia en el manejo de software y programación web, competencias artesanales y técnicas de expresión escrita. |
Las soft skills más demandadas son la empatía, sociabilidad, trabajo en equipo, escucha activa, y la adaptación al cambio. |
Amplía tu red de contactos
Las empresas suelen recurrir a la publicación de ofertas de trabajo en páginas web, medios tradicionales y redes sociales, pero, además, a la hora de cubrir una vacante, suelen buscar a través de conocidos de la empresa o de sus trabajadores. Por ello, el networking es uno de los métodos más utilizados y exitosos a la hora de encontrar trabajo.
Como demandante de empleo, ampliar tu red de contactos es una tarea más que recomendable porque puede resultar verdaderamente útil a la hora de encontrar un trabajo. Estar activo en redes sociales y crear un networking es especialmente necesario.
Por lo tanto, no olvides tus contactos. Vas a cambiar de carrera profesional, y nunca sabes quién puede ser la persona que te ayude a crecer o te recomiende para una vacante. No te limites a seguir la pista de gente de tu mismo sector, valora todo tipo de contactos. Pero, ¡ojo! No hay que ser oportunista. Contactar únicamente cuando se necesita algo de la otra persona no es hacer una red de contactos. Valora la gente que tienes a tu alrededor y mantén una relación frecuente y directa.
Actitud
En este artículo te hemos dado pequeñas pautas y consejos laborales. Por último, pero no menos importante, debemos hablar de la actitud. Rehacer tu vida profesional a los 40 conlleva miedos e incertidumbres, pero si sientes que este cambio te ayudará personalmente, es tu momento.
Queremos animarte a que des el paso y te atrevas a ser feliz manteniendo siempre una actitud positiva. Créete lo que vales, saca a relucir todas tus virtudes y habilidades y no olvides que la edad es sólo un número.