Quizá ya lo hayas notado en tu empresa o puede que aún no, pero los datos no engañan: en el último año los modelos basados en el teletrabajo han retrocedido. Esta es una de las principales conclusiones que se extrae del II Estudio Pluxee de Retos y Tendencias en Recursos Humanos 2024, en el que se han entrevistado a 1.000 empleados de diversos rangos de edad y a 200 responsables de RRHH de todo tipo de sectores y tamaños de empresa. Analicemos qué otras conclusiones nos dejan y cómo está el panorama a nivel global.
La opinión de los trabajadores acerca del fin del teletrabajo
Los trabajadores son los principales detractores de esta vuelta al modelo pre-COVID. La principal razón que alegan es que el modelo presencial ofrece muchas más dificultades a la hora de conciliar la vida profesional y personal. Así lo opinan el 72 % de los trabajadores encuestados.
A la hora de valorar el modelo que utiliza su empresa, el 52 % dice estar descontento, mientras que el resto (48 %) dice estar conforme. Estos datos coinciden -más o menos- con el número de empresas que han decidido volver al modelo presencial, lo que indica que el porcentaje de descontentos subirá a medida que más compañías vuelvan a trasladar toda su actividad a las oficinas, despachos y naves.
El modelo de trabajo que prefieren los españoles
El estudio nos deja otros datos interesantes cuál sería el modelo por el que optarían los españoles si pudieran elegir. Y, muy al contrario de lo que podríamos pensar, el modelo remoto no es el ganador. ¿Será que llevamos en la sangre el componente social?
Ranking de modelos de trabajo favoritos
🥇El 62 % prefiere el modelo híbrido
🥈El 23 % se decanta por el modelo presencial
🥉El 15 % se queda con el modelo remoto
Sin embargo, también hay un dato de esperanza para los amantes del trabajo online. Los Millennials (21 %) y la Generación Z (17 %) son los rangos de edad que más apoyan trabajar fuera de la oficina, lo que podría establecerse como una tendencia de futuro.
El interés por cambiar de trabajo va en aumento
Menos bla bla y más acción. Esta podría ser la conclusión a extraer del estudio en referencia a la voluntad de los trabajadores en cambiar de trabajo. En 2024, el 43 % de los trabajadores han declarado estar abiertos a escuchar nuevas propuestas de trabajo, mientras que en 2023 este dato llegaba al 46 %. Ahora bien, en 2024 el 10 % se plantea cambiar de trabajo de forma activa, mientras que en 2023 esa cifra era del 8 %.
Si cribamos por genero, se puede observar que las mujeres parecen estar más dispuestas a cambiar de trabajo. Un 12 % de ellas dice estar ya embarcada en un proceso de búsqueda y un 44 % estaría abierta a nuevas propuestas laborales, ambos datos por encima de la media. En el caso de los hombres, la voluntad de cambio baja un poco. El 9 % busca trabajo de forma seria y a un 43 % le gustaría recibir una propuesta.
Pasemos a los rangos de edad, donde hay diferencias notables. La Generación Z es la más inconformista con su puesto de trabajo. Un 24 % busca nuevos desafíos de forma activa, mientras que un 75 % están abiertos al cambio. Les siguen los Millennials, con un 64 % de los encuestados con ganas de que le ofrezcan algo nuevo y un 15 % buscándolo persistentemente.
Al otro lado tenemos a los trabajadores más veteranos. Como es de esperar, cuanto más cercana está la edad de jubilación, menos ganas de cambios tenemos. Los Baby boomers, que ya están cerca del final de su vida laboral, declaran estar cómodos en su puesto en un 70 %. Un 28 % dice estar abierto a escuchar ofertas y solo un 2 % está buscando un cambio. Por detrás de ellos en términos de conformismo se encuentra la Generación X. En este rango, buscan activamente un 7 %, escuchan ofertas un 41 % y dicen estar conformes con su puesto un 52 %.
Si eres uno de esos muchos trabajadores que está pensando en encontrar otro trabajo y aún no te has puesto a mirar, puede serte útil echar un vistazo a nuestro artículo de plataformas y consejos para encontrar trabajo por internet.
La conciliación, uno de los principales detonantes del cambio
El estudio de Pluxee lanza otro dato demoledor: el 54 % de los profesionales encuestados reconoce no sentirse satisfecho con sus opciones de conciliación. Este dato ha empeorado estrepitosamente en los últimos años a tenor de la vuelta paulatina a las oficinas. En 2022 esta cifra era de un 46 %, lo que significa un crecimiento en el descontento de ocho puntos en solo dos años.
El análisis va un paso más allá para ver hasta qué punto los problemas de conciliación suponen un motivo de cambio de trabajo. Al ser preguntados por si optarían por buscar un nuevo puesto en el caso de no poder conciliar, un 30 % dice que no dudaría en acudir al mercado laboral. Para otro 55 % es un buen motivo para plantearse el cambio, aunque no el único. Solo el 15 % declara no tener interés de moverse a pesar de los problemas de conciliación que puedan surgir por su trabajo.
En el análisis de edades, como cabía esperar, el talento joven es el más propenso a cambiar si en el trabajo ponen en riesgo su conciliación. Un 98 % de la Generación Z y un 93 % de los Millennials así lo creen. En el campo del género, las mujeres se muestran como las más predispuestas al cambio con 89 % de los casos, frente a los hombres, que “solo” el 82 % dice estar dispuesto a cambiar.
Si, debido a la maternidad o paternidad, no crees que sea el momento de cambiar de trabajo, pero en tu empresa no existen herramientas útiles para conciliar, quizá pueda interesarte explorar otras opciones como adaptar o reducir la jornada laboral para cuidar de los hijos.
Los factores que complican la conciliación
La flexibilidad que ofrece el teletrabajo es una gran herramienta para organizar nuestra vida laboral y coordinarla con obligaciones y aspectos de la vida personal. Por eso, la falta de modelos de trabajo remotos o híbridos es, según un 72 % trabajadores encuestados, la principal barrera para la conciliación.
La flexibilidad horaria o, mejor dicho, la falta de ella, es el segundo gran motivo para una mala conciliación. Esta opción fue elegida por el 48 % de los encuestados. La tercera en el pódium, con un 34 %, es la falta de políticas empresariales de conciliación. Las siguientes en la lista son no contar con ayudas para gastos familiares como la guardería o el comedor de los hijos (27 %) y, por último, el no respetar los horarios de trabajo y desconexión (26 %)
Aunque no solo afecta a la conciliación, hay otro dato que debería hacernos pensar. Cinco de cada diez empleados se sienten insatisfechos con la forma en que sus empleadores no respetan los límites entre la vida personal y laboral. Este factor, tal y como apuntan, no solo sería otro de los grandes motivos a la hora de buscar un nuevo trabajo, sino que también es un factor clave en el bienestar y salud mental de los trabajadores.
La falta de modelos flexibles en muchas compañías
Como hemos visto, para muchos trabajadores los horarios flexibles son la gran alternativa al teletrabajo a la hora de conciliar. Y aunque las empresas y, en concreto, los responsables de recursos humanos valoran muy positivamente la flexibilidad a la hora de mantener contentas a las plantillas, los datos reflejan que aún hay mucho margen de mejora en este campo. Según el estudio, cuatro de cada diez empresas no cuenta todavía con jornadas de trabajo flexibles.
¿Y qué pasa con las seis que sí ofrecen flexibilidad horaria? Pues que la implementan de formas distintas. La más popular con un 57 % es la de tener un horario de entrada y salida flexible dentro de una horquilla. La sigue con un 38 % la posibilidad de fijar un horario de entrada y salida propio y, por último y con un 5 %, aquellas empresas que dan total libertad al empleado para elegir sus horarios de entrada y salida del trabajo.
Las razones de las empresas para poner fin al teletrabajo
La constante desaparición de puestos de trabajo en modelo online o híbrido no se trata de una maniobra de las empresas para molestar a los trabajadores. De hecho, casi que es todo lo contrario. El 94 % de los responsables de Recursos Humanos afirma que el teletrabajo tiene un impacto muy positivo en los trabajadores debido a que ofrece mayores posibilidades de conciliación y un 88 % dice que es uno de los principales motivos de satisfacción entre los empleados. Entonces, si un trabajador contento rinde más, ¿dónde está el problema?
La pérdida de la cultura corporativa y la falta de comunicación como principales motivos
La buena consideración que tienen los RRHH sobre el trabajo remoto también tiene peros. Un 42 % cree que estos modelos terminan por afectar a la cultura de empresa. ¿Cómo? Esta forma de trabajar y relacionarse puede hacer que tanto las personas se aíslen o actúen de forma más grupal. Esto hace que poco a poco se vaya erosionando el sentimiento de pertenencia y, más importante aún, la implicación tanto en procesos como en resultados de la empresa.
No es, sin embargo, el único mal que los responsables de Recursos Humanos ven al teletrabajo. Un 39 % acusa la pérdida de comunicación debido al uso de estos modelos. Aunque suene irónico, la hiperconectividad hace que nos comuniquemos menos. Sí, trabajar en remoto significa más emails y videollamadas, pero se ha eliminado de la ecuación el factor social, que juega un papel clave en la creación y cohesión de equipos.
Compañías famosas que han decidido volver a los modelos presenciales
El fenómeno de la vuelta a las oficinas está acaparando muchas portadas. Y eso es debido, en gran parte, a que las empresas más famosas se han apuntado a esta tendencia. Una de las más sonadas ha sido Amazon. El gigante de las ventas y distribución anunció en febrero de 2023 que sus trabajadores debían acudir al menos tres días de la semana a la oficina, mientras que en septiembre de 2024 anunció que volverán al modelo 100 % presencial en todas sus áreas a inicios de 2025.
Sin embargo, la empresa liderada por Jeff Bezos es solo una de tantas. Tesla y la red social X están exactamente en la misma situación. Elon Musk, quien ya había declarado que considera el trabajo remoto moralmente incorrecto, decidió lanzar un órdago de los suyos: no ir a trabajar a las oficinas de sus empresas era símbolo de dimisión. En Google el teletrabajo ya es solo una excepción, en Disney hay que ir a la oficina un mínimo de cuatro días a la semana y valoran muy positivamente que vayas lo máximo posible, Apple y Meta hacen que sus trabajadores vayan un mínimo de tres días a la semana y en el caso de la empresa de Zuckerberg ya no publican ofertas que no sean para un trabajo presencial. IBM ha ido un paso más allá con sus directivos, obligándoles a vivir a menos de 80 kilómetros de una oficina de la empresa o de uno de sus clientes. Starbucks, JPMorgan, Salesforce, Citigroup, Goldman Sachs y muchas otras también han iniciado su senda de vuelta al trabajo presencial.
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