Una vez pasada la euforia de la pedida de mano, comienza una etapa que puede ser muy especial: la organización de la boda. Es el momento de empezar a plantear lo que meses más adelante será, posiblemente, ¡uno de los días más importantes de vuestras vidas!
No dejéis que los nervios y las prisas os agobien. Si sois personas muy ocupadas y pensáis que el tiempo se os puede echar encima, valorad la posibilidad de contratar el servicio de profesionales en organización de bodas o wedding planners. Si preferís encargaros vosotros, siempre existe la posibilidad de apoyarse en amigos y familiares para liberaros un poco. ¡Seguro que estarán encantados de formar parte de una celebración tan especial! En cualquier caso, no perdáis la calma, es momento de relajarse y disfrutar de este bonito proceso.
Definir el número de invitados es la primera decisión que hay que tomar, ya que marcará aspectos tan importantes como el presupuesto o el lugar en el que se podrá realizar el evento.
¿Sois de los que prefieren una boda íntima o mejor una boda por todo lo alto?
Tomaros vuestro tiempo para pensarlo porque una vez decidido… ¡empiezan los preparativos!
Antes de todo, os recomendamos fijar una horquilla presupuestaria en la que moveros para organizar la boda. Tener un límite es de gran ayuda para que el precio final no se ponga por las nubes. Además, puede facilitar la toma de algunas decisiones. Esto no significa que tengáis que renunciar a esos detalles con los que siempre habéis soñado, pero sí os servirá para establecer vuestras prioridades.
Todas las bodas tienen cosas en común, pero si queréis que la vuestra sea única, os damos 7 consejos que seguro que os ayudarán:
1. Sorprender con las invitaciones
Esta es la primera toma de contacto que los invitados tendrán con la boda meses antes de que esta se celebre. Comenzar sorprendiendo con una invitación alternativa, hace que la primera sensación sea diferente. Podéis crear una página web de la boda, grabar un vídeo, escribirla a mano o hacer que sea interactiva… ¡Dad rienda suelta a vuestra creatividad!
2. Elegir un lugar especial
Hay muchos espacios pensados exclusivamente para celebrar bodas, algunos de ellos con mucho encanto. Estos lugares parten con la ventaja de que ya están preparados y cuentan con personal especializado. Sin embargo, os recomendamos atreveros a escoger un lugar diferente. Imaginaros una boda en la playa, en un pueblito de montaña o un bosque de ensueño. Seguro que superará vuestras expectativas.
Si esta es vuestra idea, planificadlo con tiempo. ¡No paséis por alto que habría que acondicionar el lugar y los gastos podrían aumentar!
3. Darle una temática
¿Sois unos amantes del surf? ¿Viajar por el mundo es vuestra pasión? Dar a vuestra boda una temática con la que os identifiquéis la hará mucho más especial y, sin duda, contribuirá a que el recuerdo permanezca para siempre en la memoria de todos los invitados. También podéis inspiraros en algún estilo más marcado: bohemio, clásico, romántico… Así os aseguraréis de que el espacio y la decoración tengan coherencia.
¿Innovar con el vestuario como parte de la temática?
Bien sabemos que la gracia de las bodas es vestirse de gala, ya que la gran mayoría de las personas no lo hace habitualmente, exceptuando en eventos especiales. Si siempre os habéis imaginado en el altar vestidos de punta en blanco, lo mejor es cumplir tal sueño.
Por otro lado, si sois de esas personas a las que no les convencen los vestuarios habituales de las bodas o queréis que vaya acorde a una temática, no os preocupéis. Siempre tendréis la opción de innovar con el vestuario: una boda hawaiana, ibicenca… ¡despertad vuestra creatividad!
4. Escoger un buen fotógrafo
Este día vivirá para siempre en vuestros recuerdos… Y en las fotografías. Es importante escoger un fotógrafo que sea capaz de reflejar en las imágenes vuestra felicidad y toda la magia del momento. La fotografía del grupo de amigos con unas copas de más, la de la abuela bailando o vuestro beso en el final de la ceremonia serán vistas durante muchos años, ¡aseguraros de que sean auténticas!
5. Valorar la música como se merece
La fiesta post-celebración es una parte importante de la boda. Os aconsejamos no dejarla en un segundo plano a la hora de la organización. Muchas de las fotos más memorables de la boda saldrán en momentos de desenfreno, en los que conquistados por nuestra canción favorita, mostramos nuestros mejores pasos de baile.
En definitiva, la música que escojáis marcará el ritmo de la celebración y hay muchas opciones para elegir. Contratar un DJ es una de ellas. En este caso deberéis de aseguraros que su repertorio musical sea de vuestro gusto y que se pueda adaptar a peticiones concretas. Un grupo de música también se antoja como una alternativa interesante, más aún si es una boda temática.
Sea cual sea vuestra elección, os recomendamos hacer una lista con las canciones que no pueden faltar. Podéis pedir opinión a amigos y familiares para que sea más completa.
6. Hacer que la comida forme parte de la experiencia
Para que una experiencia sea completa, hay que integrar en ella a todos los sentidos posibles. Aseguraros de que la comida contribuya a hacer la boda única. Tened en cuenta también que la variedad es importante, así será más fácil satisfacer los gustos de todas las personas invitadas. Esto no necesariamente significa tirar la casa por la ventana, ¡la clave está más en escoger con acierto el menú y los aperitivos!
7. Personalizar el recuerdo para los invitados
Evitad caer en los típicos regalos comunes en la mayoría de las bodas. Os recomendamos personalizar este pequeño recuerdo que los invitados recibirán de vuestra boda: hacer algo con lo que os identifiquéis, una parte de vosotros que querías compartir con vuestros seres más queridos…No es más que un detalle, pero en estos casos, ¡los detalles marcan la diferencia!
Tanto si optáis por una boda íntima y cercana como por una por todo lo alto, contad con nosotros. En Cofidis estamos con vosotros y para demostrároslo ponemos a vuestra disposición nuestro Préstamos Personal Celebraciones. ¡Viva los novios!
