A través de la entrevista que le hemos hecho, Mon Devane nos habla de este fascinante trabajo y de sus principales protagonistas, pero también nos cuenta más cosas acerca de su obra, de su metodología de trabajo y de sus principales fuentes de inspiración. Sigue leyendo y conoce más a fondo a este premiado grafitero que tiene tanto que contar a través de su arte singular.
¿Quién es Mon Devane?
Originario de Ourense, Devane se define a sí mismo como un artista que emplea el espray como herramienta principal para llevar a cabo su trabajo artístico. Dicho así no suena muy especial, ¿verdad? No obstante, lo cierto es que Mon Devane es conocido por ser capaz de llevar el arte urbano un paso más allá.
¿Y cómo lo hace? Pues mediante la realización de retratos gigantes, a menudo de más de 20 metros de altura, a través de los cuales es capaz de transmitir sensaciones y miradas de un modo distinto al que estamos acostumbrados a encontrar por las calles de nuestras ciudades. Sus retratos, teñidos siempre de una única tonalidad, están repletos de emoción y nos observan en silencio transmitiéndonos la preciada carga de toda su historia.
Su visión
A través de la entrevista que ha concedido a Cofidis, Mon Devane nos habla acerca de su visión del arte. Así, el grafitero nos cuenta que, a la hora de trabajar, él no tiene en mente los museos, sino la propia calle. Allí, después de todo, es donde ha aprendido a ilustrar.
A diferencia de otros artistas, que se han formado en bellas artes, Devane comenzó haciendo graffiti. Tal vez sea por eso que la calle, y la realidad cotidiana, sea lo que le mueve.
¿Pero se trata de una cuestión de esfuerzo o de talento? Para Devane, todo consiste en un juego de equilibrio entre ambos conceptos. Devane es un gran defensor del trabajo artesanal, de hacer las cosas experimentándolas por uno mismo. El talento y el esfuerzo, pues, deben ir siempre de la mano.
Algo que Devane tiene muy claro, no obstante, es lo dura que es la competencia en la actualidad. En el siglo XIX, afirma que esta abarca el ámbito internacional. En otros tiempos, alguien que se dedicara a lo que él, solo aspiraba a ser artista local. Hoy en día, no obstante, el afán de superación proviene de todo el panorama internacional en el que se mueve el arte urbano. Así, para colocarse en el mapa, un artista debe exigirse mucho a sí mismo.
Su obra
La obra de Mon Devane se centra en el graffiti mural, en el arte urbano. Como ya hemos explicado, trabaja en gran formato, así que realiza murales de varios metros de altura. ¿Y por qué ese tamaño? Según palabras del propio Devane, cuanto más grande es la obra, más impacta.
¿Te preguntas cuál es su estilo? Los murales de Mon Devane son muy reconocibles por su tamaño, pero también porque suele trabajar con un estilo fotorrealista y monocromático. Según el propio artista, escoger ese estilo fue, en parte por la sobrecarga de hiperrealismo que había cuando comenzó, y en parte por su deseo de explorar luces y texturas a través de un único color.
Su obra, además, se centra mucho en los ojos de sus protagonistas. ¿Y por qué? Según él, porque una mirada es la parte más reconocible. Eso sí, no hay margen de error: si en esos ojos falla algo, la obra no funcionará. Por eso siempre se esfuerza mucho en la técnica y en aportar una buena ejecución.
Tal vez debido al estilo realista con el que suele trabajar, la interpretación de la obra queda en un segundo plano. Para Devane, el estilo realista no deja margen a la improvisación, y tampoco a la interpretación. Su obra consiste en retratos, en la recreación de una persona. Lo que queda, eso sí, es lo que esa persona, el protagonista de la obra, pueda transmitir.
En la actualidad, no obstante, Devane está desarrollando un nuevo modo de trabajo al que llama trazos. Aunque se sigue centrando en las miradas, ahora explora cómo sintetizarlas de un modo menos fotorrealista para sintetizar los gestos y las miradas con menos elementos. Su objetivo, pues, es lograr que los ojos de la persona retratada surjan de un trazo más abstracto.
Sus fuentes de inspiración
Cuando se le pregunta por esta cuestión, Devane nombra muchas fuentes de inspiración distintas y dispares, cada una de las cuales aporta algo distinto a su obra:
- Por un lado, están otros artistas como él. Afirma fijarse bastante en artistas internacionales que poseen un estilo similar al suyo y que llegaron antes que él al panorama artístico. Eso le permite, entre otras cosas, aprender de ellos y ver qué es lo que puede aportar él que sea distinto.
- Por otro lado, están las propias personas a las que retrata. A Devane le inspira la gente cotidiana, desconocida, con la que todos nos cruzamos cada día por la calle. Le gusta captar sus miradas, elemento central de su obra, por todo lo que estas transmiten.
- Unido a esto, le inspira lo cotidiano y lo costumbrista. Cualquier elemento de su entorno le inspira. El factor humano es importante para él, pero también lo son las tradiciones, la cultura de cada lugar o incluso las profesiones.
- Por último, le inspiran compañeros y profesionales de otras disciplinas, como los deportistas. Y es que Mon Devane afirma admirar su determinación y constancia.
Su nuevo proyecto: Vidas Paralímpicas
¿Has oído hablar del proyecto Vidas Paralímpicas? Se trata del último trabajo que ha realizado Mon Devane, y que ha consistido en la realización de una serie de retratos a modo graffiti. ¿Sus protagonistas? Como el nombre indica, estos han sido una serie de deportistas paralímpicos a los que Devane ha tratado de reproducir para captar, como siempre hace, sus miradas.
En la entrevista concedida a Cofidis, Mon Devane también habla sobre este trabajo, y sobre sus impresiones sobre él y sobre los deportistas, a los que parece admirar profundamente. Devane cree que su obra gustará a los deportistas: por lo general, suele ser bien recibida, aunque admite que el miedo al lienzo en blanco siempre está ahí. Y eso, además, es algo a lo que siempre hay que tenerle respeto.
El objetivo de este proyecto, por supuesto, es el de ayudar a dar más visibilidad a estos formidables atletas. Según opina el propio Devane, es algo positivo. El arte urbano, al estar tan de moda, hoy en día puede ser empleado para visibilizar cualquier cosa. Funciona como herramienta publicitaria, pero también puede ser empleado de forma humanitaria.
Mon Devane parece haberse sentido muy cómodo con este proyecto. Estos son los principales motivos:
- Él siempre prefiere retratar a gente anónima a pie de calle que al famoso de turno. Y lo mismo se aplica, como en este caso, a gente con poca visibilidad. Aportar su granito de arena para que otras personas descubran a estos atletas es algo que le hace sentir bien.
- Le permite, una vez más, trabajar con la mirada. Una simple mirada, después de todo, puede reflejar el coraje del deportista. Eso sí, según el artista, eso depende del trabajo previo. Hay que estudiar dónde se quiere poner el foco, si el protagonista mira a cámara o no…
- Que hayan confiado en él para este proyecto es algo que Devane también valora. Asimismo, considera que es positivo para los propios deportistas, a los que puede reafirmar el hecho de que una marca muestre interés en su desarrollo profesional.
- Mon Devane, por último, ha disfrutado mucho de este proyecto, al igual que hace con otros, gracias a la fase de investigación. Y es que esto le ha permitido descubrir cosas y gente que no conocía, algo que le resulta de lo más interesante. El artista de Ourense no duda en afirmar que esto es algo bonito y agradecido.
Mon Devane, pues, resulta ser un artista urbano muy interesante y que todavía tiene mucho que ofrecer. Su obra, personal y única, habla mucho de sus ideas y le ayuda a expresarse. No obstante, el propio artista tiene mucho que decir a través de sus propias palabras. ¡Descubre las historias de los protagonistas de Vidas Paralímpicas aquí!