Casi la mitad de los trabajadores españoles no están satisfechos con la cantidad de días libres que disponen y ni de su distribución. O al menos eso apunta un estudio realizado en el mercado español por la desarrolladora de software laboral Hrider. Otro dato relevante que se extrae es que el 60 % de las personas valora muy y mucho las vacaciones a la hora de elegir un nuevo trabajo. Si tú también piensas igual, muy probablemente te interese saber cuáles son los trabajos con más vacaciones y qué ventajas específicas tienen.
Los trabajos con más vacaciones al año
Antes de empezar conviene recordar que, tal y como dicta el Estatuto de los Trabajadores, todos los trabajadores tienen derecho a disponer de un mínimo de 30 días naturales libres y remunerados en concepto de vacaciones por año trabajado o, en su defecto, el equivalente a la duración del contrato. Sin excepción. Pero, claro, ese es el mínimo. Factores como la antigüedad, los convenios o el tipo de trabajo pueden hacer que esa cantidad de días se vea aumentada, como en el caso de los siguientes profesionales:
Profesorado y personal de centros docentes
Reconozcámoslo, si tenemos que decir un trabajo con muchas vacaciones a la mayoría se nos viene a la mente los profesores. Y razón no nos faltaría, los docentes y, en general, el personal de las escuelas puede llegar a disfrutar de entre dos y tres meses de vacaciones repartidas entre Navidad, Semana Santa y especialmente verano. Pero, la verdad, es que no es todo tan bonito como parece.
Los profesores se rigen por el mismo artículo que el resto de funcionarios (en concreto el 50 del Estatuto Básico del Empleado Público), lo que hace que oficialmente tengan 22 días hábiles de vacaciones al año o, lo que es lo mismo, un mes natural. En otras palabras, muy parecido al resto de mortales. ¿Dónde está el truco, entonces? En que el gremio de docentes, por razones obvias, se rige por el calendario escolar, que tiene tres meses de vacaciones repartidas por todo el año.
¿Qué pasa con esos dos meses de diferencia? Aunque pueden disfrutar de -gran- parte de ellos, no todo son vacaciones. Cuando cierran las aulas aún queda mucho por hacer: actas, valoraciones y nuevos planes de estudio, exámenes de recuperación, preparar recursos, atender reclamaciones, presenciar tribunales académicos… Muchas de estas labores se reservan para julio o inicios de septiembre e incluso pueden ser convocados por sorpresa, lo que puede hacer que las vacaciones del profesorado no sean tan largas como pudiera parecer.
Pilotos y personal de vuelo
Abróchense los cinturones, porque estamos ante uno de los trabajos con más vacaciones al año. Cierto es que la mayoría de aerolíneas ofrecen a su personal de aire unas vacaciones oficiales similares a las de los profesores (es decir, 22 días hábiles), pero también que trabajar a miles de pies de altura tiene sus ventajas.
Las altas exigencias y presión de este trabajo se compensan con periodos de descanso programado entre vuelo y vuelo, lo que da la oportunidad a pilotos y personal de vuelo a disfrutar de unos días extras. El segundo gran beneficio de esta profesión son los días de recuperación que obtienen al hacer vuelos internacionales y que son, de facto, como vacaciones. Es cierto que estos vuelos no los realizan todos los pilotos ni tripulaciones, pero los que sí lo hacen pueden llegar a recibir entre 10 y 15 días extra de descanso al mes.
Otro punto a tener en cuenta a la hora de valorar las vacaciones de pilotos y tripulación es que que muchos de estos descansos se realizan fuera de casa, lo cual no es la mejor idea si nuestra idea de relax es disfrutar del sofá, pero sí que es todo un lujo si nos gusta viajar, ya que hacerlo de esta forma resulta terriblemente económico.
Funcionarios y otros trabajadores de organismos públicos
La estabilidad laboral no es la única ventaja de la que disfrutan los trabajadores del sector público. Sobre el papel, tal y como veíamos al hablar de los profesores, sus vacaciones son de 22 días hábiles, pero guardan algunos ases bajo la manga.
El primero y menos sorprendente es que a ese mes de vacaciones hay que añadir las festividades nacionales y de la región. El segundo son los excelentes convenios y políticas que cubren estos puestos, lo que se traduce en poder disfrutar de permisos que se usan menos en la empresa privada como, por ejemplo, cogerse unos días por asuntos propios. Por último están las ventajas asociadas al cargo o a la antigüedad. Cierto es que no ocurre en todos los casos, pero algunos puestos pueden disfrutar de días extra de vacaciones y otras ventajas.
Lejos de lo que pueda parecer, estas ventajas no son solo cosa de los funcionarios españoles. En otros países como Alemania o Francia los trabajadores públicos pueden tener hasta un mes y medio de vacaciones. Esta tendencia es debida a que cada vez más organizaciones buscan ofrecer una mayor conciliación entre el trabajo y la vida personal a sus empleados.
Cuerpos de seguridad del Estado
Trabajar de policía tiene varias ventajas: estabilidad laboral, buenos horarios, un sueldo con muchos complementos y unas vacaciones de lo más interesantes. De base, la mayoría disfrutan de 22 días hábiles de vacaciones por año, a los que se suman entre 6 y 10 más por días por asuntos propios y otros condicionantes que permiten disfrutar de algunos días extra. Sin embargo, esta repartición común entre policía nacional, Guardia Civil y cuerpos autonómicos como los Mossos d’Esquadra no es la única ventaja.
Por lo general, existen ampliaciones en los días de vacaciones en función de la antigüedad. La Policía Nacional y la Guardia Civil, por ejemplo, dan un día extra (23 días hábiles) al llegar a los 15 años de servicio, un premio que aumenta cada cinco años (20 años: 24 días, 25 años: 25 días y más de 30: 26 días). También tienen total libertad a la hora de elegir en qué mes o época hacen vacaciones, siempre y cuando lo notifiquen con antelación y sean aprobados, claro. ¡Ah! Y si no las puedes disfrutar en el momento se acumulan hasta el siguiente año.
¿Te parece suficiente? Pues hay más. La organización del trabajo suele ser también bastante beneficiosa. En el caso de los Mossos d’Esquadra, algunos se organizan por ciclos de 7 días, en los que una semana es trabajo y la otra de descanso, mientras que en algunas comisarías fijan periodos de 4 días de trabajo por dos de vacaciones.
Profesionales del sector médico
Mucho estudio, largas jornadas, responsabilidad, presión, estrés, enfermedades… Trabajar en el sector salud no es tarea fácil, pero algún beneficio tenía que tener. Al igual que pasa con los funcionarios, las vacaciones de los médicos y personal hospitalario son de 30 días naturales a lo largo del año, pero esta cifra puede verse fácilmente incrementada gracias a las ventajas que ofrece un convenio sólido que piensa en el bienestar físico y emocional del trabajador.
En concreto, los médicos y sanitarios pueden beneficiarse de días extra de descanso semanal debido a guardias o altos ritmos de trabajo, permisos por motivos personales y días de asuntos propios, así como alguna que otra ventaja concreta derivada de la antigüedad, cargo o centro de trabajo.
Trabajos vinculados con el turismo
Personal de hotel, hostelería, guías turísticos, cruceros, monitores de actividades… El turismo no solo es uno de los sectores que más empleo demanda, también se sitúa entre los trabajos con más días de vacaciones, aunque en este caso no son motivo de tanta alegría. Sí que es cierto que la intensidad con la que trabajan bien merecería un reconocimiento. Pero a efectos prácticos, los contratos de este sector no contemplan más vacaciones, pues se rigen por los 22 días hábiles por año o, cuidado, la parte proporcional trabajada, lo que penaliza a los contratos cortos.
El motivo de tener tantas “vacaciones” es, a la vez, uno de los grandes problemas de este sector: la estacionalidad. Muy pocos lugares de España logran mantener una temporada que dure más allá de seis meses… y eso en el mejor de los casos. Eso se traduce en contratos fijos discontinuos o temporales, lo que supone un porcentaje de vacaciones remuneradas aún menor. Dicho de otra forma, gran parte de esas vacaciones es en realidad un periodo de inactividad durante los meses de frío (o calor en los destinos de invierno).
¿Qué ventajas ofrece este sector? Uno de sus grandes alicientes son los cobros. El personal muy cualificado se paga, especialmente en lugares muy turísticos y en épocas clave. Por otro lado, las propinas también pueden ser una interesante fuente de ingresos extra. Eso sí, el turismo también ofrece mucho trabajo poco cualificado, lo que sin duda se nota en el sueldo y las condiciones. En este ámbito la formación es clave para optar a mejores sueldos.
Trabajadores de eventos
Ferias, conciertos, festivales, actuaciones, congresos… La industria de los eventos vive inmersa en una actividad frenética gracias a la labor de un gran abanico de especialistas de todos los campos, que trabajan de forma incansable y muchas veces durante jornadas maratonianas.
Eventos hay durante todo el año, pero muchos se agrupan en unos meses concretos del año, lo que da como resultado un calendario vacacional más amplio que el que disponen la mayoría de trabajos. Es un caso muy parecido al de los trabajadores del sector turístico, ya que muchos de estos días libres no están remunerados.
Profesionales con trabajos estacionales
La “ventaja” de trabajar unos pocos meses al año no es solo cosa de los trabajadores del sector turístico y de los eventos. Existen otras profesiones que, debido a su naturaleza, solo pueden llevarse a cabo durante unos meses determinados del año. Esta categoría es de lo más variopinta. Aquí podemos encontrar desde agricultores a fotógrafos de bodas, pasando por socorristas, monitores de esquí o deportes de agua, profesores de refuerzo…
Tal y como ya hemos dicho al abordar otros sectores parecidos a nivel descanso, conviene tener en cuenta que en la mayoría de los casos no todos los días de vacaciones están remunerados ya que, por contrato, disponen de la misma cantidad de vacaciones que en el resto de trabajos. Algo que se refuerza con el alto índice de contratos temporales que se dan en algunos de estos trabajos.
Consejos para cambiar a un trabajo con más vacaciones
Querer buscar un trabajo mejor es de lo más normal. Sin embargo, a la hora de valorar un cambio se deben analizar diversos factores. La predisposición y aptitudes, el horario, las vacaciones, las posibilidades de conciliar, el ambiente laboral, posibles bonus o ventajas particulares… Es difícil encontrar un trabajo que sea un 10 en todo, por lo que antes de cambiar conviene evaluar bien todos los pros y contras para evitar arrepentimientos posteriores.
Si has decidido que necesitas un cambio de aires, lo más probable es que requieras formación específica para optar a ese trabajo. No en vano, muchos de los trabajos que hemos visto son plazas de funcionario, por lo que puede que te toque afrontar una oposición. Haya o no exámenes, todo este proceso va a exigir tiempo y esfuerzo para prepararte. Si crees que merece la pena el esfuerzo, nuestro consejo es que te lances a por ello. Y si eres de los que cree que no estás en edad, te recomendamos que eches un vistazo a las razones para estudiar pasados los 40. No te arrepentirás. 😉
Para terminar tenemos que hablar de dinero. Existen cursos y formaciones con descuentos para trabajadores, pero dependiendo de lo que quieras enfocarte es probable que tengas que afrontar otros costes como tasas de examen, profesores particulares y demás. Sea cual sea tu necesidad, recuerda que siempre puedes hacer uso de un préstamo personal como los que te ofrece Cofidis, que te permiten obtener fácilmente la cantidad que necesitas y devolverlo en cómodas cuotas ajustadas a tu realidad.
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