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La posidonia: la clave para salvar el Mediterráneo

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12min.
La posidonia en el mar

La Posidonia protege las costas de la erosión, carga las aguas de oxígeno y ofrece protección a muchas especies marinas, una función indispensable para preservar la biodiversidad del Mediterráneo y frenar el cambio climático.

La Posidonia protege las costas de la erosión, carga las aguas de oxígeno y ofrece protección a muchas especies marinas, una función indispensable para preservar la biodiversidad del Mediterráneo y frenar el cambio climático.

Has oído bien, una planta marina puede salvar el Mediterráneo del cambio climático, ya que sus cualidades únicas le permiten aportar mucho al agua y las costas. Por si no la conoces, vamos a repasar cuáles son sus principales beneficios, a qué amenazas se enfrenta y qué acciones se están llevando a cabo para no perder este tesoro sumergido.

¿Cómo se puede salvar el Mediterráneo con la Posidonia?

Quizás te parezca una premisa exagerada, ya que está claro que para hacerlo se necesitan muchos elementos, pero el papel de la posidonia en la vitalidad de los mares es innegable.

¿Qué es la posidonia y dónde la podemos encontrar?

Es una planta marina con raíces que se agarran al fondo arenoso, lo que las diferencia de las algas, que carecen de raíces y suelen fijarse en rocas. Hablamos de salvar el Mediterráneo en concreto y no los océanos en general porque se trata de una especie endémica: sólo vive en este mar y no existe en ningún otro lugar del planeta.

Se considera el ser vivo más longevo de la Tierra, aunque su crecimiento es muy lento: en torno a unos centímetros por año. Esto nos indica lo resiliente que puede ser si las condiciones son favorables, pero también nos advierte de que cualquier daño que sufra tardará muchísimo en recuperarse.

Beneficios y amenazas de la posidonia

Las características únicas de la posidonia la hacen muy preciada en el mar Mediterráneo. Gracias a su longevidad, ha ido generando una relación de colaboración con el resto de especies, ofreciéndoles protección y alimento.

Eso sí, pese a que lleva mucho tiempo en el fondo del mar, el equilibrio que tenía hasta ahora se ha visto afectado por el cambio climático.

Para que puedas hacerte una idea de cómo la posidonia puede ser un elemento importante para salvar el Mediterráneo, vamos a repasar sus puntos fuertes y cuáles son las situaciones que amenazan su supervivencia.

¿Por qué debemos preservar la posidonia?

No exageramos al decir que es el pulmón verde (o azul) del Mediterráneo y que de su salud depende en gran medida la salud de todo nuestro mar. Ya que cumple importantes funciones ecológicas como: 

Captura el carbono y produce oxígeno


La posidonia actúa como un enorme imán para el carbono azul (es decir, el carbono capturado por los ecosistemas oceánicos costeros del mundo). El funcionamiento de las plantas es el mismo que estudiaste en primaria: gracias a la fotosíntesis, absorben dióxido de carbono (CO₂) del agua y la atmósfera.

“Los bosques submarinos de posidonia pueden almacenar hasta 20 veces más CO₂ que los bosques terrestres”

Hay que tener en cuenta que la posidonia es muy eficiente: los estudios señalan que las praderas de posidonia pueden almacenar hasta 20 veces más CO₂ que los bosques terrestres equivalentes.

Pero si la pradera se pierde y el fondo se erosiona, ese carbono acumulado se libera de nuevo. Por eso, conservar y restaurar posidonia ayuda a mitigar el cambio climático, mientras que su destrucción lo agrava.

Pero un pulmón no solo absorbe CO₂, también genera oxígeno. Y la posidonia, como buena planta, libera oxígeno como subproducto de la fotosíntesis, que se disuelve en el agua. Gracias a esta doble función, las aguas cercanas a praderas de posidonia tienen una calidad excelente.

Crea un refugio para la biodiversidad


Si has visto la película de Nemo, te sonará que los peces payaso se esconden en los arrecifes de coral. Pues bien, la versión mediterránea de esos escondites son las praderas de posidonia. A simple vista, quizás solo veas un “césped” marino, pero entre sus hojas se esconde un universo de vida.

No solo el conjunto de plantas, cada hoja de posidonia es un pequeño ecosistema en sí mismo: en su superficie crecen algas e invertebrados que sirven de alimento a otros animales. Por eso, cuando destruimos una pradera de posidonia, no solo perdemos una planta, perdemos el hogar de cientos de especies.

La biodiversidad depende en buena medida de estas “selvas submarinas”. Mantenerlas sanas significa mantener la pesca sostenible y conservar la riqueza natural que hace único al Mediterráneo.

Protege las playas y controla la erosión


¿Eres de los que prefiere una playa de arena fina? La próxima vez que vayas a poner la toalla y a plantar la sombrilla, agradécele a la posidonia, ya que juega un papel vital en la dinámica costera.

En primer lugar, sus densas redes de raíces fijan el sedimento del fondo marino, manteniendo la arena en su sitio. Sin ellas, la arena estaría mucho más suelta y sería arrastrada mar adentro, dejándote sin plan de vóleibol los domingos. Aparte de sus raíces, sus hojas también cumplen una función similar, reduciendo la fuerza de las olas. Una combinación que actúa como barrera natural contra la erosión.

La posidonia: la clave para salvar el Mediterráneo

Pero la posidonia protege las playas también después de morir. ¿Has visto esas acumulaciones de “algas” en la orilla que parecen el extremo de una fregona? En realidad no son algas, son restos de posidonia, y cumplen una función esencial. Lejos de ser basura, son el equivalente a la hojarasca de un bosque: protegen el suelo durante las tormentas invernales y nutren el ecosistema alimentando a otras especies.

Gracias a la posidonia, las playas conservan su arena natural año tras año. Sin posidonia, nuestras playas serían mucho más vulnerables a la erosión, y muchas podrían incluso desaparecer con los temporales.

Actúa como un filtro natural


Otra maravilla de la posidonia es su capacidad para mantener el agua limpia y transparente. Sus praderas funcionan fijando las partículas en suspensión que enturbian el agua. Si te has hecho alguna foto en esas playas cristalinas de las calas baleares, debes agradecer también a la posidonia.

Por si fuera poco, la posidonia también contribuye a depurar el agua de contaminantes y ayuda a descomponer materia orgánica. ¿Cómo estaría el Mediterráneo sin ella? Lamentablemente, podríamos averiguarlo si no actuamos a tiempo, porque todas estas funciones están en peligro debido a las amenazas que enfrentan las praderas de posidonia.

¿Cuáles son las amenazas actuales de la posidonia?


A pesar de su enorme importancia ecológica, la posidonia oceánica sufre un declive alarmante en las últimas décadas. Las actividades humanas y los cambios ambientales asociados están complicando la vida a este tesoro milenario.

¿Cuáles son sus causas? Veamos las principales amenazas para la posidonia en el mar Mediterráneo.

Fondeo de barcos y turismo descontrolado


La posidonia ha convivido con tormentas, cambios del nivel del mar y otros eventos naturales durante milenios, pero hay algo contra lo que no estaba preparada: las anclas de los barcos modernos.

El turismo masivo en ciertas zonas del Mediterráneo, especialmente en verano, ha resultado ser devastador para las praderas de posidonia. Las anclas y sus cadenas barren el fondo, dejando tras de sí claros circulares de arena. Día tras día, ancla tras ancla, esos claros se expanden y pueden terminar por destruir hectáreas enteras.

En destinos muy concurridos, como las calas de Ibiza, Formentera o ciertos rincones de la costa española, las pérdidas han sido enormes. Por ejemplo, en una zona de Formentera se ha perdido entre el 30 % y el 40 % de la posidonia en pocos años debido al fondeo de barcos.

Frente a esta situación, han surgido medidas de protección. Las Islas Baleares, conscientes de que sus aguas cristalinas dependen de la posidonia, han tomado cartas en el asunto. Y no importa lo lujoso del yate o famoso su propietario: a Madonna misma le hicieron mover su yate cuando estaba sobre una pradera protegida.

Contaminación: el enemigo invisible de las praderas marinas


Bajo la superficie del mar, la posidonia puede “ahogarse” no solo por anclas, sino también por la contaminación del agua. 

La posidonia mejora la claridad del agua, pero hasta cierto punto. Si el agua se enturbia mucho debido a los contaminantes o si se remueve la tierra en algún lugar cercano, las hojas no tendrán acceso a la luz solar y terminan muriendo.

La buena noticia es que, a nivel regional, la situación de las aguas residuales está mejorando con más depuradoras operativas que en décadas pasadas. Pero el daño ya hecho tardará en revertirse.

¿Qué podemos hacer para mejorar la situación?


El panorama de la posidonia es preocupante, pero no todo está perdido. Aún hay esperanza gracias a las actuaciones individuales y el de marcas comprometidas con el medioambiente.

¿Qué se puede hacer a nivel individual?


Llegados a este punto, quizá te preguntes: “¿Y yo qué puedo hacer? No puedo controlar la temperatura del mar ni frenar la contaminación”. Es cierto que el problema es a gran escala, pero tus acciones, sumadas a las de otros, pueden marcar la diferencia:

  • Cuida las playas: cuando disfrutes de una playa mediterránea, recuerda que no estás solo tú tomando el sol, también la posidonia forma parte de ese lugar. No dejes basura en la playa ni en el mar. Lleva siempre una bolsita para tus desperdicios y, si puedes, recoge algunos restos que encuentres.

  • Las hojas de posidonia no son suciedad: no te quejes de que “la playa está sucia” por ver hojas de posidonia; al contrario, es señal de salud del ecosistema. Las hojas muertas de posidonia no son basura, son parte de la playa.

  • Navega de forma responsable: si tienes barco o lo alquilas, tu responsabilidad con la posidonia es mucho mayor. Nunca fondees sobre praderas de posidonia. Existen apps como Posidonia Maps que proporciona mapas detallados de las praderas de Formentera y Baleares. Si tienes dudas, no lances el ancla hasta asegurarte.

¿Qué campañas se están haciendo para salvar la posidonia?


Nos alegra decirte que no estás solo en esta misión. Diversas instituciones, gobiernos y marcas comprometidas están trabajando para proteger y restaurar la posidonia oceánica.

Aquí te presentamos algunas campañas y proyectos destacados que están marcando la diferencia en la conservación de las praderas y salvar al Mediterráneo.

Cofidis replanta la posidonia en la costa de Formentera


En concreto, ha plantado 1.500 ejemplares de posidonia oceánica en La Pradera Cofidis, un área cartografiada en las aguas de Formentera cuya vegetación fue destruida años atrás por las cadenas de fondeo de los barcos.

Aparte de la reforestación, la idea detrás de esta iniciativa es conseguir concienciar al público joven sobre los efectos devastadores de perder a la posidonia. Por ello, ha creado un spot en tono humorístico y adaptado a las nuevas generaciones.

La marca se compromete a hacerlo año tras año, por lo que el poder del interés compuesto de esta iniciativa es enorme para salvar el Mediterráneo del cambio climático.

La posidonia: la clave para salvar el Mediterráneo

Replantados - Posidonia

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Seguimiento constante de las praderas


Desde el Instituto Español de Oceanografía (IEO) realiza seguimiento anual en varias regiones, con científicos que se sumergen para evaluar la salud de las praderas con apoyo de voluntarios.

Este tipo de monitoreo permite detectar problemas a tiempo y evaluar si las medidas de protección funcionan. Los datos obtenidos han impulsado acciones de las administraciones, como la instalación de fondeos ecológicos en reservas marinas para evitar el anclaje dañino.

Soluciones innovadoras

El cambio climático avanza, pero la tecnología también. PosiGenome es un proyecto que estudia la genética de la posidonia. Gracias a ello, se podrían seleccionar poblaciones más resistentes al calor o a enfermedades para repoblaciones futuras.

Es un planteamiento muy interesante, ya que no solo se pueden encontrar variantes resistentes, sino también algunas plantas que crezcan más rápido. Combinando los esfuerzos de instituciones, organizaciones científicas y marcas, se pueden conseguir grandes cambios en la situación de la posidonia en el Mediterráneo. 

La posidonia es mucho más que una planta, nos protege a nosotros y al resto de los animales de los efectos del cambio climático. Conocer sus beneficios y sus principales amenazas es fundamental para ser conscientes de cómo podemos ayudar a salvar el Mediterráneo a través de ella. Si te ha resultado interesante este tipo de artículos, no dudes en consultar el resto de contenidos de nuestro blog. ¡Te esperamos!