Placas solares, aerotermia, aislamiento… Son muchos los elementos que influyen en el coste de una reforma energética. En este artículo trataremos todos los aspectos que influyen en este tipo de mejoras, las opciones de financiamiento disponibles y qué beneficios reales puedes obtener con ellas. ¿Todo listo para ahorrar? ¡Empezamos!
¿Por qué considerar afrontar el coste de una reforma energética?
Las reformas en el hogar no son conocidas por ser especialmente baratas. Si has vivido la experiencia de hacer obras o conoces algún amigo o familiar que lo haya hecho, te habrás hecho una idea de todo lo que hay que tener en cuenta para una reforma en casa y es posible que no te plantees más gastos. Pero afrontar una renovación energética tiene más pros que contras.
Ventajas de una reforma energética
Según un estudio realizado por idealista, realizar una reforma energética puede suponer un ahorro de más de 320 € anuales en las facturas de gas y luz. Pero aparte de este atractivo económico, existen también otros motivos interesantes que puedes considerar para plantearte mejorar el rendimiento energético de tu hogar:
“El precio de los inmuebles suele aumentar un 24 % de media después de una reforma energética”
- Revalorización del inmueble: una vivienda más eficiente es más atractiva en el mercado inmobiliario. Quiénes busquen un inmueble no solo lo harán mirando el precio de compra, sino considerando los costes asociados a las facturas. Además, si se ha hecho la reforma recientemente también se justifica un mayor aumento de valor de compra. Para que te hagas una idea, después de una reforma energética, el precio de los inmuebles suele aumentar un 24 % de media en España.
- Mayor confort en casa: una vivienda con el aislamiento térmico adecuado puede mantener temperaturas interiores estables entre 20-25 °C durante todo el año. Se acabó eso de ir a por una manta en medio de la noche.
- Compromiso con el medioambiente: si te importa el impacto medioambiental de tus acciones, puedes reducir hasta un 30 % las emisiones de CO₂ de tu hogar aplicando una reforma energética. ¡El equivalente a 1,2 toneladas de CO₂ al año por hogar!
- Acceso a subvenciones y financiación: si el resto de ventajas no te parecen suficientes para considerar el coste de una reforma energética, quizás cambies de opinión sabiendo que más adelante hemos incluido opciones de financiación que permiten financiar entre el 40 % y el 80 % de tu reforma.
Principales áreas de reforma: costes y ahorro estimado
Quizás no tengas pensado reformar toda la casa o prefieras empezar por algunas partes en concreto para no disparar el coste y ahorrar en la reforma de tu casa. Sea cual sea tu situación, repasaremos las diferentes opciones de mejora energética del hogar y cuánto podrías ahorrar con ellas.
Cambiar las ventanas para un mayor aislamiento
Una de las reformas más comunes para mejorar la eficiencia energética es la instalación de ventanas con mayor capacidad de aislamiento. Al fin y al cabo, la ventana no es más que un recorte en la pared por el que se escapa el calor y deja entrar el frío (y viceversa).
Abordar esta área es muy recomendado: por mucho que mejores la eficiencia y el consumo del resto de elementos de calefacción, si no consigues que se retenga la temperatura de tu hogar, no terminarás de sacarle partido a tu reforma. Además, no tener buen aislamiento provoca que hagas trabajar de más tus otros sistemas de calefacción. Lo que puede afectar a su vida útil y, evidentemente, generar un mayor coste de consumo.
El precio de cambiar las ventanas dependerá del material del marco, el tipo de vidrio y las dimensiones de las ventanas. Aun así, sobre el 80% del precio de una ventana depende directamente del tipo de material:
- Ventanas de PVC: ofrecen un excelente aislamiento térmico y acústico. Los precios por metro cuadrado oscilan entre 100 € y 250 €.
- Ventanas de aluminio: un material duradero y resistente, ideal si no quieres estar pendiente de su mantenimiento. El precio medio por metro cuadrado se sitúa entre los 100 € y 200 €.
- Ventanas de madera: ofrecen una estética cálida y un buen aislamiento, aunque requieren más mantenimiento al deteriorarse con el tiempo. El precio medio por metro cuadrado se encuentra entre los 200 € y 370 €.
Mejorar la envolvente térmica con aislamiento
Aparte de las ventanas, no hay que olvidar que el calor puede “escaparse” por el resto de lugares de la casa que separan el interior del exterior: paredes, techos y suelos.
Hacer reformas y optimizar la envolvente de tu casa significa minimizar las pérdidas de calor en invierno y evitar que te quedes pegado al ventilador en verano. Las opciones y costes para este tipo de área son los siguientes:
- Aislamiento de fachadas: por una parte, puedes aislar las fachadas con el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE), que consiste en aplicar paneles aislantes en la parte exterior de tu casa. Con ello, mejorarás significativamente el aislamiento sin reducir espacio interior. El coste puede oscilar entre 50 € y 120 € por metro cuadrado, dependiendo de los materiales y la complejidad de la instalación.
Por otra parte, si tus paredes tienen cámara de aire, puedes mejorarlas con la inyección de material aislante (como lana mineral o celulosa) en su interior. Este método es menos invasivo en términos estéticos y más económico que los paneles exteriores, con precios que varían entre 20 € y 50 € por metro cuadrado.
- Aislamiento de cubiertas y techos: del mismo modo que SATE, este aislamiento consiste en colocar una capa aislante, en este caso sobre la estructura del techo, a la que además se le añade una impermeabilización. Su coste se sitúa entre 60 € y 100 € por metro cuadrado.
Si no puedes intervenir el exterior del techo directamente, puedes aplicar material aislante en el interior del techo, como lana de vidrio, lana de roca o espumas de poliestireno. Los precios de los materiales de esta alternativa suelen oscilar entre 40 € y 80 € por metro cuadrado, según el material que elijas y los requerimientos de la instalación.
- Aislamiento del suelo: en este caso, tienes dos opciones principales para aislar térmicamente el suelo de tu hogar. La primera, con poliestireno extruido (o XPS), que consiste en colocar paneles rígidos de poliestireno bajo el pavimento con un coste aproximado de 12 € por metro cuadrado.La segunda opción, sería utilizando espuma de poliuretano (o EPS), que crea una capa aislante a lo largo del suelo. Su precio varía entre 7 € y 13 € por metro cuadrado, dependiendo del espesor y las condiciones del espacio.
A todo ello habría que añadir, claro está, el precio de instalación o mano de obra, que dependerá en cada caso de la zona a aislar, el método utilizado y la superficie de la misma.
Ahorrar con la aerotermia: ¿aire-aire o aire-agua?
Aire acondicionado, estufas, radiadores… ¿Por qué no juntar todo en el mismo lugar y ahorrar por el camino? La aerotermia es una gran opción a considerar para tu reforma energética: te permite ahorrar hasta un 70% en la factura energética.
En general, estos sistemas suelen amortizarse alrededor de 7 años después de su instalación, aunque dependerá del tamaño de tu hogar y el tiempo de uso. Además, el precio de la electricidad tiende a subir, por lo que el tiempo podría reducirse. Deberás elegir entre dos sistemas según tus necesidades y el tipo de calefacción que ya tengas en casa.
Aerotermia aire-aire
Este tipo de aerotermia absorbe la energía del aire exterior y la utiliza para calentar o enfriar tu vivienda, como si fuera un aire acondicionado reversible. Es una buena opción si no tienes instalado un sistema de calefacción central con radiadores o suelo radiante, ya que no los necesita.
Los costes de su instalación oscilan entre 1.500 € y 3.000 €, dependiendo de la capacidad del equipo. Cabe destacar que este tipo de bomba es más adecuado para climas moderados, ya que su rendimiento puede disminuir en temperaturas extremadamente bajas: cuanto más frío es al aire, menos energía tiene (y viceversa), por lo que el rendimiento de la aerotermia irá vinculando a la temperatura exterior.
Aerotermia aire-agua
Al igual que en el sistema anterior, este tipo de aerotermia absorbe la energía del aire exterior, pero en este caso la utiliza para calentar agua: ideal si ya tienes instalados circuitos de radiadores, suelo radiante o fan coils.
El coste de una reforma energética con este sistema es más alto, con precios que van de 5.000 € a 10.000 €, a largo plazo te saldrá más a cuenta, ya que debes añadirle el ahorro asociado a calentar agua, algo que solo podrás hacer con este tipo de aerotermia.
La caldera de biomasa: la chimenea de toda la vida, pero modernizada
¿Qué tiene qué ver una caldera de biomasa con el vermut de los domingos? Las aceitunas. Este tipo de caldera consume materia orgánica como huesos de olivas, astillas de madera y pellets para crear calor en tu hogar.
El precio de su instalación oscila entre 1.200 € y 3.000 € en función de la potencia y si solo pretendes que te suministre calefacción. Para una caldera que también proporcione agua caliente sanitaria, los precios se sitúan entre 3.500 € y más de 4.000 €. Si estás construyendo una casa en un clima muy frío como para que la aerotermia te sea eficiente y no tienes muchos días de sol para sacarle partido a placas solares, una caldera de biomasa puede ser la solución.
Respecto al precio del combustible, la biomasa es una opción muy económica: los pellets, por ejemplo, tienen un coste medio entre seis y cinco céntimos por kWh, mientras que el gas natural puede superar los diez céntimos por kWh.
La potencia necesaria se puede calcular según los metros cuadrados que tenga tu vivienda, para tener a mano una guía, puedes orientarte por estos tramos de superficie:
- Vivienda de 100 m²: Entre 6 y 10 kW de potencia
- Vivienda de 150 m²: Entre 10 y 12 kW de potencia
- Vivienda de 200 m²: Entre 14 y 22 kW de potencia
- Vivienda de 300 m²: Entre 21 y 30 kW de potencia
Además, este sistema ocupa cierto espacio, por lo que deberías contar con ello si estás en una casa en la que puedes hacer obras o, idealmente, aprovechar la oportunidad de una casa en construcción para diseñar una sala de calderas y un silo para almacenar el combustible.
Quizás te estés preguntando, ¿cómo es que se considera sostenible si se sigue quemando material? La clave está en que las calderas de biomasa utilizan combustibles de origen natural y renovable, a diferencia de los combustibles fósiles. Utilizar biomasa fomenta que se aprovechen residuos agrícolas y forestales que, de otro modo, podrían acabar acumulándose o siendo quemados sin control.
El poder del sol en tu tejado con placas solares
Instalar placas solares es una de las mejores decisiones para ahorrar en tu factura eléctrica y cuidar el medio ambiente. La inversión inicial puede parecer alta, pero a largo plazo, instalar placas solares en tu hogar puede reducir los costes de luz hasta en un 60%. A continuación, detallamos estimaciones según el nivel de consumo:
- Consumo bajo (alrededor de 2.000 kWh/año): esta instalación requiere entre cuatro y seis paneles solares y puede tener un coste estimado de 3.000 € a 4.000 €.
- Consumo medio (alrededor de 4.000 kWh/año): para este nivel de consumo, se recomienda una instalación entre 10 y 12 paneles solares, con un coste aproximado de 4.500 € a 6.000 €.
- Consumo alto (más de 6.000 kWh/año): En este caso, una instalación de 6 kW o más, que incluye entre 15 y 18 paneles solares, puede suponer una inversión de 7.000 € a 10.000 € o más, dependiendo de las especificaciones.
Aunque existe el mito de que necesitas vivir en un lugar siempre soleado para aprovechar la energía solar, debes saber que los paneles funcionan incluso en días nublados, aunque no al 100%. Si la aerotermia baja su rendimiento con temperaturas frías, la energía solar hace lo contrario: mejora su eficiencia.
Ayudas para reducir el coste de una reforma energética
Si estás pensando en mejorar la eficiencia energética de tu hogar, no hace falta que te encargues de todos los costes. Existen diversas ayudas y subvenciones que pueden cubrir una parte o facilitar la financiación de tu reforma. Contar con este tipo de subvenciones te permitirá también combinarlas con otras ayudas públicas para reformar la vivienda y hacer las obras a la vez.
A continuación, te presentamos algunas de las principales opciones disponibles para una reforma energética.
Ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas
Este programa está gestionado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Tiene como objetivo financiar reformas u obras que mejoren la eficiencia energética de viviendas que constituyan tu domicilio habitual y permanente. A continuación, citamos las reformas financiables y su condición para acceder a esta subvención:
- Hacer reformas que supongan una reducción mínima del 7% en la demanda energética de calefacción y refrigeración.
- Aquellas obras que supongan una disminución del 30% en el consumo de energía no renovable.
- obras que sustituyen elementos constructivos de la fachada, como el cambio de ventanas.
La cantidad de la ayuda representará hasta el 40% del coste de la reforma energética, con un límite de 3.000 € por vivienda y una reforma mínima de 1.000 €.
Ayudas Europeas para la Rehabilitación de Edificios Residenciales y Viviendas
Estas ayudas están financiadas por los fondos Next Generation EU y están dirigidas a la rehabilitación de edificios residenciales y viviendas. Su objetivo es reducir el consumo de energía no renovable, descarbonizar la calefacción y la refrigeración y mejorar la accesibilidad y el estado de conservación de los inmuebles.
La cuantía de las ayudas puede suponer entre el 40% y el 80% del coste de la reforma, con un máximo de 21.400 € euros por vivienda. En casos de vulnerabilidad social y económica, la subvención puede alcanzar el 100% del coste.
Si quieres conocer en mayor detalle el resto de ayudas que puedes aplicar para tu vivienda, puedes acceder al portal RenUEva: una herramienta muy útil para conocer las opciones disponibles, incluyendo información sobre obras relacionadas con la accesibilidad, la cubierta, la estructura y la fachada.
Financiación del coste de una reforma energética
Hacer obras puede ser más accesible de lo que parece pidiendo un préstamo financiero. Al distribuir el coste en cuotas, podrás empezar cuanto antes a disfrutar de los beneficios energéticos desde el primer mes sin tener que ahorrar una gran parte.
Por ejemplo, al financiar una instalación de placas solares, las cuotas mensuales podrían ser tan asequibles que el ahorro en tu factura de luz cubriría casi todo el pago. Así, el dinero que antes gastabas en electricidad ahora te ayuda a pagar tu reforma desde el primer día.
Deducciones fiscales por obras de mejora de la eficiencia energética
Además de las subvenciones directas, existen deducciones fiscales que puedes aplicar en tu declaración de la renta por realizar obras que mejoren la eficiencia energética de tu vivienda. Estas deducciones pueden oscilar entre el 20% y el 60% del importe, dependiendo del tipo de actuación y del ahorro energético conseguido. Fíjate bien en los plazos para la solicitud y ejecución de las obras, además de los plazos para aplicar deducciones.
Si te parece un proceso muy complicado, no te preocupes: existen profesionales que se encargan de gestionar las ayudas por ti. Van a tener un coste, cierto, pero también supondrán un ahorro de tiempo y estrés. Además, es posible que encuentren alguna que otra ayuda de la que no estabas al corriente.
El coste de una reforma energética es una inversión que se compensa con ahorros en tus facturas y un hogar más eficiente, que además se apoya en ayudas y financiación. Desde cambiar ventanas hasta instalar placas solares, las opciones son muchas y cada vez más accesibles. Descubre más consejos prácticos en nuestro blog y ¡comienza hoy mismo a planificar tu reforma energética!